miércoles, 28 de diciembre de 2011

El carrito rojo


El día comienza como un día normal, solo que la fecha es 24 de diciembre por la mañana, tal vez sean las 10 de la mañana y el niño Carlitos pregunta: ¿A que hora llegará mi abuelita? Porque Santa Claus le ha dejado encargado a ella, un carrito especial de color rojo.
Casi nadie le hace caso a Carlitos, porque todos están bastante ocupados, el arreglo de la casa con los detalles navideños complementarios.
Carlitos permanece en silencio, como nadie le hace caso, decide tomar las cosas con tranquilidad, además resulta muy divertido y entretenido, el ver a toda la familia desplazarse de un lugar a otro, lo considera entretenido.
Al poco rato parece que pierde el interés, decide retirarse a jugar en otro lado, la casa es muy grande con muchas habitaciones y también con un jardín grande, además de algunas construcciones casi abandonadas.
Jugueteando llega al jardín, revisa una a una las flores que adornan de manera vistosa dicho jardín que luce en verdad maravilloso, recorre lugares que parece que nadie se encarga de revisar o de dar mantenimiento, más bien tienen apariencia descuidada.
El niño llega hasta un sitio que parece bonito, como si a ese lugar se le dedicara cierto tiempo en arreglarlo e imprimir una apariencia confortable, o como sitio favorito de alguien.
La sorpresa es grande cuando descubre que su abuelita se encuentra en ese lugar y corre a abrazarla con mucho cariño y le pregunta si tiene el carrito que le prometió y ella le contesta que espere a la mañana, que al pie del árbol de navidad encontrará el regalo.
La abuelita le pide que se mantenga cerca de mamá el resto del día, por la noche llegará a la hora de la cena y no antes, porque tiene que ir de compras.
En ese instante se escucha: ¡Carlitos, Carlitos! Te busca mamá, la voz es conocida, mostrando cierta preocupación, entonces la abuelita le dice que atienda al llamado que de cualquier forma ella debe retirarse ya.
La noche llega y la reunión comienza a tomar forma con la visita de cada miembro de la familia, y para todos resulta sorprendente que Carlitos no se retira del árbol, solo hasta que comienza la cena, le obligan a agregarse a la mesa.
El brindis de las doce de la noche se realiza con toda alegría y Carlitos no se aparta del árbol hasta que mamá le obliga a ir a la cama, porque es hora de dormir.
A la mañana siguiente, Carlitos es el primero que despierta y corre a buscar en el árbol su regalo pero con tristeza observa que no llegó el carrito que resguarda su abuelita, pero ella tampoco estuvo en la cena, ¿Le pasaría algo?
Los días siguientes transcurrieron de manera normal y nadie comentaba la ausencia de la abuelita, y Carlitos tampoco preguntaba, así transcurrió la semana, hasta la reunión de año nuevo.
Una vez más, Carlitos permanece frente al árbol, no sabe en verdad que es lo que le anima a permanecer en ese lugar, finalmente la familia da poca importancia a la permanencia de Carlitos frente al árbol y de la misma manera que ocho días antes, lo llevan a su recámara y que duerma.
Cuando todo está en silencio, Carlitos despierta y sin hacer ruido va hasta el árbol de navidad y corre a abrazar a su abuelita que le entrega el carrito rojo tan esperado y deseado y la abuelita solo le dice: Regresa a tu cama y que tengas lindos sueños y se dirige a la puerta principal y se retira.
Carlitos permanece junto al árbol hasta que se queda dormido, y el desconcierto por la mañana es general ¿que sucedió? Hacen tanto ruido que despierta Carlitos, con tremenda alegría platica que su abuelita le trajo el carrito rojo y lo que ella le dijo.
Todos se miran, unos a otros, pues no comprenden lo que ha pasado, la abuela hacía 15 días que había partido al cielo.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Jardinero mi perrito


Visitando a un amigo entrañable que hacía tiempo no veía, quiso el manifestar la amistad que por tantos años habíamos cultivado y casualmente ese día su perrita estaba preparada ya con el momento del parto, es decir, debía dar a luz a sus cachorros.
Me invitó a quedarme en su casa con la finalidad de que participara en el auxilio de la llegada de esos cachorritos, que por meses preparaba el arribo, como si se tratara de seres humanos.
Accedí con gusto, pues en realidad nunca había asistido a un evento de esta naturaleza, y hoy que se presentaba la ocasión, no me la podía perder bajo ninguna circunstancia.
Nos dieron las diez y las once y las doce de la noche, hasta que comenzó el milagro de la vida y comenzaron a aparecer en escena uno a uno cinco nuevos habitantes en el planeta.
Nos acompañaba también uno de sus hijos que igual que yo estaba totalmente asombrado de la maravilla que es ver nacer una nueva vida, la experiencia de mi amigo en la recepción de los recién llegados era muy profesional, sin ser él veterinario.
Esa noche casi la pasamos en vela tratando de arropar a los recién llegados, uno de los perritos me pareció que me miraba insistentemente, y no era que me viera sino que al escuchar mi voz algo le llamaba la atención, mi voz le obligaba a tratar de voltear al origen del sonido.
Por ese hecho mi amigo dijo: ese cachorro es para ti, solo permite que lo amamante su madre y te lo llevo a tu casa y que te acompañe y te avise cuando se acerque algún extraño.
La raza del cachorro no es de gran tamaño, lo que permitió aceptar el regalo, unas cuantas semanas después, mi amigo llegó con el cachorro y me lo entregó diciendo que su hijo  le había bautizado como “jardinero” así que ese es su nombre hasta la fecha.
A partir de ese día comencé a prepararme como aprendiz de veterinario y cuidador de cachorros, actividad que nunca imaginé en mi vida diaria.
En casa existe un pequeño jardín, tal vez suficiente y jardinero comenzó a correr con alegría tal que aquello agregó un valor a mi vida bastante satisfactorio, mis hijos ya grandes habían tomado su rumbo hacía tiempo y mi soledad se cubrió a partir de ese momento.
Después de algunos días, la persona que atendía el jardín de la casa me hizo ver que el cachorro había destruido algunas plantas y flores, que lo mejor sería sujetarlo con una correa.
Así lo hice, pero en los días siguientes observé que “jardinero” mostraba una tristeza que no puedo explicar, entonces decidí que nuevamente debía estar libre y de inmediato su alegría regresó, lo cual me obligó a decidir dejarlo libre por siempre.
A la mañana siguiente observo que “jardinero” estaba bastante sucio, como si por la noche hubiera estado jugando con tierra, ladraba con cierta desesperación, me condujo hasta su casita, había colocado unas flores agrupadas como un arreglo floral, a su manera, me mostraba las flores,  accedí a sentarme junto a su casa y se colocó en mis piernas como un niño cariñoso, como lo hacía el menor de mis hijos cuando partió a buscar su destino. 

