domingo, 18 de diciembre de 2011

El viaje


Escucho el sonido del despertador y abro los ojos demasiado rápido, más rápido de lo habitual y veo que me encuentro en un lugar desconocido, nunca antes he estado en un lugar como este, es como un gran jardín, percibo el aroma de las rosas muy fuerte.
Es un espectáculo increíble, el sol brilla esplendoroso, nunca lo había visto así, y creo que eso es lo que hace que las flores brillen más de lo normal, pero no veo a nadie cerca, quiero saber en donde estoy, y como es que he llegado a este lugar.
En este momento escucho que se acercan personas cantando una melodía desconocida, pero suena bien, por fin veo gente, que posiblemente me pueda informar como se llama este lugar y como puedo regresar a mi casa.
Como ya se acercan trataré de salir a su encuentro, e intentar hablar con alguna de esas personas que visten una especie de túnicas blancas, todos visten lo mismo, como uniforme, casi igual a los que utilizan en las compañías comerciales importantes.
Quiero preguntar al primero que viene en la fila, pero no me hace caso, solo me sonríe y eso impide que me pueda contestar, trato de preguntar a otro y fracaso de nuevo, pero lo curioso es que nadie se niega a contestar, la respuesta es siempre una sonrisa.
Al final de la fila se detiene un joven aproximadamente de mi edad y sin hablar mucho, simplemente me dice, yo te indico por donde debes avanzar, solo sígueme, trato de hablar y preguntar pero no me hace caso y simplemente me indica que lo siga.
Al instante llegamos a un lugar parecido a un cuarto de hotel, pero lo curioso es que no tiene paredes convencionales, son paredes de cristal, esto es como si dentro y fuera de la habitación simplemente fuera de día, pues sigo viendo la brillantez solar y el jardín florido.
Intento nuevamente preguntar al guía pero no da oportunidad y solo me dice, mañana recibirás toda la información que necesitas, yo no estoy autorizado, así que espera hasta mañana, mientras tanto trata de descansar porque mañana te espera un día muy pesado.
Se retira el guía sin agregar comentario alguno y sin saber que hacer me siento sobre la cama que me permite disfrutar el panorama y aunque muy leve, escucho música que más que alegrarme produce en mí una paz muy extraña.
Lo anterior me adormece sin sentirlo y no se en que momento pierdo totalmente la conciencia de estar despierto, hasta este momento en que despierto, veo frente a mí, una persona que le encuentro familiar, pero en realidad no se de quien se trata.
Después de un instante como si estuviera esperando que me despertara totalmente me dice: ¿No me recuerdas? He estado junto a ti todo el tiempo y ni siquiera me reconoces, en cambio yo sí se quien eres, como te llamas y ahora te explicaré lo que haces en este lugar.
Me dirijo a esa persona y le explico que aunque me parece muy atento, también muestra una especie de misterio que no comprendo, y le digo que quiero que me diga donde estoy.
El, se concreta a preguntarme: ¿Qué es lo último que recuerdas antes de llagar aquí?
Recuerdo un cuarto de hospital, donde nunca supe si era de día o era de noche y nada más, entonces: ¿Estoy muerto?
No, solo estas en otra vida.

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