lunes, 16 de abril de 2012

Sentir es mental


Por: Julio Torres
Hemos dicho que la mente, a través de la imaginación, construye las modestas fantasías o las creaciones inmortales de la materia prima. Pero, ¿Qué es la materia prima? ¿Cómo se utiliza? ¿Cuáles son los resultados?
Es importante recordar que en anteriores escritos hemos hablado mucho sobre la función de la mente y la manera como imagina formas, ideas y muchas cosas más, redundando pido tener en la mente objetiva la idea de que fue construida como un instrumento temporal para que establezca contacto con el mundo de las formas.
Si tocamos con un dedo cualquier substancia y suponemos o percibimos que el dedo parece sentir todo, pero no es así, porque cada sensación esta en la mente, por ejemplo: Si amputamos un dedo la mano o cualquiera de los miembros, la mente nos indica que los miembros siguen en su lugar y nos obliga a sentir o nos da una realidad.
Personalmente sufrí un accidente en el que perdí una parte del dedo índice derecho y confieso que durante muchos meses colocaba el dedo accidentado sobre cualquier parte del cuerpo y la sensación era que sentía que la parte faltante del dedo accidentado estaba dentro del cuerpo, en ningún momento existía el razonamiento de la falta sufrida.
En futuros escritos trataré de explicar ampliamente el fenómeno descrito, en este momento me interesa más establecer que la mente es un organismo espiritual con perfección absoluta, y que debido a que para la mente misma emana toda forma y belleza.
Entonces, el cuerpo del hombre no es más que una reacción o manifestación de la mente y cada criatura en existencia tiene un cuerpo que es la forma del cuerpo mental, con sus concepciones limitadas o ilimitadas.
La mente posee en si misma el poder de sensación y movimiento, simplemente extiende sus dedos psíquicos, a través de la transmisión de vibraciones o impresiones por medio del  sistema nervioso, dedos, brazos, piernas y el resto del cuerpo tienen que hacer los movimientos correspondientes de manera exacta.
Todas las operaciones y movimientos comienzan en la substancia invisible del cuerpo y terminan en sus partes sólidas, cada día, cada hora, cada momento nos da un gran número de nuevos productos e imágenes que entran en combinación con aquellos que los precedieron, aumentando los pensamientos y con el pensamiento la personalidad se desarrolla.
Todo el maravilloso funcionamiento del hombre está protegido bajo la tutela de la consciencia y como vivimos en el mundo de las formas, debemos permitir al conocimiento interior junto con la consciencia, que proteja nuestros seres psíquicos de cualquier exceso.
El intelecto es el fruto del sentido y los sentimientos son el fruto de las emociones, los principios fundamentales de la evolución de los sentimientos pueden ser fácilmente trazados en el campo moral, sin embargo, la ley  fundamental es que cada estimulo que opera sobre nosotros, modifica el ego emocional en el sentido de éxtasis y sufrimiento.
En términos generales, el dolor puede ser interpretado como una interferencia con el progreso y el éxtasis como la atracción y unificación de las individualidades separadas del todo. En futuros escritos explicaremos como es que la adaptación y armonía excelente denotan placer y éxtasis, mientras que la adaptación que falla y la discordia son los orígenes del dolor y el sufrimiento.
Reafirmando el principio de que el sentir es mental, ahora podemos hablar de lo que conocemos como concentración y creación de las manifestaciones del pensamiento, pero eso lo dejaremos de tarea para un futuro próximo.