domingo, 18 de diciembre de 2011

El viaje


Escucho el sonido del despertador y abro los ojos demasiado rápido, más rápido de lo habitual y veo que me encuentro en un lugar desconocido, nunca antes he estado en un lugar como este, es como un gran jardín, percibo el aroma de las rosas muy fuerte.
Es un espectáculo increíble, el sol brilla esplendoroso, nunca lo había visto así, y creo que eso es lo que hace que las flores brillen más de lo normal, pero no veo a nadie cerca, quiero saber en donde estoy, y como es que he llegado a este lugar.
En este momento escucho que se acercan personas cantando una melodía desconocida, pero suena bien, por fin veo gente, que posiblemente me pueda informar como se llama este lugar y como puedo regresar a mi casa.
Como ya se acercan trataré de salir a su encuentro, e intentar hablar con alguna de esas personas que visten una especie de túnicas blancas, todos visten lo mismo, como uniforme, casi igual a los que utilizan en las compañías comerciales importantes.
Quiero preguntar al primero que viene en la fila, pero no me hace caso, solo me sonríe y eso impide que me pueda contestar, trato de preguntar a otro y fracaso de nuevo, pero lo curioso es que nadie se niega a contestar, la respuesta es siempre una sonrisa.
Al final de la fila se detiene un joven aproximadamente de mi edad y sin hablar mucho, simplemente me dice, yo te indico por donde debes avanzar, solo sígueme, trato de hablar y preguntar pero no me hace caso y simplemente me indica que lo siga.
Al instante llegamos a un lugar parecido a un cuarto de hotel, pero lo curioso es que no tiene paredes convencionales, son paredes de cristal, esto es como si dentro y fuera de la habitación simplemente fuera de día, pues sigo viendo la brillantez solar y el jardín florido.
Intento nuevamente preguntar al guía pero no da oportunidad y solo me dice, mañana recibirás toda la información que necesitas, yo no estoy autorizado, así que espera hasta mañana, mientras tanto trata de descansar porque mañana te espera un día muy pesado.
Se retira el guía sin agregar comentario alguno y sin saber que hacer me siento sobre la cama que me permite disfrutar el panorama y aunque muy leve, escucho música que más que alegrarme produce en mí una paz muy extraña.
Lo anterior me adormece sin sentirlo y no se en que momento pierdo totalmente la conciencia de estar despierto, hasta este momento en que despierto, veo frente a mí, una persona que le encuentro familiar, pero en realidad no se de quien se trata.
Después de un instante como si estuviera esperando que me despertara totalmente me dice: ¿No me recuerdas? He estado junto a ti todo el tiempo y ni siquiera me reconoces, en cambio yo sí se quien eres, como te llamas y ahora te explicaré lo que haces en este lugar.
Me dirijo a esa persona y le explico que aunque me parece muy atento, también muestra una especie de misterio que no comprendo, y le digo que quiero que me diga donde estoy.
El, se concreta a preguntarme: ¿Qué es lo último que recuerdas antes de llagar aquí?
Recuerdo un cuarto de hospital, donde nunca supe si era de día o era de noche y nada más, entonces: ¿Estoy muerto?
No, solo estas en otra vida.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Ragalo de navidad


Con gran ilusión y en un ambiente familiar excelente, la familia se encuentra en plena labor de adornar el árbol de navidad, porque de acuerdo a la tradición mamá es quien determina como debe quedar arreglado el árbol cada año.

Son tres los pequeños que esa familia ha procreado y aparentemente viven en un magnífico momento, papá tiene un buen trabajo y las cosas indican que se trata de una familia muy feliz.

Mamá e hijos han estado trabajando todo el día en los arreglos de la casa y en este momento se escucha el sonido del carro de papá que está llegando a casa, de manera que los niños acuden a su encuentro.

Todos quieren mostrar el trabajo con el árbol y esa es la razón de acudir a recibir a papá, y cuando entran a la sala de la casa, aquello es un espectáculo maravilloso con las luces de colores y la gran estrella en la cúspide del árbol.

Los niños comienzan a escribir las cartas haciendo la petición a Santa Claus y los papás escuchan atentos los deseos de cada uno de ellos.

Con mucho cuidado van colocando las cartas en el árbol y ahora se dirigen al comedor donde compartirán la cena previa a la noche de navidad.

Todo se desarrolla de manera normal hasta que en la sobre mesa mamá comienza a presentar algunas molestias en la frente y pide le alcancen una de las pastillas que le ha recetado el médico de la familia.

Cumple la niña mayor con el encargo además de acercar un vaso con agua simple y hacer que mamá tome su medicina, por un momento se produce un silencio como esperando que la medicina haga su efecto.

Cuando parece que ha disminuido el dolor, ella, la mamá les indica que se quiere recostar un momento porque tal vez el trabajo con el árbol de navidad ha sido agotador y es importante hacer un alto y descansar un poco.

El estado de salud de mamá no mejora y papá resuelve solicitar el servicio de una ambulancia y que sea conducida al hospital donde le atenderán adecuadamente.

La situación se torna alarmante y todo parece producir una gran confusión, papá se dirige al hospital en la ambulancia y la hija mayor se queda a cargo de los niños menores.

Se forma un caos porque la hija mayor pide a lo niños que abran cada uno su carta a Santa Claus y cambien las peticiones de juguetes o lo que hayan pedido y que en su lugar solo le pidan a Santa Claus que mamá reciba la atención adecuada y que Santa la traiga de regreso a la casa.

Esa noche los niños se sientan al pié del árbol y unas veces en silencio y otras en voz alta, repiten la petición pero el silencio de papá no ha sido superado, el resto de la noche siguen haciendo la misma petición.

Cuando recién está amaneciendo suena el timbre del teléfono, es papá que les notifica que el peligro ha pasado y que en el transcurso del día, mamá estará de regreso a casa.

Así ocurre y antes de la media noche, mamá esta de regreso en casa y cuando se encuentran sentados una vez más al pié del árbol suena un teléfono, es de uno de los niños y contesta de manera habitual.

Solo acierta a decir que sí a todo cuanto dice quien está al otro lado de la línea y como final de conversación dice, todos estamos de acuerdo, hemos renunciado a los regalos, ya está en casa el mejor de los regalos, mamá se siente bastante bien y con eso nos basta, estamos muy contentos.

Se despide y les comunica el recado: Dice Santa Claus que ya no tenemos de que preocuparnos, que como aceptamos perder los regalos, que nos entrega el mejor regalo que es que mamá esté con nosotros esta noche y muchas más.

Todos se miran unos a otros y no se atreven a preguntar, pues se trata de un teléfono de juguete que de ninguna manera pudo haber recibido la llamada y reclaman al menor el engaño, pero él les dice: Santa está llegando a casa, me dijo que no tardaría.

