Uno de los grandes
cuentos clásicos, que se ha encargado de promover la fantasía de las soluciones
mágicas que todos experimentamos, inclusive a una edad avanzada, puede ser que
ese sea el éxito de los juegos de azar.
El argumento de este
cuento se basa en la necesidad de obtener un beneficio sin recurrir al trabajo,
o tal vez debo decir con el principio del menor esfuerzo, lo cual no deja de
ser muy atractivo.
Atribuir poderes a
un objeto en el que por medio de palabras, actitudes o acciones como la de este
cuento, donde solo se tiene que frotar una lámpara de aceite antigua y aparece
el personaje que va a resolvernos el deseo, es una falacia.
Obtener un beneficio
sin esfuerzo, abriríamos la puerta del tedio, no imagino vivir el resto de la
vida sin hacer esfuerzo alguno y obtener todo lo deseado.
Desde luego que ese es
el objetivo de los cuentos, hacer que la imaginación haga su trabajo y entregue
resultados maravillosos, pero debemos admitir que son solo cuentos o historias
que cumplen una función específica.
Esa y otras
historias parecidas, primero trata de inducir el asunto fantasioso para
despertar la curiosidad, porque sabemos que la curiosidad es el motor
fundamental para que las cosas evolucionen.
Habiendo curiosidad,
la imaginación se alimenta y el resultado siempre será el encuentro de
herramientas y medios que hacen realidad lo imaginable por imposible que
parezca.
Este cuento de
Aladino y su lámpara maravillosa expone la debilidad de la avaricia como motor
principal de lo que se busca y vuelvo a mencionar que la efectividad esta
cimentada en el la ley del menor esfuerzo.
Cuando aparece el
genio de la lámpara ofrece resolver de inmediato la petición, por difícil que
resulte, pero también exige algo, tal vez no a cambio, pero sí una promesa, que
se formule muy bien la petición porque solo cuenta con tres solicitudes.
En todos los
cuentos, resulta fundamental resolver todo con la ley del menor esfuerzo
encuentra un obstáculo a superar antes de conseguir el deseo.
De esta forma el
argumento nos entrega el conflicto, y ese conflicto es el medio adecuado para
que el objetivo del cuento, muestre lo que calificaremos como el mensaje a
comprender, es lo que valorará el trabajo, en la realización o desistimiento de
la solicitud.
Cualquier semejanza
con los conflictos de la vida diaria va a ser mera coincidencia, la mecánica de
la vida funciona solicitando alimento cada tres horas por lo menos, y se hace
necesario resolver el mismo conflicto en ese tiempo.
Imaginemos por un
momento que en este instante estamos naciendo, estamos llegando a este mundo
con todas las agravantes que ello conlleva, y se sabe que nuestro primer
impulso es llorar porque sentimos algo que después etiquetaremos como hambre.
El que ha nacido
tiene hambre, no sabemos como o porqué, pero intuimos que tiene hambre y en
cuanto recibe alimento deja de llorar.
A las siguientes
tres horas más volverá a llorar, lo que indica que debe recibir una segunda
dosis de alimento y así hasta el último día de vida.
De manera que debe
trabajar todo el tiempo en resolver su problema de alimento, es decir, su
problema económico, esto demuestra que nunca los problemas se resolverán para
siempre, entonces, comprender lo que Aladino desea, la lámpara solo le entrega
resultados efímeros.
Nada puede ser
eterno, habremos de luchar siempre y en todo momento, con tal de conseguir la
realización de nuestros sueños y al día siguiente, volver a empezar.