Imágenes y realidad


Por: Julio Torres
Los fenómenos místicos y psíquicos resultan muy atractivos para muchas personas y entusiasman tanto que de inmediato surgen deseos de obtener resultados que luego traducen o interpretan como experiencias cósmicas cuyo fundamento solo es fisiológico.
El escuchar un sonido extraño supone que se trata de un mensaje y en circunstancias o condiciones inusuales, refieren que se trata de una señal o al menos un mensaje psíquico que bien puede convertirse en una exageración de prácticas supersticiosas.
Resulta desafortunado para muchas personas con tendencia al misticismo o a los fenómenos psíquicos se ilusionen cuando que es más recomendable prepararse antes adquiriendo una instrucción sencilla o básica en psicología, fisiología y en las ciencias físicas antes de incursionar en los aspectos superiores de la existencia del ser humano.
Muchas veces percibimos colores o imágenes que no tienen un duplicado exacto fuera de nosotros mismos y ni siquiera están relacionados en ese momento con una impresión visual externa y no por ello son psíquicos en el sentido literal, puede tratarse de lo que se conoce como imágenes consecutivas.
Debemos interpretarlo como una repetición inmediata de sensaciones causadas por algo similar que se ha visto y que queda grabado aún después que desaparece el estímulo que produjo la sensación, las imágenes consecutivas se distinguen en dos clases: Negativas y positivas y se menciona que las negativas son las más comunes.
Cuando fijamos la mirada intensamente en un objeto de colores durante 30 segundos y luego cambia la vista hacia otro lado a un fondo neutral, tal vez con pintura color pastel, aparecerá  la misma imagen, pero con distinto matiz, apreciaremos que las imágenes negativas permanecerán grabadas durante algunos minutos antes de desaparecer totalmente.
Las imágenes consecutivas positivas tienen el mismo color y brillantez que el objeto que se percibió originalmente, pero solo duran dos o tres segundos, las imágenes negativas son causadas por un intenso estímulo del nervio óptico, parecido a lo que ocurre cuando contemplamos fijamente una luz brillante cerca de nuestros ojos.
Podemos deducir que las imágenes consecutivas negativas son producto de la continuación del estímulo original y aunque las imágenes consecutivas positivas son causadas algunas veces por impresiones visuales verdaderas, pueden ser también producidas por estímulo artificial.
Una fuerte presión sobre los parpados pueden producir ante los ojos ya sean diseños o figuras geométricas de varios tonos brillantes tal vez de rojo profundo o verdes conforme a la experiencia de quien lo percibe, los cambios súbitos en la temperatura y los movimientos del cuerpo pueden provocar que se retenga una imagen durante mucho tiempo después que el estímulo ha terminado.
Por todo lo anterior, considero que no debemos confundir los términos, todo cuanto se ha descrito son fenómenos físicos y no experiencias psíquicas.
Existe una manera de comprobar lo expuesto en este escrito, se puede experimentar siempre que no exista padecimiento alguno en los ojos o por prescripción médica y se realiza con luz normal, se presiona el parpado derecho con la yema del dedo índice derecho.
La misma operación con el parpado izquierdo con la yema del dedo índice izquierdo, y a medida que se ejerce una determinada presión sin provocar daño a los ojos, habrá que hacer una rotación en ambos ojos con los dedos de manera circular, observaremos entonces los diversos colores brillantes y las imágenes consecutivas positivas resultantes del estímulo.
Dejaremos el tema en este punto y le invito al siguiente artículo, en el que expondré la diferencia que existe entre la realidad como la percibimos y la forma de interpretarla.