En ese momento tocan a la puerta y solo se escucha la risa tradicional de Santa Claus, y este cuento se ha terminado.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Donde está mamá


Un niño de apenas entre tres y cuatro años de edad pregunta a la persona que realiza las labores de la casa: ¿Tú sabes donde se encuentra mamá? La he estado buscando desde la mañana y es la hora que no la encuentro.
Esa persona no se atreve a pronunciar palabra porque sabe que la mamá ya no está entre nosotros y teme causar algún tipo de problema si contesta la pregunta.
El niño le vuelve a cuestionar pero ahora con tono amable como quien desea obtener una respuesta a modo. “yo sé que tú sabes dónde está mamá, y no quieres decirlo, pero mira, no te preocupes, cuando la vea le diré que tú nunca me lo dijiste.
Sin dar respuesta esa persona trata de evadir la mirada del niño y simplemente se retira con cierta prisa y evitar un nuevo cuestionamiento.
Como la casa es un tanto grande, el niño comienza a recorrer las habitaciones, una a una la revisa y le resulta frustrante que en ningún lado encuentra la respuesta, su mamá no está en casa.
Sale al jardín y revisa cada espacio que además resulta bastante grande y poco a poco termina por desistir, sin embargo, decide regresar al interior de la casa y volver a revisar las habitaciones.
Cuando llega a un cuarto que mamá ocupa con las personas que le ayudan en las labores de lavado y planchado de ropa, desde ese lugar ordena la tarea para cada persona del servicio.
La mamá está de espaldas al niño y él, sin decir nada simplemente abraza por la espalda a su mamá sin ver el rostro y le dice: Mamá, es hora que nadie me ha dado de comer y siento mucha hambre.
La mamá sin voltear le dice al niño: Ve al comedor, allí se encuentra una señora que recién ha sido contratada y ella está preparando un platillo especial para ti que te va a gustar.
El niño sale de inmediato casi corriendo y se dirige no al comedor sino a la cocina y en efecto allí se encuentra una señora de edad que prepara comida y le dice al niño: puedes sentarte en el lugar que gustes, ahora te llevo de comer.
Sin decir palabra el niño se dirige a una silla dentro de la misma cocina y pacientemente espera que le sea servida la comida, y con determinada rapidez, la señora coloca cada uno de los utensilios que recibirán aquello que huele sabroso.
El niño devora prácticamente los alimentos que le ha preparado la señora, debieron estar tan sabrosos como aparentaban y sin decir palabra toma una y otra ración sin detenerse.
Cuando termina, como todo un caballero le dice que la comida ha resultado deliciosa, que la felicita y que le pide ser ella la que a partir de ese día se encargue de preparar los alimentos.
Ella contesta agradecida que así será si él así lo quiere, bajo la promesa que se comerá todo lo que ella le prepare y él le contesta que acepta con agrado el reto.
Pero surge la pregunta inicial: ¿Sabes dónde está mamá? Y ella le contesta: Hoy por la noche cuando veas en el cielo una estrella, la más brillante, la que te llame más la atención, esa es la nueva estrella que brillará para siempre, allí es donde tu mamá descansará hasta que tú seas grande y puedas brillar tanto como ella en este momento.
Cuando tengas hambre, díselo a ella, cuando tengas frío y cuando te sientas solo, no dudes en pedirle que te acompañe, ella estará siempre, siempre a tu lado, no lo olvides.
A pesar de la poca edad del niño, él se mantiene atento a cada palabra y permanece en silencio como aceptando que entiende todo lo que la señora le dice, pues la voz de la señora es igual a la de su mamá.

jueves, 8 de diciembre de 2011

El niño pregunta


Todos los niños del mundo y cada uno de ellos lo hacen por medio de su idioma, de manera que no existe diferencia entre los niños del norte o del sur, ni de este lado del mudo con el del extremo contrario, el niño pregunta y ya.

Mi nieto de tres años me pregunta: Papá ¿Qué es diluviar? Y después de la pregunta no pude evitar un largo silencio y reconozco que no encontré de momento que contestar.

Como estrategia de defensa, le dije al niño que recurriera al diccionario y por toda respuesta recibí una sonrisa tierna y cariñosa, de inmediato comprendí que de ninguna manera el niño podría consultar el diccionario, ni siquiera sabe leer.

El niño se dirige con decisión a mi pequeña biblioteca, comienza a buscar en el diccionario más voluminoso y con sus deditos recorre una y otra página, con resultados no muy satisfactorios.

Luego busca en otra enciclopedia y parece que la palabra no aparece por ningún lado y el niño comienza a desesperarse, se le nota en la cara una especie de angustia que nunca antes había visto en él.

Toma el teléfono y marca una serie de números y después de unos instantes marca otros y otros y no puede conseguir comunicarse con nadie, se dirige a la salida de la habitación y luego se arrepiente, camina hacia otro lado sin saber que hacer exactamente.

Se detiene en el centro de la habitación y revisa todo cuanto hay hasta que decide ir directamente a la computadora, la pone a funcionar y como todo un experto comienza a recorrer la red hasta que se detiene en una página.

Parece que no le convence ninguno de los resultados, me resulta fascinante ver como el niño maneja la computadora, moviendo sus manos con tal maestría que me ha dejado maravillosamente fascinado.

Luego parece que ha encontrado la página adecuada y con mucha alegría mueve las teclas del tablero, se desplaza hasta la impresora y la pone a funcionar con gran maestría y todo indica que ya ha encontrado la respuesta a la pregunta que me hizo.

Como se dirige a la habitación donde me cuestionó, traté de esconderme y evitar que descubriera que lo estuve observando cuando buscaba en el diccionario, luego en la computadora, trataré de sorprenderlo un minuto más tarde.

Donde me escondo es un lugar oscuro, de momento, siento que me mueven la cara y me tocan el hombro, es mi nieto que trata de presumir que ya ha podido manejar mi teléfono celular, y quiere que escuche otro sonido cuando entra una nueva llamada.

Creo que mi imaginación me trasladó a sueños increíbles, tal vez, mi propia imaginación me condujo a soñar que mi nieto era un niño prodigio, de manera que me quedo con mi magnífico sueño.

martes, 6 de diciembre de 2011

Blanca Nieves

Tal vez el cuento de Blanca Nieves sea uno de los más divulgados en sus distintas versiones y en todos los idiomas, pues el deseo de soñar sigue y seguirá vigente por toda la eternidad, supongo.

El sueño de toda jovencita es y ha sido la esperanza de que algún día llegue hasta ella un príncipe que la desposará con todo el protocolo de un reino inexistente en la vida real, pero que en su imaginación ha estado presente desde niña.

El epílogo esperado y soñado “y fueron muy felices” es tal vez lo más grandioso del momento culminante a la consumación de la tan deseada boda.

Este cuento expone de manera maravillosa el conflicto social, que implica la búsqueda de la posición social y económica a que se puede aspirar, sobre todo cuando la realidad mantiene a una jovencita muy lejos de alcanzar una historia como esta.

La historia de “mujer bonita” que el cine de Hollywood nos entregó hace algunos años es una muestra evidente de la historia de Blanca Nieves, que hizo soñar a una buena cantidad de mujeres de todas las edades.

Es un tanto triste que el espectáculo cinematográfico, nos entregue en un 90% de su producción temas de guerra y destrucción aderezados con escenas que bien pueden calificarse de pornografía.

Indudable es que los temas bélicos son muy solicitados y con el complemento de bellas mujeres y apuestos caballeros, llenan las salas cinematográficas y hasta el cine en casa con sus respectivas copias pirata.

Creo que me quedo con historias como la de Blanca Nieves, que evitan la destrucción no solo de las personas sino de la infraestructura de los reinados de la imaginación, porque soñar es una necesidad, soñar nos conduce a la felicidad.

El cuento de Blanca Nieves está listo y preparado a soportar cualquier adaptación con la tecnología moderna y le aseguro que resultará tan exitosa como cuando se contó hace cientos de años.

Nuestro mundo real muchas veces se torna muy difícil de vivir, sin embargo, debemos continuar, de manera que nunca está demás una historia de sueño, una historia de esperanza, una historia que nos haga soñar.

