viernes, 11 de mayo de 2012

Pares e impares


Por: Julio Torres.
La fuerza, el poder y la energía que está en cada electrón y lo mantienen vibrando y moviéndose, es el espíritu, por lo tanto la definición podría ser: “El espíritu es la energía vibrante que fortalece las manifestaciones de toda materia” en su momento hablaremos de todo lo que se refiere a naturaleza y origen.
Si aceptamos que todos los electrones están compuestos de este espíritu, muy pocos de los millones y millones en un espacio pequeño están compuestos de la misma cantidad de espíritu, aunque tienen la misma calidad o en pequeñas diferencias, pero esas pequeñas diferencias en espíritu hace que cada electrón vibre o se estremezca más rápido o más lento que otros.
Por ahora resulta imposible ser exactos en el número de vibraciones, porque varían de cuatrillones a quintillones por segundo, parece que existe una diferencia de solo dos o tres vibraciones por segundo en algunos casos, pero un dato de mayor importancia es que unos vibran con número impar y otros con número par.
Lo anterior es medido en vibraciones por segundo, el resultado se confirma porque algunos se atraen y otros se repelen, los que son número par atraen o son atraídos por los que vibran con un número impar, lo mismo ocurre a la inversa.
Creo que la pregunta sigue siendo: ¿Por qué tratar estos temas materiales cuando hablamos de alma y espíritu, conciencia y demás asuntos? Pues se tratan porque están relacionados, pues la composición de la materia y la naturaleza del electrón están en el mismo estudio.
Es fundamental mantener en la mente que el espíritu, el alma y la consciencia se manifiestan en este plano terrenal a través de la materia, ya que ignorarla y decir que todo es espíritu, que todo es alma, que todo es mente y que todo es Dios es un tanto desventajoso, es como decir la mitad de la verdad.
Ninguna media verdad es suficiente, tal vez una media verdad invite más a la ignorancia que al conocimiento, apartándose de la inquietud y requerimientos del ser humano que siempre antepone el ¿Por qué?
El hombre no crea materia, por lo tanto, no es su privilegio hacerla a un lado y decir que no tiene valor ni utilidad, por otro lado, debido a su ignorancia, el hombre le ha dado mucho crédito a la materia dándole un lugar tan grande en su vida que no hay razón para que gire su actitud hacia ella y se apasione en acaparar.
El hombre primitivo vivió en condiciones deplorables, permitió la insalubridad y gradualmente sufrió las enfermedades con los resultados conocidos, hoy día el ser humano ha demostrado el dominio que ejerce sobre las condiciones antihigiénicas, pero no por medio de negar la existencia sino dominándolas.
Esa es la manera racional en que debemos enfocar el asunto, la materia es un valioso servidor nuestro y en tanto más sepamos de ella, más nos daremos cuenta de nuestra habilidad para controlar y dominar la naturaleza de la materia, que junto con lo aprendido sobre conciencia, mente, alma y espíritu, continuaremos entendiendo esas partículas vibratorias llamadas electrones.
Ahora comenzaremos a comprender que la materia es el teatro del movimiento, en el que la fuerza que produce a la materia y que constituye la esencia misma de la materia, es el movimiento o vibración del espíritu, pero eso lo iniciaremos en el próximo reportaje, gracias y hasta entonces.

martes, 8 de mayo de 2012

Los electrones


or: Julio Torres.
Hablar de electrones es retroceder en el tiempo, sin embargo es tan actual que merece todo nuestro respeto en todos los sentidos y en el caso que nos ocupa podemos describirlos de la siguiente manera: “Los electrones son partículas de espíritu” lo cual puede dar una idea de lo que el espíritu puede ser.
En tanto no se conozca la naturaleza del espíritu, será muy difícil comprender lo que queremos decir por partículas, tomemos estas partículas y considerémoslas como si fueran tan grandes que pudiéramos examinarlas en forma general, pero sin olvidar que los electrones son tan pequeños que en la punta de una aguja caben billones de billones de ellos.
Aunque no los podemos ver, si sabemos cuantos hay en un átomo, esa es la razón por la que necesitamos imaginarlos grandes y poder analizarlos y comprender como actúan, recordemos que esto lo hacemos como forma teórica y comparativa que nos puede dar una visualización de lo que son y cómo actúan.
Si los imaginamos del tamaño de una naranja y cargados de una energía o fuerza y poder que los mantiene girando así como el planeta tierra lo hace sobre su eje y a una velocidad enorme que por ahora no la podemos medir, los vemos que vibran y hacen cosas, y esas vibraciones viajan por el espacio en línea curva o en arco.
Cerrando los ojos podemos imaginar miles y liles de estas esferas llamadas electrones moviéndose en sus orbitas en un espacio oscuro pero cada una de estas esferas resplandece con una luz brillante que parece emanar del centro de cada una, girando y trasladándose como si fueran cometas, de norte a sur o de este a oeste y en todas direcciones ya que no hay un punto de referencia que nos indique cual es el norte.
Una y otra vez puede ocurrir que dos de ellas se encuentren y se estrellen por alguna causa y de ello se forma otro fenómeno hasta el momento desconocido para nosotros, pero nunca se detienen, muchas veces quedan unidas al mismo tiempo que su movimiento es igual como duplicando la fuerza y hasta cambian la trayectoria de su movimiento.
Tal vez ocurra que dos electrones pegados encuentren un tercero que se una a ellos lo cual constituye una nueva unidad vibrante, moviéndose en una línea diferente, tal vez podamos ver muchos electrones amontonándose a otros, quizás hasta ver a otros que son rechazados y alejarse en busca de nuevos sitios.
Así podemos imaginar que vemos en el espacio oscuro los extraños movimientos de estos cuerpos que identificamos como electrones lo que nos invita a imaginar la manera como la materia puede entrar en formación al unirse esas pequeñas fuerzas con energía propia.
Pero la materia o la masa, formada de esta manera por los electrones es tan pequeña que no existe aparato fabricado a la fecha que nos pueda mostrar este trabajo, de manera que solo nos queda imaginar que así es como puede o podría formarse la materia o la masa en nuestro mundo de formas.
De lo anterior imagino que podemos asegurar que “los electrones se unen para formar átomos” la ley resulta muy simple: Si son iguales, se rechazan, si son distintos, se atraen, esta ley de la composición de la materia es algo de lo más importante que el ser humano ha encontrado en su andar por el mundo de la investigación.
Lo fundamental es que si aceptamos que la fuerza, la energía y el poder se concentran en cada electrón y que lo mantiene vibrando, podemos afirmar que el espíritu es la energía vibrante que fortalece las manifestaciones de la materia, pero de esto hablaremos en el siguiente artículo, de manera que le invito cordialmente y hasta entonces.