domingo, 15 de abril de 2012

Memoria y trabajo


Por: Julio Torres.
La memoria es el instrumento de trabajo de la vida o el incentivo de la creación, si consideramos que la vida incluye la gama completa de la creación, no podemos dejar de reconocer que la memoria es uno de los mayores atributos de la vida.
Eso que conocemos como memoria no solamente la encontramos manifestada en las formas más altas de inteligencia, también la encontramos demostrada en los elementos materiales más bajos, por ejemplo, una molécula de oro no podría comenzar su acción evolutiva con las características de otro elemento.
La memoria se demuestra exitosamente en las formas superiores de las células, imaginemos por un momento que accidentalmente sufrimos una quemadura que en apariencia destruye la forma de un dedo y aplicando una atención médica adecuada, nos sorprende el trabajo de la memoria cuando las células recobran su apariencia original, por eso afirmo que la memoria es el instrumento de trabajo de la vida.
El organismo físico de la mente, el cerebro y el sistema nervioso, esta desarrollándose al mismo tiempo que el cuerpo físico, reconoce rápidamente cualquier formación histórica o secuencia de vibraciones actuando sobre él.
Todo indica que reconoce las vibraciones que permiten la asociación y comparación que necesariamente emplea esa función de la vida, esa es la función de la mente que identificamos como memoria.
El punto de partida es la sensación de darse cuenta de las acciones y modificaciones inducidas por agentes externos, esa asociación y comparación de las sensaciones presentes con las sensaciones pasadas de carácter similar es lo que construye la memoria.
Aquí aparece la conciencia que se encarga de clasificar las vibraciones de acuerdo al parecido o analogía, diferencia o contraste y produce del caos una condición de orden en la conciencia objetiva conforme a las complejas sensaciones  que han sido acumuladas desde los más tempranos días de la existencia.
Un ejemplo puede ser en el caso de la sensación de la vista, cada vez que una vibración nueva manifiesta la vista al cerebro por medio del sistema nervioso de los ojos, la mente evoca otras imágenes con las que han tenido asociaciones o relaciones.
De esta forma la memoria puede sistematizar o tabular cualquier sensación antes de darla como reconocida y comprendida en su relación a la creación, la memoria puede usar la sensación en cualquier tiempo futuro en el posible desarrollo de otra sensación o pensamiento.
Tratar este tema me pareció estratégico porque muchas veces solemos confundir el asunto de la conciencia con el asunto del alma y la realidad es que en la conciencia parece que se realiza el trabajo de la memoria y por ende, prefiero hacer una separación entre la conciencia y el alma, ya que el trabajo de cada uno es distinto.
En un futuro próximo  trataré de explicar a detalle la función de la conciencia frente al concepto alma.

Libertad de imaginar


Por: Julio Torres.
Nada es más libre que la imaginación del ser humano; y aunque la imaginación no puede exceder la provisión original de ideas suministradas por los sentidos externos e internos, tiene un poder ilimitado para mezclar, combinar, separar y dividir esas ideas, en todas las variedades de la ficción y la visión.
El pensamiento anterior es obra de un filósofo que para mi gusto encontró una manera sencilla de describir a que se refiere ese asunto que conocemos como imaginación, el autor: David Hume.
La imaginación es un tema verdaderamente fascinante cuando se reflexiona en ello, no ha existido cosa alguna de la cual haya dependido más la humanidad en su progreso, la facultad de la imaginación puede ser desarrollada.
La mayoría de los seres humanos no usan mucho su imaginación, por lo que se ven obligados a seguir a aquellos que tienen una imaginación muy activa y se contentan con caminar por los senderos explorados  por ellos.
Todos podemos aprender a desarrollar la imaginación a tal grado que nos ayude a ensanchar nuestro mundo y que nos brinde canales de expresión personal que nunca antes experimentamos, lo que puede significar no solo mayor felicidad, sino una vida más abundante.
Nos podemos dar cuenta que la sociedad esta dispuesta a ofrecernos generosamente bienes mundanos en retribución por nuestros logros por los frutos de nuestra imaginación, en el mundo mercantil actual, ninguna mercancía tiene un precio más elevado que las ideas nuevas.
David Hume, hábilmente ofreció la opinión sobre la diferencia que existe entre la lógica creativa de la imaginación y el juego irracional de la mente conocido como fantasía.
La imaginación puede simular una serie de acontecimientos con toda la apariencia de la realidad, atribuirles un tiempo y un lugar determinados, concebirlos de manera que parezcan existentes y describirlos con cada circunstancia perteneciente a algún hecho histórico en el cual cree con enorme certidumbre.
Nos preguntaremos: ¿En donde está la diferencia entre la ficción y la creencia? Entendemos que no reside solamente en una idea peculiar que se añade a tal concepto como lo demanda nuestra aprobación, la cual carece de toda ficción conocida.
La mente tiene autoridad sobre todas sus ideas, puede anexar voluntariamente una idea particular a cualquier ficción, por lo tanto, puede creer en lo que le plazca, aunque sea contrario a lo que encontramos en la experiencia diaria.
Es como tratar de unir la cabeza de un hombre al cuerpo de un caballo, desde luego que no podemos creer que tal animal ha existido en realidad.
De todo lo anterior se desprende que la diferencia entre la ficción y la creencia reside en algún sentimiento o emoción que se une a la creencia y no a la ficción y que no depende de la voluntad y tampoco puede ser impuesta a placer.
Queda entonces la evidencia del poder que ejerce el ser humano en su libertad de imaginar y que es lo que lo hace distinto al resto de las especies vivas, porque dicha libertad es la explicación de las conquistas conseguidas en la historia de los tiempos en la búsqueda de un a vida mejor cada día.
Para terminar quiero dejar unos puntos de reflexión que utilizaré próximamente en el mismo tema, son axiomas antiguos que indican en que consiste la perfección que es lo que finalmente buscamos en cada una de nuestras ideas:
En el orden físico se requiere comprender el sueño de la belleza. En el orden moral debemos comprender el sueño del amor. En el orden intelectual comprenderemos el sueño de la poesía. En el orden espiritual comprenderemos el sueño de los místicos.
Estos cuatro órdenes forman fundamentalmente un solo orden y los cuatro constituyen una sola realidad en el mundo de la libertad de imaginar.