Debemos recordar que soñar es una condición fundamental, que permite crear una idea y esa idea se convierte en una historia, que cumplirá perfectamente en los sueños de todo ser humano.

jueves, 1 de diciembre de 2011

El encargo de José

Cuando José llega a casa después de asistir a la escuela se encuentra un mensaje de su mamá en el que le indica que le lleve los alimentos a su papá que se encuentra en el trabajo a una distancia aproximada de 200 metros.
Obedeciendo el mandato, agrupa las cosas que debe llevar y con paso firme se dirige al lugar señalado, pero en los primeros 50 metros se encuentra a su terrible enemigo, un compañero de escuela que por sistema le agrede en la escuela y fuera de ella.
José le pide que se calme porque se trata de la comida de su papá, y debe tratar de conservarla caliente, de otra forma va a tener dificultades con su mamá y eso resulta peor.
Por toda respuesta recibe un golpe que provoca que los alimentos se derramen por el piso, de manera que se destruyen por completo y habrá que regresar a casa y reponerlos lo más rápido posible, que evitará el regaño de mamá.
Con la preocupación de lo ocurrido, se regresa a casa y se dispone a reponer los alimentos lo más rápido posible, procurando hacerlo antes de que su mamá regrese y reciba el regaño.
Una vez resuelto el problema se dirige nuevamente a cumplir el compromiso, pero el conflicto subsiste, su compañero de escuela ya le está esperando en actitud retadora y José simplemente se dirige directamente a su enemigo con una gran seguridad y le dice:
¿No te has enterado que hace un momento la tierra dejó de ejercer su movimiento de rotación? ¿No te sientes más ligero en este momento? ¿Sabías que la velocidad a la que giraba la tierra era de mil seiscientos sesenta y siete kilómetros por hora?
¿Qué no sientes que te duele la cabeza? Si no te regresas en este momento a tu casa corres el riesgo de comenzar a volar, porque poco a poco vas a estar perdiendo peso y el aire te va a elevar hasta el cielo y no habrá nadie que te pueda rescatar.
Yo voy a llevar la comida a mi papá, y él ya me dijo que me apure a llegar, porque ya tiene listo el lugar donde nos vamos a defender de la pérdida de peso, dentro de un rato, toda la gente que permanezca en las calles, comenzará a volar hacia las nubes.
Si el planeta deja de hacer el movimiento de traslación, que como sabes, se mueve a 30 metros por segundo, paulatinamente llegará al sol y todo se quemará, así que corre a tu casa y trata de ponerte a salvo.
Totalmente desorientado el tremendo atacante se convirtió en un cordero temeroso y con paso inseguro trató de llegar a su casa cayendo y levantando y José decidió apretar el paso y llevar la comida a su padre.
La manera como logró influenciar a su atacante finalmente le dio resultado, y se cuenta que nunca más se presentó a la escuela el muchacho peleonero, el que agredía a cuanto estudiante se le presentaba.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El desaliento

Cuentan que una vez el diablo no la estaba pasando muy bien debido a la pobreza de ventas, como sucede en los destinos turísticos cuando están fuera de temporada, de tal manera que decidió manejar una estrategia con distintos mecanismos publicitarios.

Informalmente, decidió colocar una mesa no muy elegante en una esquina donde la afluencia de posibles compradores no era realmente prometedora, sin embargo, había que arriesgar con las nuevas estrategias.

Uno a uno fue colocando sus instrumentos, y aunque todos se encontraban un tanto deteriorados, los estuvo colocando con el cuidado adecuado y algunos de ellos les abrillantaban con una tela suave que entregaba una mejor imagen.

Se encontraban desde luego todas las enfermedades, desde una simple gripe hasta el nefasto VIH sida, además de las tendencias de envidia, gula, ambición y todas las que se aprenden en el andar por esta vida.

Después de un largo rato en el que nadie se acercaba al negocio del diablo, aparece un personaje muy bien vestido, lo que podríamos calificar como todo un caballero elegante y comienza a revisar con la vista cada uno de los instrumentos allí expuestos.

Preguntaba por el precio de cada uno de los que escogía y el diablo se limitaba a decir: “Cuesta dos pesos, tres pesos, cinco pesos, pero ninguno costaba más allá de diez pesos”.

El cliente logra ver por casualidad sobre la silla del diablo un instrumento bastante descuidado y además parecía muy viejo y antiguo, le cuestiona el precio, el diablo entonces se da cuenta que ese instrumento había olvidado colocarlo sobre la mesa y exhibirlo.

Después de un instante contesta el diablo y le dice al caballero: Ese instrumento cuesta diez mil pesos y le aseguro que es tremendamente efectivo, garantizado por el resto de su vida y con derecho a devolución en caso de encontrar alguna falla en su funcionamiento.

El caballero se mantiene en silencio por unos instantes como tratando de razonar lo dicho por el diablo y luego pregunta: ¿Por qué es tan caro y además se encuentra en muy mal estado? No entiendo el motivo de su alto costo.

Con gran tranquilidad el diablo contesta: Es muy costoso porque nadie sabe que este instrumento es de mi propiedad y mucho menos saben que yo lo resguardo, y cuando logro colocar este producto, con mucho gusto obsequio el resto de mis productos.

¿Cuáles son las características de este producto? Pregunta el caballero. ¿Cómo se llama?
Se conoce como: ¡desaliento!, si, desaliento, cuando alguien me compra el desaliento, mi alegría en impresionante, pues el con el desaliento, el que lo compra, ya no quiere trabajar, le tiene miedo a todo, cualquier persona lo intimida, hasta un perrito recién nacido lo atemoriza.

Este es el mejor de mis instrumentos, si gusta puede llevarlo a prueba por el día de hoy, espero su cheque a la hora que quiera el día de mañana, sé que tendrá fondos suficientes, pero si lo prefiere, puede firmar un pagaré en este momento, ya le avisaré cuando haya que cobrarlo.

¡Cuidado con el desaliento!

viernes, 18 de noviembre de 2011

Dinero como un cuento

En la vida, el dinero es simplemente un medio, no un fin, con el dinero no podemos comer, ni viajar, solo se puede utilizar se cambia por cosas que necesitamos o que deseamos, es papel que solo tiene valor de acuerdo al país y además varía o cambia de valor de acuerdo a cada persona.

Vale la pena recordar el dicho aquel: Si te compran: Vende, y si te venden: Compra, entonces, en cada caso el dinero adquiere un distinto valor o una distinta forma de ver las cosas, si deseamos algún producto, vamos a buscar quien lo fabrica y lo compramos.

El dinero se tiene que dejar circular y de esa manera no terminemos ahogados en él, es como la sangre, que permanece circulando toda la vida, comienza en el momento que el esperma designado ingresa en el recinto femenino y como un milagro, surge una nueva vida.

Comienza a circular la cantidad de sangre necesaria que servirá a esa nueva vida y desarrollarse de manera armónica, que sufrirá, pero vivirá, que podrá llorar, pero ello le conducirá a comprender lo que es la alegría.

Así el dinero debe permanecer circulando y proporcionando alegrías y tristezas inclusive, todo va a depender de lo que necesitamos o de lo que deseamos, pero lo mismo que con la sangre, solo va a circular lo que necesitamos, en exceso puede ser nocivo.

Claro que comprendo la pregunta que de inmediato surge: ¿Y porqué unos tienen mucho y otros poco, y unos más casi nada o nada?, ¿No creo que eso sea justicia divina?, ¿No creo que el mundo deba ser tan irregular?, ¿No acepto una situación así?

