viernes, 21 de noviembre de 2014

La importancia de llamarse viejo

Cuentos y más
La importancia de llamarse viejo
Por: Julio Torres
Ser viejo es una experiencia maravillosa, qué lejos se ve en este momento, cuando a mis 20 años, por circunstancias especiales ingresé al mundo del espectáculo televisivo con bastante suerte o casualidad, o mejor dicho, por causalidad, ya que la experiencia marcó mi vida de manera contundente, eran los años sesenta, los Beatles lograban su máxima expresión, fue la época romántica de la televisión en México, surgieron a la fama muchos jóvenes que hasta la fecha siguen siendo famosos, cada uno en su especialidad.
A mis 20 años es posible que me haya referido a los mayores en la misma
forma que lo hacen de mí los jóvenes del momento, pero, más que molestarme considero que cada día me hacen más grande, es decir, pareciera que me elevo a niveles nunca antes alcanzados, hoy, los problemas más grandes en realidad me parecen cosa de juego de niños, la experiencia acumulada me permite resolver satisfactoriamente cada problema que se aparece en mi camino, esa es la importancia de llamarse viejo, en realidad, la vida que me ha tocado vivir ha sido magnífica, por sistema he estado frente a una serie de retos que por fortuna he podido enfrentar con resultados efectivos.
Llegan a mi mente una serie de nombres de personas que al mismo tiempo que yo, tratábamos de triunfar en ese medio complicado y con diferentes grados de dificultad y luchamos desde nuestras “trincheras” con esa pasión tan necesaria en la búsqueda del triunfo, muchos lo lograron otros desistieron y algunos como yo, preferimos mantenernos detrás de cámaras porque eso era lo que en realidad nos proporcionaba placer y nuestro trabajo recibió la justa remuneración, quizás no a la altura de nuestras expectativas, pero desde mi punto de vista puedo afirmar que la vida fue bastante benévola conmigo, lo cual me permite
afirmar que la vida nada me debe, soy yo quien le debe a la vida.
Una observación muy personal, me permito describir, la televisión sigue siendo la hija legítima del siglo XX y continúa en este siglo XXI, a la fecha el aumento en el tamaño de las pantallas me temo que no ha resuelto la restrictiva que se presentaba cuando la pantalla más grande de los televisores convencionales era de 20 o 25 pulgadas, toda vez que el contenido de lo que allí se presenta carece de importancia o atractivo, con tristeza observo que en sitios públicos, las pantallas se han convertido en una parte de la decoración y solo se utilizan o voltean a verlas cuando se transmite un evento de masas como es el fútbol particularmente.
En nuestra empresa: “Alcalá producciones” hemos trabajado el último año tratando de implementar un sistema atractivo por medio de la técnica de hace muchos años, acudiendo a la definición que nos presentaba nuestro maestro de producción de televisión cuando solicitaba en clase una definición de “televisión” y aunque nos aplicábamos bastante tratando de emitir una buena definición, el maestro simplemente declaraba: “Televisión es televisión” y esta definición me parece que sigue vigente, el reto es lograr que las personas que se encuentren en sitios públicos dirijan la mirada hacia las pantallas, en Alcalá Producciones” creo que el próximo año estaremos en posibilidad de probar que “televisión es televisión” .
Hoy no podemos utilizar la técnica antigua, las circunstancias son
diferentes, no debemos olvidar que los teléfonos pequeños han reducido el tamaño de las pantallas, de manera que el reto es grande, sin embargo, considero que lo ideal sería que las cátedras sobre producción evolucionaran bajo una temática adecuada a los tiempos que estamos viviendo, desde luego que la programación parece que no debe ser de información pedagógica, pues la infinidad de páginas de todo tipo de temas ofrecen más información que la que por la pantalla podamos proporcionar.
Aun así, pienso que no todo está perdido, lucharemos día a día hasta encontrar la manera de dar a cada pantalla el mejor uso en bien general de la humanidad y de este país y de Puebla en particular, es posible que regresemos a la utilización de alguna manera sobre la enseñanza, la educación y la información sobre los asuntos de interés social, es posible que estemos en el umbral del gran cambio
social adecuado del siglo XXI, donde los sistemas conocidos terminen por sucumbir ante las propuestas de esta nueva era, la era de Acuario, pero con la sabiduría además del valor e importancia de llamarse viejo.