Ataduras infames


Por: Julio Torres.
Mucho se ha escrito en función de que nacemos con una culpa que en realidad no comprendo cuando me dicen que soy culpable de un pecado original, a la feche sigo sin entender la obsesión de hacerme culpable de algo que es parte del objeto de vida.
Es cierto, usted querido lector, tiene todo el derecho de criticar la manera como le he dado vueltas al párrafo anterior y a manera de justificación, le he dado tantas vueltas a la forma de describir algo que sigo sin comprender a mi gran número de años vividos.
Que triste resulta el darnos cuenta que desde que nacemos, tratan de colocar un letrero  de culpabilidad cuando ni siquiera entendemos de que se trata esta vida y ya debemos resistir el veredicto de culpables sin siquiera otorgarnos el derecho de réplica.
Los ambiciosos desean que la etiqueta de culpables se mantenga desde el inicio de nuestra vida ya que de esa forma quedaremos a merced de ellos y como dóciles animalitos nos conducen a una vida que solo ellos entenderán, privándonos de cualquier intento de rebeldía.
La hipocresía manifiesta de quienes se precian de cultos o simplemente audaces tratando de establecer ciudadanos de primera y segunda o más categorías convirtiéndose en regidores de vidas, coartando por completo el derecho a la libertad.
Lamentablemente es la ignorancia, la herramienta más efectiva que impide la libertad de los seres humanos, esos seres humanos que desde su llegada a este mundo ya se encuentran con la pesada carga del pecado original que ni siquiera comprenden literalmente.
El ser humano nace libre, por lo menos eso es lo que he creído desde mi niñez, siempre he cuestionado la tendencia a colocarme ataduras que ni comprendo, ni acepto, lo cual siempre ha provocado discrepancias entre mis amistades, pero mi posición sigue siendo la misma.
La tendencia a colocarme como culpable de algo que no es claro, ese pecado que ni es pecado ni está prohibido, de hecho lo considero más bien el objetivo de vida, si ese pecado realmente fuera desliz, la posibilidad de preservación de la especie sería imposible.
Es muy importante comprender que nacemos con ataduras que nuestros padres han aceptado porque sus padres así lo aceptaros y la herencia ha sido entregada sin razonamiento alguno, tal ´parece que al nacer nos colocan cuerdas en los brazos que van a impedir el libre movimiento.
Limitan el libre albedrío, la libertad de pensamiento y limitan y limitan hasta que el ser humano termina por obedecer ciegamente y obedece las “verdades” que el ambicioso y el hipócrita afirman que son verdades y todo por cargar el costal de la ignorancia que nos entregaron nuestros padres.
Me permito sugerir un mecanismo para contrarrestar el poder de esas ataduras que nada bien hacen a nuestra humanidad, dicho mecanismo será más sencillo si lo concentramos en un solo verbo: Dudar, si, dudar de todo cuanto nos digan y analizar.
Toda mi vida he dudado de ese famoso pecado original, primero por mi incapacidad para entenderlo y cuando por edad, entendí a lo que se refería ese pecado, volví a dudar porque para entonces nunca entendí la etiqueta de pecado.
Hoy día, trato de romper toda atadura y mejor practico la duda, es decir, dudo de todo cuanto me dicen y primero lo analizo y si encuentro motivos para rechazar o no, entonces, procuro dar a cada cosa el valor que considero tiene y como en este momento, procuro difundir el resultado que espero sirva a todos quienes quieran escuchar o leer lo que pienso, espero le sirva este pensamiento.