Es importante en este momento que hablemos de medidas, así como la sangre circula con cierta medida que es la adecuada para cada cuerpo, o la necesaria para que una vida se conserve sana y fuerte en el disfrutar de las vivencias, así ocurre con el dinero.

Veamos, es cierto que muchos tienen mucho dinero, tal vez por que han nacido con la habilidad de multiplicar el dinero bajo ciertas circunstancias, pero no todos tenemos la habilidad de multiplicar dinero, pero sí somos hábiles en la multiplicación de las actividades que a su vez nos producen dinero.

Luego interviene la manera de acumular ese dinero, hay quienes tienen la habilidad de manejar los movimientos de inversión y hay quienes tienen la habilidad de adquirir máquinas que al moverse van a producir dinero, que cubrirá sus necesidades.

Es importante saber que la prosperidad está diseñada de manera general, todos tenemos derecho a ella y obtener lo necesario que nos permita vivir con dignidad, el problema surge cuando  no entendemos que como la medida de los zapatos o la medida de la ropa, o la cantidad de sangre que necesitamos, solo debemos utilizar lo que necesitamos.

No quiero describir lo anterior como un conformismo, lo que sucede es que cuando más tenemos, más queremos, todo tiene una medida, el ejemplo de la cantidad de sangre puede ser el mejor, el aumento en la cantidad se sangre en el cuerpo, es capaz de producir la ruptura de muchos vasos sanguíneos.

El aumento en la cantidad de dinero, generalmente produce envidias, disturbios familiares que se transforman en sociales y se generalizan, a través del tiempo eso es lo que ha producido las luchas más crueles de la historia.

Es posible que envidiemos a quien tiene mucho dinero, pero, ¿Cómo será su vida cotidiana?, ¿Acaso estamos seguros que en verdad haya conseguido la felicidad?

A lo largo de mi vida he comprendido y disfrutado la inmensa felicidad cuando un niño, propio  o extraño, me obsequia la mejor de sus sonrisas, sin pedir a cambio nada, solo la respuesta de mi aceptación y no he invertido ni una moneda.

La medida del dinero entonces, no es que sea un cuento como titulo este mensaje, es algo que nos mide, si lo permitimos, es algo que nos domina, si lo permitimos, es algo benéfico, si lo permitimos.

sábado, 12 de noviembre de 2011

El arte de los camelos

Alrededor del año 190, Clemente de Alejandría, padre de la primera iglesia, en su exhortación a los griegos, despreciaba las creencias paganas con palabras que hoy podrían parecer un poco irónicas:

“Lejos estamos de permitir que hombres adultos escuchen este tipo de cuentos, ni siquiera cuando nuestros propios hijos lloran lagrimas de sangre, tenemos el hábito de contarles historias fabulosas y con eso calmarlos”.

En esta época tenemos criterios menos severos, hablamos a los niños de Santa Claus, los reyes magos y muchos personajes más, pero los desengañamos de esos mitos antes de hacerse mayores.

Nos retractamos porque su bienestar como adultos depende de que conozcan el mundo como realmente es, nos preocupan y con razón los adultos que todavía creen en los reyes magos.

Ese es el arte de los camelos: Algo que aparenta ser algo y no lo es, como sinónimo de engaño, engañar o conquistar a alguien, se entiende como camelar, en las religiones doctrinales, nadie trata de investigar lo que le dicen, ni siquiera ante su propio corazón.

Las dudas que se abrigan sobre esos temas, convierten en mérito la fe; y disimulan ante ellos mismos, su infidelidad real a través de las más fuertes aseveraciones y la intolerancia más positiva.

La infidelidad no consiste en creer o no creer; consiste en profesar que se cree lo que no se cree, es imposible calcular el perjuicio moral, que ha producido la mentira mental en la sociedad.

Cuando el hombre ha corrompido la castidad de su mente, como someter su profesión de fe a algo que no cree, se ha puesto en condiciones de cometer cualquier crimen.

La recomendación de productos por los medios comerciales, con expertos reales o supuestos, constituye una avalancha constante de engaños, lo cual delata su menosprecio por la inteligencia de sus clientes.

Hay incluso anuncios en los que científicos reales aparecen como cómplices de las empresas, como si trataran de revelar que los científicos también son capaces de mentir por dinero.

Algunos líderes de las democracias occidentales consultan con regularidad a astrólogos y místicos antes de tomar decisiones de Estado, aseguran que muchas de las decisiones tomadas han sido un éxito por esos medios y siguen siendo un enigma.

Compañías mineras que pagan fortunas en dólares en la explotación mineral y nada se encuentra, estatuas que muestran manchas de humedad y millones de personas de buen corazón convencidas de haber visto un milagro.

Todos esos son casos de camelo, presunto o demostrado, aparece un engaño inocentemente pero con cínica premeditación, normalmente la victima se ve sometida a fuertes emociones: maravilla, temor, avaricia o pesar.

Esa es la aceptación crédula de un camelo, que puede costar dinero, pero puede ser más peligroso que eso, cuando las sociedades pierden la capacidad de pensar críticamente, los resultados pueden ser catastróficos.

El trabajo de la ciencia es comenzar con resultados experimentales, datos, observaciones, medidas y cuanto sea necesario, inventamos si podemos.

A lo largo de su preparación se proporciona a los científicos un equipo de detección de camelos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Cidonia y la cara que mira al cielo


Hay un lugar en Marte llamado Cidonia, donde se encuentra una gran piedra de un kilometro de ancho y que muestra la figura de una cara poco amistosa, que parece estar viendo al cielo sin pestañear.

Al parecer se encuentra en un paisaje con muchas colinas bajas moldeadas con formas extrañas, podría ser alguna mexcla de antiguos torrentes de barro y la erosión provocada por el viento.

Por el número de crateres se puede calcular una antiguedad de cientos de millones de años, y la cara ha atraído la atención de los cientificos de muchas nacionalidades desde hace muchos años.

Una declaración de cientificos sovieticos, anunció hace algunos años que en Marte se habían encontrado ruinas de templos y la sonda espacial descubre restos de una civilización de cincuenta mil años de antiguedad.

Algunos ingenieros contratados por la NASA, trabajaron en su tiempo libre para optimizar la imagen de la piedra utilizando la tecnología digital, esperando tal vez revelaciones asombrosas.

Lo anterior era algo permitido e inclusive alentado por quienes manejan solo la ciencia, siempre que los niveles de prueba cintifica fueran aceptables.

Algunos cientificos se mostraron muy prudentes al hablar del tema, pero otros que se sentían menos limitados o comprometidos, solo dedujeron que "la cara" era una escultura genuina y monumental de un ser humano.

Afirmaron tambien que habían encontrado una ciudad con templos y fortificaciones y a partir de esos argumentos poco creibles, un escritor dijo que los monumentos tenían una orientación astronómica muy especial de hace medio millón de años.

Con los datos descritos hubo quien dijo que Cidonia, fue fundada en aquellas épocas tan remotas, pero entonces, ¿quien tiene la razón?

Hace medio millón de años, nuestros antepasados dicen, trataban de dominar las herramientas de piedra y fuego, no tenían naves espaciales.

La cara de marte a la que nos referimos, se puede comparar a caras similares construidas en civilizaciones de este planeta, donde tambiemn dicen que esas caras miran al cielo porque miran a Dios.