domingo, 6 de mayo de 2012

El triangulo divino


Por: Julio Torres.
Suele ocurrir que en escritos religiosos y aún en trabajos científicos encontramos que las palabras espíritu y alma se usan para significar lo mismo, y en algunos diccionarios hasta se dan las dos palabras como sinónimos, pero hoy quiero dar un significado especial a cada una de estas palabras y la diferencia entre ellas revela algunos hechos importantes.
Es necesario establecer una línea distintiva entre espíritu y alma, no es casual que esto nos conduzca a investigar las leyes y principios fundamentales de la composición de la materia, utilizaremos el triangulo que tantas respuestas nos ha entregado esa figura geométrica.
Por mucho tiempo los científicos creyeron que la partícula más pequeña de materia  era el átomo, pero después de efectuar incontables pruebas y experimentos encontraron que había algo más pequeño y adoptaron el término “electrón” que en el pasado no tenía gran significación.
 La ciencia explica que los átomos están compuestos de muchos electrones, también añaden que los electrones, no son en sí mismos, materia, dicen que si los electrones fueran materia, entonces tendrían que estar compuestos de otras partículas más pequeñas porque debe existir su comienzo en alguna parte.
Sin embargo, sigo pensando por el momento que la partícula menor que entra en la composición de la materia, es el electrón, esto significa que el electrón solo es una parte de la química de la materia.
Tomaremos como ejemplo lo que ahora estoy escribiendo, este reporte consiste de letras, pero esto no sería hablar con precisión, las letras van combinadas en forma de palabras, las letras, una después de la otra, unidas en cierta forma, hacen palabras, que a su vez, de acuerdo con una ley definida, forman la declaración.
Como resultado final de nuestro análisis, podemos decir que este reportaje está constituido por letras, pero no podemos decir que el reportaje está constituido por letras, tampoco podemos decir que una de las letras por sí misma represente la naturaleza, calidad o esencia de este escrito ni de ninguna de las afirmaciones que el reportaje contiene.
En la composición de la materia encontramos que hay tres elementos o tres factores necesarios, así como en la composición de este reportaje hay letras, palabras y frases, comencemos ahora con el electrón, esto nos da el primer punto del triangulo en el plano finito en la composición de la materia.
En los otros dos puntos del triángulo colocaremos las palabras átomo y molécula, con la palabra electrón se completan los tres puntos del triángulo y desde luego que estoy esperando la pregunta: ¿Qué son los electrones?
Si no son materia, si no son nada en sentido material, ¿Qué son y en que forma pueden constituir la materia? Es imposible explicar todo lo que se relaciona con los electrones en este artículo, desde luego que mantengo la promesa de explicar ampliamente la pregunta, pero quiero que eso lo hagamos más adelante por razones de pedagógicas.
Comenzaremos por decir que los electrones son partículas de espíritu, si, de espíritu, es importante comprender alguna idea de lo que espíritu puede ser, porque se ha dicho que los electrones son partículas de espíritu, pero mientras no conozcamos la naturaleza del espíritu será difícil comprender lo que quiero decir por partículas.
Podemos hacer un trato y de momento daremos a los electrones paternidad divina de tal manera que nos permita avanzar en la descripción de los temas que nos ocupan y en su momento nos ocuparemos de ampliar el tema hasta donde sea posible.
Así como no comprendemos de momento que es lo que hace que la célula de sangre vibre en su centro, así también no sabemos quien le da la fuerza al electrón que es capaz de mover máquinas poderosas, pero ya llegaremos al momento oportuno de entenderlo, mientras tanto aceptaremos que los electrones son partículas de espíritu y le espero en la próxima en que trataré de encontrar un concepto nuevo, mientras tanto, gracias y hasta la próxima.