viernes, 13 de abril de 2012

Propiedad intelectual


Por: Julio Torres
La propiedad intelectual ha movido tal vez los grandes capitales  en todos los tiempos, sin embargo desconocemos los límites de dicha propiedad y han sido los más audaces o los más ambiciosos quienes han hecho uso comercial de los grandes descubrimientos sin saber que de alguna manera han estado despojando al resto de los humanos de sus verdaderos derechos.
Sí, estoy de acuerdo en que se comercialicen los descubrimientos, en lo que no estoy totalmente de acuerdo es en “la propiedad de esos descubrimientos”. Alguna vez alguien comentó que todos los seres humanos somos propietarios legítimos de cuanto descubrimiento han logrado quienes nos antecedieron en esta vida.
También me parece justo que quien logra un descubrimiento reciba el salario que le pertenece a cambio de difundirlo y ponerlo en práctica, siempre y cuando lo ponga al servicio del bien común, con las reglas que cada país y cada gobierno determine en tiempo y forma.
Pero la propiedad intelectual es algo tan subjetivo que tal vez se haga necesario hacer leyes que cumplan con las expectativas, pienso que al paso del tiempo se han desencadenado un sinfín de problemas en el sentido de protección de esa propiedad y dicho sea de paso, no me atrevo a medir hasta donde realmente somos propietarios de eso tan preciado bien.
Tampoco me explico la razón por la que en muchos países el estado se apropia de todo cuanto se descubre y lo maneja conforme a los intereses de unos cuantos, retrasando con ello el disfrute de los beneficios que cada descubrimiento ofrece sin interés alguno que no sea el interés común.
No me imagino a Miguel Ángel desarrollando toda su creatividad solo para él mismo, como tampoco a los grandes descubridores de los tiempos modernos que nos han regalado esta maravillosa tecnología con la que ahora me comunico con usted.
Creo que la mentalidad del ser humano siempre busca el bien común al descubrir aquello que hasta ese momento se mantenía oculto y creo también que es gracias, a todas las herramientas que nos entregan de alguna manera en el momento de nuestra llegada a este mundo.
Creo que no puede existir mejor satisfacción que el ver o percibir que el producto del trabajo mientras permanecemos en este mundo, se utilice adecuadamente y en provecho de las generaciones que continúan con el trabajo en el descubrimiento de todo aquello que proporciona una mejor calidad de vida.
Muchas veces he pensado que pudiera ser gratificante si consiguiera la posibilidad de viajar de un plano a otro y ver como aquello que pude haber descubierto en un momento dado, disfrutar la manera como mis descendientes aprovecharían dicho descubrimiento y lo trasladaran al resto de los seres humanos sin otro motivo que el bien común.
Creo que una reflexión en este sentido nos haría más felices, tal vez usted querido lector no esté de acuerdo con mi manera de pensar, sin embargo, creo que el hecho de haber logrado descubrir algo que a la fecha no se haya descubierto, puede ser gratificante.
Es por eso que me atrevo a decir que nada es propiedad mía y al mismo tiempo soy propietario de todo cuanto se ha descubierto en la noche de los tiempos, pienso que cada descubrimiento permanece flotando en el espacio y solo tengo que largar la mano y tomarlo, y será mío aunque solo sea por un instante, si es que lo necesito.
Bajo este principio, solo digo: Gracias a todos quienes vivieron antes que yo y me prestaron todos sus descubrimientos que han logrado que mi vida sea agradable y placentera, prometo que lo que logre a lo largo de mi existencia, desde este momento lo entrego en propiedad legitima de quienes continúen en este maravilloso mundo y lo disfruten como yo lo disfruto en este momento.