Verdad o mentira, fantasía o realidad, lo importante es que nunca se conformará el ser humano solo con lo que le dicen, ¿Será "la cara" un resto de una civilización humana extinta hace mucho tiempo?

Fantasía o realidad, no importa, lo valioso es que el universo nos sigue sorprendiendo tal vez como el mar sorprendía a los aventureros de siglos anteriores.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La ratita presumida

Este cuento de la ratita presumida aunque no ofrece una gran cantidad de eventos, sí presenta una de las reflexiones más interesantes, de acuerdo al comportamiento humano en el que siempre estamos renegando de la suerte que nos ha tocado vivir.

La ratita dicen se encuentra una moneda de oro, eso le provoca una gran indecisión para elegir que comprar con ella, después de muchas dudas decide comprar una cinta o listón de color rojo y lucirlo en su cola.

Ese pequeño detalle le hace aparecer muy atractiva, de tal suerte que se le acercan distintos pretendientes de distintas especies y la piden en matrimonio.

Ella va rechazando a cada uno: un gallo, un perro, un cerdo y finalmente un gato blanco aplica una de sus mejores armas, la sensualidad en su manera de hablar y la convence.

El cuento no describe lo sucedido después del matrimonio, pero lo más seguro es que el final no haya sido muy feliz para la ratita, si tomamos en cuenta la diferencia de especie.

El gran mensaje de este cuento me hace recordar a una persona que con distintos artificios logra llegar hasta Dios y le reclama que le ha entregado una cruz muy pesada y dolorosa.

Con la paciencia y amor que un padre prodiga a su hijo, le sugiere que entre al almacén de las cruces, que busque la que le acomode, no importa el tiempo que se tome en decidir.

Esa persona ingresa al almacén de cruces, y es tal el número de ejemplares que primero trata de ver de manera general el almacén, sin atinar por donde comenzar.

Después de un tiempo razonable inicia el recorrido de dicho almacén y se prueba una y otra de las cruces que allí se encuentran, y a cada una de ellas le encuentra un defecto.

Horas más tarde se percata que solo ha recorrido una mínima parte del recinto y se ha probado no menos de unas cien cruces de distintos materiales y nada, simplemente ninguna le satisface.

Decide entonces aplicar una estrategia distinta y ahora solo camina frente a las cruces sin probarse ninguna y la fila de ellas parece interminable, así que busca un sitio apropiado para descansar y desde ese lugar recorre la bodega con la vista tratando de buscar la cruz que le acomode.

Como si de momento le dominara el cansancio, cierra los ojos y entre sueños percibe una luz muy pequeña a lo lejos, abre los ojos y en efecto, casi en el fondo de la bodega de cruces aparece una luz muy pequeña y débil.

Sin pensarlo más, se dirige a toda prisa hacia esa luz y corriendo con cierta velocidad llega hasta ella, efectivamente, se trata de una cruz que le llama mucho la atención, la toma con sus manos y la coloca sobre el hombro derecho.

De inmediato siente que se ajusta a su cuerpo, no le lastima y la siente muy ligera, de inmediato se dirige a la salida y le dice a Dios: Ya encontré una cruz que me ajusta a la perfección, ¿Me la puedo llevar?

Desde luego, le responde, solo te pido que la cuides muy bien, que siempre esté limpia, pura y sin mancha y así la conserves hasta que regreses a este lugar.

Una vez hecha la promesa, se retira con alegría y solo se escucha: No sabe que es la misma cruz que se le otorgó desde el principio, ninguna otra le ajustaría, así, como el destino de la ratita presumida ya todo estaba previsto.

domingo, 30 de octubre de 2011

La alfombra mágica

Los cuentos maravillosos que surgen desde hace mucho tiempo, en los que se describe que una alfombra puede volar a velocidades muy altas, que para su tiempo era algo fuera de lo normal.

Hoy en día, hemos viajado en algunas naves de uso comercial que han superado la velocidad del sonido, a nivel mundial se ha publicado que la velocidad de naves espaciales lo hacen más rápido cada día.

Hay quien dice que en este siglo de debe llagar a viajar a la velocidad de la luz y aunque se entiende como una exageración, no me atrevería a juzgar de imposible el reto.

Darwin, declaró que con frecuencia la ignorancia engendra más confianza que el conocimiento: Son los que saben poco, y no los que saben mucho, los que aseguran que los asuntos nunca serán resueltos por la ciencia.

En efecto, es la ciencia la que ha resuelto un sinfín de problemas, que resuelven conflictos de toda índole a diario y en todo momento.

No se que fue lo que obligó a los cuentistas de antaño, a decir que una alfombra podía volar, lográndolo solo con un chasquido de los dedos y el sueño se convertía en una realidad maravillosa.

Son pocas las cosas que hoy nos sorprenden, optamos por afirmar que así es este tiempo, a cada momento los descubrimientos logran sorprendernos de manera importante.

Creo con firmeza que gracias a esa imaginación sin fronteras, el ser humano ha logrado hacer realidad lo que en primera instancia calificamos como una fantasía a veces imposible de lograr.

Hacer realidad cualquier asunto que la imaginación nos otorga, desde luego que se trata del epílogo de algo que deseamos fervientemente y finalmente se hace realidad por medio de esa imaginación y el trabajo a realizar.

Es como el sueño de Newton, a quien el universo le parecía como el mecanismo de relojería al describir los movimientos regulares y orbitales predecibles de los planetas alrededor del sol, o de la luna alrededor de la tierra.

En el sistema solar no existen engranajes y las partes componentes del mecanismo de reloj gravitacional no se tocan en su movimiento, así es en el universo entero.

Los movimientos de los planetas son más complicados que los de péndulos y muelles, además, el mecanismo de relojería se deteriora o se destruye en determinadas circunstancias.

Durante períodos de tiempo muy largos, la atracción gravitatoria de mundos muy distantes, no es difícil pensar que en algún mundo pequeño pueda producirse alguna desviación inesperada dentro de su normalidad.

Sin embargo, en los relojes de péndulo existe algo que se conoce como el movimiento caótico: si desplazamos el plomo demasiado lejos de la perpendicular, el movimiento es arrítmico y desordenado.

El sistema solar marca mejor el tiempo que cualquier reloj mecánico y la idea de marcar el tiempo se obtiene del movimiento observado del sol y las estrellas.

Lo asombroso es que se puedan aplicar las matemáticas de manera similar a los planetas y a los relojes, por lo tanto, la maravilla de haber concebido la posibilidad de hacer volar una alfombra es tan sorprendente como el deseo de viajar a la velocidad de la luz.

lunes, 17 de octubre de 2011

Aladino y la Lámpara


Uno de los grandes cuentos clásicos, que se ha encargado de promover la fantasía de las soluciones mágicas que todos experimentamos, inclusive a una edad avanzada, puede ser que ese sea el éxito de los juegos de azar.

El argumento de este cuento se basa en la necesidad de obtener un beneficio sin recurrir al trabajo, o tal vez debo decir con el principio del menor esfuerzo, lo cual no deja de ser muy atractivo.

Atribuir poderes a un objeto en el que por medio de palabras, actitudes o acciones como la de este cuento, donde solo se tiene que frotar una lámpara de aceite antigua y aparece el personaje que va a resolvernos el deseo, es una falacia.

Obtener un beneficio sin esfuerzo, abriríamos la puerta del tedio, no imagino vivir el resto de la vida sin hacer esfuerzo alguno y obtener todo lo deseado.