jueves, 20 de noviembre de 2014

La imaginación y algo más

Cuentos y más
La imaginación y algo más
Por: julio torres
Cuando escribo estas líneas, es fácil imaginar que lo hago en la mañana de cualquier domingo en el que no tengo plan alguno, la familia no ha diseñado actividades concretas y es ahora que doy “rienda suelta” a este asunto de la imaginación que las actividades diarias impiden “darle cuerda” a esa facultad que nos ha regalado el hacedor de todo esto llamado “mundo” y como soy un aficionado a la música, en este momento escucho a Lennon interpretando “Imagina”.
El músico instrumentista y compositor: John Winston Ono Lennon, que saltó a la fama como uno de los miembros fundadores de The Beatles,
una banda de rock británica activa durante la década de 1960, nacido el 9 de octubre de 1940, en Liverpool, reino unido y en este momento escucho: Imagina a toda la gente, Vivir para hoy, Imagina que no hay país, no es difícil de hacer, Imagina a toda la gente viviendo la vida en paz, No hay necesidad de codicia o hambre, Imagina a toda la gente, compartiendo todo el mundo.
Paralelamente a este momento escucho las noticias del día anterior y me entero que aparecen  inconformidades a lo largo y ancho de mi país, México, gente que ejerciendo su derecho a la manifestación de las ideas, pero en un momento no planeado, o tal vez sí, las cosas toman nuevos rumbos y todo se “descompone”, los daños a personas y propiedades que nada tienen que ver con los conflictos ahora resultan incalculables, pareciera que el “estado de derecho” está carente de importancia de quienes de ello deben ocuparse.
Pienso que el deseo más grande a que puede aspirar todo ser humano es a la tranquilidad personal y de la familia, soñar que todo se puede lograr debe ser un privilegio que nos entregan desde el momento en que nacemos a este mundo, pero también acepto que el equilibrio natural es parte del proyecto divino, esto es, que la bondad y la maldad habremos de aceptarlas como parte de ese equilibrio, creo que la razón de existir de las personas o grupos que regulan o controlan la actividad social de un lado y otro, deben, como resultado del cumplimiento laboral en favor de la sociedad a la que prestan el servicio, otorgar paz y tranquilidad
suficiente en verdad.
Debemos comprender que la vida no es totalmente “dulce” ni totalmente “amarga”, cada día y cada instante nos vemos en la necesidad de solucionar uno u otro aspecto, lo cual nos enseña que debemos tratar de conducirnos dentro de un marco central de equilibrio, de manera que el sueño de que todo sea totalmente bueno y armonioso, debe quedarse en eso, en un sueño hermoso, pudiera ocurrir que a determinada persona cercana a nosotros sea feliz con lo que a nosotros nos causa dolor y problemas, ¿Será acaso que esa persona experimente
confort cuando algo no resulta como lo esperaba?

Lo importante es que nunca abandonemos los sueños, John Winston Ono Lennon, tal vez durante muchos años soñó lo que nos platica con su obra musical, el mensaje que pretendo guardar dentro de mí, debe ser sin lugar a equivocarme, la maravilla de los sueños, o la maravilla cuando imaginamos que todo puede ser hermoso, pero repito, lo bueno y lo malo son complementarios, que vida sería si todo fuera bueno o todo malo, en tanto encuentro una respuesta convincente, me quedo con la maravilla que es este mundo, donde con solo imaginar, puedo viajar hasta en el tiempo, diseñando mi propio itinerario, y hoy me prometo nunca jamás erradicar la imaginación, el mejor alimento es imaginar.