jueves, 26 de enero de 2012

El juego de las armas


Los juegos de armas, típicos de las cortes en la sociedad medieval, buscaban un fin psicológico en manos de Hernán Cortés: mostrar su fuerza militar a los indígenas y los españoles aprovechan su experiencia en las Antillas donde aprendieron a crear pánico entre quienes por primera vez ven un caballo o escuchan el tronido de un arma de fuego.
Viajar por medio de la imaginación en aquellos tiempos parece cuento de aventuras, sin embargo, fue la realidad de hace algunos siglos en las tierras de esta altiplanicie de la república mexicana cuando Hernán Cortés mandó a sus artilleros hacer un gran estruendo con caballos y pólvora.
Es sencillo imaginar la sorpresa que debieron experimentar los emisarios del gran Moctezuma que no conocían la pólvora ni los caballos, describe Bernal Díaz que se agregaron cascabeles a los caballos con el fin de hacer más ruidoso el evento.
La narrativa establece que en los montes se proyectaba el ruido de los bombardeos de manera impresionante y que los gobernantes y los indios se espantaron con las cosas nuevas para ellos y lo mandaron pintar y que de esa forma Moctezuma lo pudiera apreciar en toda su magnitud.
Cabe señalar que tanto Bernal Díaz como el resto de los españoles, pronunciaban el nombre de Moctezuma como “Montezuma” por la dificultad de pronunciar la letra “c” antes de la letra “t” como lo exige la lengua náhuatl.
Lo mismo ocurría con otras palabras como: “Guatemuz” en lugar de Cuauhtémoc el emperador azteca después de Cuitláhuac y Moctezuma, esto lo veremos poco a poco conforme transitemos por estos cuentos de la historia.
Quiero hacer un paréntesis en este momento y dar a Bernal Díaz el reconocimiento que merece pues, el y solo el, se atrevió a tomarse el tiempo necesario y hacer una narrativa de los acontecimientos, lo que me permite reconocerlo como el gran actor en la conquista.
Bernal Díaz si puede afirmar que lo vio y lo vivió cuanto describe en su narrativa, pudiera inclusive criticarse su semántica y su retórica, pero lo hizo de acuerdo a su preparación y en castellano antiguo y no debemos olvidar que al venir a estas tierras solo contaba con 15 años de edad.
Dice Bernal Díaz que cuando le mostraron a Moctezuma los dibujos de lo ocurrido quedó admirado de la muestra de poderío español y que como muestra de buena voluntad “vinieron de muchos pueblos con regalos de oro y joyas, además de gallinas.
La narración continúa de la siguiente manera: “Después de haberle dado el parabién venido a aquella tierra, y otras muchas pláticas que pasaron, mandó sacar el presente que traían”.
“Lo primero que le dio fue una rueda de hechura de sol, tan grande como una carreta, con muchas labores, todo de oro muy fino, gran obra de mirar y otra mayor rueda de plata, figurada la luna con muchos resplandores y algunos cascos de oro en granos crespos como los sacan de las minas”.
Es notorio entonces que con la narrativa anterior resulta comprensible la manera de describir los acontecimientos mediante el castellano antiguo y aunque es difícil interpretarlo, no deja de ser una obra maravillosa del narrador que todo lo vio y da fe de ello a su manera.
No me cansaré de exaltar la figura de Bernal Díaz del catillo, gracias a él, hoy podemos afirmar que si existe un relato de la conquista de la Nueva España verás y certero como el juego de las armas que utilizó Hernán Cortés al impresionar a los habitantes de estas tierras.