Desde luego que ese es el objetivo de los cuentos, hacer que la imaginación haga su trabajo y entregue resultados maravillosos, pero debemos admitir que son solo cuentos o historias que cumplen una función específica.

Esa y otras historias parecidas, primero trata de inducir el asunto fantasioso para despertar la curiosidad, porque sabemos que la curiosidad es el motor fundamental para que las cosas evolucionen.

Habiendo curiosidad, la imaginación se alimenta y el resultado siempre será el encuentro de herramientas y medios que hacen realidad lo imaginable por imposible que parezca.

Este cuento de Aladino y su lámpara maravillosa expone la debilidad de la avaricia como motor principal de lo que se busca y vuelvo a mencionar que la efectividad esta cimentada en el la ley del menor esfuerzo.

Cuando aparece el genio de la lámpara ofrece resolver de inmediato la petición, por difícil que resulte, pero también exige algo, tal vez no a cambio, pero sí una promesa, que se formule muy bien la petición porque solo cuenta con tres solicitudes.

En todos los cuentos, resulta fundamental resolver todo con la ley del menor esfuerzo encuentra un obstáculo a superar antes de conseguir el deseo.

De esta forma el argumento nos entrega el conflicto, y ese conflicto es el medio adecuado para que el objetivo del cuento, muestre lo que calificaremos como el mensaje a comprender, es lo que valorará el trabajo, en la realización o desistimiento de la solicitud.

Cualquier semejanza con los conflictos de la vida diaria va a ser mera coincidencia, la mecánica de la vida funciona solicitando alimento cada tres horas por lo menos, y se hace necesario resolver el mismo conflicto en ese tiempo.

Imaginemos por un momento que en este instante estamos naciendo, estamos llegando a este mundo con todas las agravantes que ello conlleva, y se sabe que nuestro primer impulso es llorar porque sentimos algo que después etiquetaremos como hambre.

El que ha nacido tiene hambre, no sabemos como o porqué, pero intuimos que tiene hambre y en cuanto recibe alimento deja de llorar.

A las siguientes tres horas más volverá a llorar, lo que indica que debe recibir una segunda dosis de alimento y así hasta el último día de vida.

De manera que debe trabajar todo el tiempo en resolver su problema de alimento, es decir, su problema económico, esto demuestra que nunca los problemas se resolverán para siempre, entonces, comprender lo que Aladino desea, la lámpara solo le entrega resultados efímeros.

Nada puede ser eterno, habremos de luchar siempre y en todo momento, con tal de conseguir la realización de nuestros sueños y al día siguiente, volver a empezar.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Un viaje increíble

Parece que está amaneciendo, todavía se encuentra oscuro el ambiente y despierto con mucha dificultad y no logro despertar del todo, de pronto escucho ruidos extraños como si alguien tratara de ingresar a la habitación.

Intento gritar, pero todo es inútil, no logro emitir sonido alguno, trato de incorporarme y mis pies no obedecen el mandato, de pronto, aparecen ante mí unos personajes como si fueran niños disfrazados de extraterrestres.

Su ropa es gris como si fuera una tela metálica, tienen una mirada muy penetrante, sus ojos son demasiado grandes pero no emiten expresión alguna que me permita descifrar su estado de ánimo.

Trato de cuestionar su presencia en mi habitación pero algo lo impide, sin embargo, pudiera jurar que estamos dialogando, ellos me preguntan muchas cosas y yo les contesto, pero no emito ningún sonido y sin embargo estoy dialogando.

En ese momento trato de imaginar si estoy despierto o estoy dormido, no entiendo nada, luego, misteriosamente siento como si estuviera volando, no se como pero de momento todos estamos en una especie de elevador, se cierran las puertas y percibo que estamos subiendo.

Después de unos instantes se abre la puerta e ingresamos a una especie de quirófano muy bien equipado, hasta este momento confío en que estoy soñando y que se trata de ese tipo de sueños que es difícil despertar.

Me colocan en un lugar especial para hacer una exploración médica como lo que conocemos, colocan en mi cuerpo una serie de sensores que están conectados por medio de cables a unas máquinas parecidas a las que vemos en un hospital.

Luego de un tiempo razonable, me levantan y me conducen a una habitación totalmente distinta, donde me dicen que debo descansar por un corto tiempo para regresar al punto de partida.

Experimento grandes deseos de salir huyendo, pero resulta que no se ni donde me encuentro, además me siento extremadamente cansado y poco a poco me estoy quedando dormido.

Cuando despierto, no se que tiempo ha transcurrido, me parece que solo se han consumido unos instantes y una vez más trato de levantarme, pero, sigo con el impedimento causado por no se que problema, simplemente no logro incorporarme.

Intempestivamente se abre la puerta y los personajes que antes me trajeron a este sitio ahora sin decir nada, me levantan sin ningún esfuerzo y me conducen a esa especie de elevador para emprender el viaje de regreso, supongo.

No entiendo como es que en un instante estoy despertando nuevamente, como al principio de este relato, ahora, poco a poco estoy despertando como todos los días, me incorporo y reviso cada espacio de mi cuarto, trato de encontrar algo que me diga que fue lo que sucedió.

En realidad, deseo que todo haya sido un terrible sueño, que nada tenga que ver con la vida real, que simplemente se trate de un viaje increíble.

domingo, 9 de octubre de 2011

Al cruzar la línea

Tal vez mi edad era entre 8 y 9 años cuando experimenté un cambio radical en mi mentalidad de niño a niño mayor, es posible que todo haya sido natural, pero entonces experimenté una emoción poco conocida.

Resulta que en años o meses anteriores podía jurar que los dibujos de caricaturas en los periódicos cobraban vida y movimiento, lo cual resultaba maravilloso y disfrutaba mucho con la vida que obtenían esos dibujos.

En ocasiones imaginaba con un realismo sorprendente, que esos dibujos adquirían vida propia y dialogaban conmigo, platicábamos durante unos minutos y al terminar nos despedíamos con un protocolo previamente establecido.

Tiempo después, no recuerdo cuanto, quise hablar nuevamente con los mismos dibujos y sorpresa, ya no se movieron nunca más, tampoco dialogaron como lo hacían, intenté recuperar la comunicación y nada, nada se pudo lograr.

Al día siguiente volví a intentarlo y nuevamente fracasé y durante varios días me resistía a aceptar el fracaso, pues se trataba de los mismos dibujos que antes hablaban conmigo, era el mismo periódico y nada, como si hubieran desaparecido, pero allí estaban, sin vida propia.

Debieron transcurrir algunos meses cuando volví a intentar conversar con ellos, recuerdo que en mi mente hacía esfuerzos por lograr esa comunicación, el fracaso continuaba sin remedio.

Desde luego que nunca me atreví a preguntar a alguien que era lo que pasaba, pues ni yo mismo sabía como preguntar, o que decir, temía que se burlaran de una pregunta de ese tipo, suponía que nadie lo había experimentado como yo.

El tiempo fue mi mejor aliado, no se cuando o como fue, simplemente acepté la nueva realidad, los dibujos eran solo eso, dibujos, sin vida, sin emociones, sin facultad para dialogar conmigo y tal vez con nadie.

Nunca me atreví a contarlo a nadie, siempre tuve el temor de convertirme en centro de burla o falta de aceptación, comprendí que debía vivir con ello hasta este momento, en que me atrevo a contarlo en estas líneas, espero le sirvan a quien viva esta situación ahora, antes o a futuro.

Cuando estaba por terminar este reporte, no resistí la tentación de preguntar a un pretendiente de mi nieta, él simplemente relató lo vivido, de manera similar a mi historia, con la diferencia de que me asegura que él hacía hablar a los dibujos.

De un modo o de otro, lo que escuché de ese muchacho, transformó mi pensamiento en el sentido de que él, sin limitante alguna me contó su experiencia, solo difiere en el sentido de afirmar que él hacía hablar a los dibujos, y los míos dialogaban conmigo.

En términos generales acepto que es una situación normal, eso es a lo que llamo: Cruzar la línea, esa línea imaginaria entre la niñez y la niñez mayor, aunque debo admitir que a mi me sucedió entre los 8 y los 9 años.

Es posible que la variante en edad sea un poco amplia, quizás eso lo determine el medio ambiente en el que el niño se desarrolla o el tiempo y la época, supongo que no es lo mismo los años cincuentas del siglo pasado, a la primera década del siglo actual.

De cualquier manera, creo que debe ocurrir cuando sea el tiempo exacto, en que deba ocurrir para cruzar esa línea.

viernes, 7 de octubre de 2011

La lluvia de estrellas

Era la primera vez que Ernesto, el hijo menor de mi vecino observaba ese gran espectáculo que conocemos como lluvia de estrellas, con gran alegría disfrutaba cada una de las luces que viajaban a grandes velocidades.

Su papá le explica que se trata de una corriente de meteoritos que conforman los restos que deja a su paso algún cometa y que solo en fechas determinadas es posible disfrutar este fenómeno en toda su magnitud.

Mientras el papá de Ernesto trata de explicar a su hijo la maravilla del fenómeno, este, se queda dormido y se sueña viajando en uno de esos meteoritos y se entera su papá que está soñando porque de momento comienza a hablar y comienza a describir lo que supuestamente está viendo.

Dice que viaja a una velocidad enorme y que a lo lejos puede apreciar que se encuentra una luz muy brillante, parecida a la luz del sol cuando está apareciendo en el oriente.

Que es como un fulgor muy grande como si todas las estrellas del cielo se hubieran puesto de acuerdo para brillar al mismo tiempo y con gran emoción describe lo que está viendo.

La explicación de su papá sigue adelante, tal vez no se ha dado cuenta que Ernesto en realidad está dormido y pareciera que entablan un dialogo perfecto pero ambos están viendo el mismo espectáculo, con imágenes distintas desde luego.

La explicación que da el papá es documentada pues explica que las corrientes de meteoros son cuerpos pequeños que cruzan el sistema solar, que básicamente son partículas sólidas, rocosas o metálicas.

Que se han desprendido de algún cometa, también explica que es un espectáculo que siempre se puede ver a simple vista, que puede durar algunas horas y hasta una semana.

Por el siglo XVIII, un físico alemán fue el primero en decir que los cuerpos extraterrestres se consumían al momento de ingresar en la atmosfera y desde luego que en su tiempo se burlaron los científicos de su teoría.

Algunos científicos afirmaban que esos meteoros eran de origen volcánico, por lo que debió ser muy complicado en ese siglo y en los anteriores dar respuesta a cada fenómeno que se presentaba ante sus ojos.

En ese momento, Ernesto despierta y le dice a su papá: Sabes papá, que la superficie terrestre está protegida de los meteoritos por la atmosfera, cuando chocan con ella los meteoritos se desintegran.

Sabes también que esos meteoritos viajan a una velocidad mayor a los cuarenta mil kilómetros por hora y se queman por la fricción y por eso se produce una luminosidad que identificamos como una estrella que cae, pero no pasa nada.

El papá de Ernesto se queda viendo con gran asombro a su hijo sin saber que contestar y entonces el niño le cuestiona: ¿No me crees verdad papá?

Ambos se quedan viendo sin saber que decir ni que comentar y al unísono exclaman: Que maravillosa es la lluvia de estrellas, ¿Cierto?

martes, 4 de octubre de 2011

El príncipe burlado

El siguiente relato es un hecho de la vida real, omitiré el nombre por razones comprensibles pero le aseguro que lo que contaré es una parte importante de lo que fui testigo, el resto es deducción de lo que por casualidad me enteré con los familiares.

Nuestro personaje contaba con más de veinte años de edad cuando lo conocí, además de contar con una maravillosa forma de ser que cautivaba a las personas con su sonrisa, y con su gran habilidad en el humorismo casual que siempre estaba a flor de labio.

En la primera platica me entero que por sistema, su tío le hacía guardar un billete de regular denominación con el objetivo de que tratara de utilizarlo solo por gastar el dinero, más bien que lo reservara si las circunstancias lo obligaban a regresar en taxi a casa.

Poco a poco me fue contando su historia en el sentido de que a muy temprana edad perdió padre y madre por haber fallecido ambos, en un accidente en carretera con el resultado imaginable.

Sus padres eran dueños de una buena cantidad de predios que contenían viviendas populares, que se rentaban a precios accesibles, a personas de pocos recursos, en volumen representaba un ingreso respetable.

No recuerdo que haya dicho que existiera un testamento, de manera que el tío que se hizo cargo de el, también administraba los ingresos captados por la renta de las viviendas y es posible que a nadie rindiera cuentas.

Es claro que nada le faltaba a mi amigo, su tío se encargaba de vestirlo y atenderlo me parece que con cierto cariño, admito que nunca observé acción contraria o criticable que pusiera en duda el manejo de los bienes.

Como este amigo no tenía necesidad de trabajar, pues los ingresos eran muy importantes, tampoco existió en el, un gusto por aprender una profesión o un oficio que le asegurara el futuro.

Supongo que al tío no le interesaba que su sobrino adquiriera una superación educativa, pienso que, lo que menos deseaba era poner en riesgo su ingreso personal por la administración.

Por algunos años cimentamos una buena amistad, traté muchas veces de inducirlo a estudiar algo que le gustara, pero fracasé en cada intento, aunque insistía de vez en vez, nunca logré convencerlo de esa necesidad.

Avanza el tiempo y por necesidades de mi trabajo me vi obligado a cambiar domicilio, por algunos años no volví a ver a mi amigo, me parece que unos ocho años más tarde regresé al lugar de origen y por curiosidad lo busqué.

Me entero entonces que su tío ya había fallecido, lo busqué y lo encontré pero la tristeza me invadió, estaba irreconocible, se había manifestado una enfermedad terminal en él y lo peor es que de sus propiedades nada sabía.

Nunca su tío le rindió cuentas de dichas propiedades, al parecer, todo se perdió por algún movimiento legal de esos que mucha gente sabe como hacerlos.

Por su enfermedad avanzada, hubo necesidad de internarlo en un hospital de beneficencia donde se atendió bastante bien, pero el final llegó finalmente.

No hubo pariente alguno que se presentara, no se si por no haberse enterado o simplemente por falta de atención, sin embargo, me sentí tranquilo por la oportunidad que la vida me otorgó, permitirme estar cerca de el, en los últimos momentos.

Las pocas personas que asistimos a su funeral, tristes en principio, pero complacidos al final por permitirnos rendir un modesto homenaje, a quien calificamos como “el príncipe burlado”.