martes, 17 de enero de 2012

Imagina comunicarse en 1519


Hernán Cortés salió de Cuba el 18 de febrero de 1519 como lo narra Bernal Díaz del Castillo, contando con 11 navíos, 508 soldados y 16 caballos y Cortés enfrenta su primera batalla pero no con los mexicanos, sino con su paisano Diego Velázquez, gobernador de Cuba.
Diego Velázquez pretendió revocar el nombramiento que le había otorgado como jefe de la expedición, pero gracias a la lentitud de los sistemas de comunicación, Cortés no dio tiempo y se diera la contra orden zarpando apresuradamente.
Parece que desde entonces en la raíz de nuestra cultura actual, ya se estilaba el sistema político que aún prevalece en estas tierras, donde se manejan con sencillez asombrosa los cambios de órdenes, aunque ellas conlleven el fracaso inminente.
Bernal Díaz declara, que es el jueves santo, o de la semana santa como se conoce, que llegaron a san juan de Ulúa donde fueron recibidos por muchos indios mexicanos y que por órdenes de Moctezuma debían escuchar  al capitán de la expedición.
Describe también que el encuentro se llevó a cabo con todo respeto por ambas partes, inclusive la orden de Moctezuma era que le manifestaran al capitán que era bienvenido.
Debo señalar que he omitido las expresiones de Bernal Díaz en Castellano antiguo y la manera como lograron la interpretación de ambos lenguajes, ya que eran dos los interpretes, por un lado Jerónimo de Aguilar que traducía el mensaje de Cortés del castellano al maya.
La malinche lo interpretaba del maya al náhuatl y la respuesta seguía el sentido contrario, lo que me indica que pudieron cometerse algunas irregularidades pues se trata de tres lenguas por demás muy distintas y esto nos obliga a quedarnos con lo que Bernal Díaz describe.
La comunicación entonces deja algunos puntos a la deriva, por muy buena voluntad que le haya dado el único narrador de esos tiempos aunque haya sido testigo presencial de ellos.
Como es el único documento con características de presencia y vivencia con que se cuenta, no queda otro remedio de aceptar todo lo que se nos dice, solo podemos obtener conclusiones por medio de lo escrito por Fray Bernardino de Sahagún, que recogió versiones de los nativos.
Hoy día nos puede parecer débil e incongruente lo narrado ya que nuestros sistemas de comunicación nos permiten obtener datos muy precisos al instante, así que sugiero echar a volar la imaginación con muy buena voluntad.
Continúa Bernal Díaz narrando que se apartaron Cortés y los embajadores de Moctezuma junto con él y los interpretes y dice: “Les dijimos que como éramos cristianos y vasallos del mayor señor que hay en el mundo, que se dice el emperador don Carlos”.
Un punto que me parce primordial es que cuando Bernal dice: “Les dijimos” no se refiere exactamente a que él lo dijo, sino que se refiere al conjunto o al equipo o a los unidos en la empresa, y esto  es algo que no se en que momento se perdió en nuestro lenguaje.
Hoy es común escuchar a un matrimonio referirse a un asunto como este: “Mira lo que hizo tu hijo” cuando el niño cometió alguna falta, en lugar de decir: “Mira lo que hizo nuestro hijo”, lo que me atrevo a calificar como la causa más común en las diferencias conyugales.
Creo que vale la pena tomar estos asuntos con el valor que merecen, ya en 1519 el sentido de equipo estaba presente, por qué no  retomarlo, ellos conquistaron estas tierras mediante esos principios, nosotros podemos conquistar al mundo recobrando el sentido de equipo, ¿No le parece?

sábado, 14 de enero de 2012

Cuentos de la conquista


Se dice que lo nuevo se describe a través de lo conocido, Bernal Díaz del Castillo comparaba a Tenochtitlan con la Venecia italiana porque ambas estaban construidas sobre el agua y de esa forma, a partir de las descripciones de los cronistas, Europa comienza a inventar poco a poco su propia versión de América.
Cuarenta años después de que los soldados dirigidos por Hernán cortés conquistaran territorio mexicano, Bernal Díaz uno de los soldados de Hernán Cortés narra los acontecimientos que titula: Historia verdadera de la conquista de la Nueva España.
Bernal dice: “Quiero decir que miren las personas sabias y leídas esta mi relación desde el principio hasta el final, verán que en ningunas escrituras en el mundo, ni en hechos de hazañas humanas, ha habido hombres que más reinos y señoríos hayan ganado”.
“Como nosotros los verdaderos conquistadores para nuestro rey y señor y entre los fuertes conquistadores mis compañeros, a mí me tenían el más antiguo de todos y digo otra vez que yo, yo, yo lo digo tantas veces, que yo soy el más antiguo”.
“He servido como muy buen soldado a su majestad y lo digo con tristeza de mi corazón, porque me veo pobre y muy viejo, una hija por casar y los hijos varones ya grandes y con barbas y otros por criar y no puedo ir a castilla ante su majestad”.
Como en muchas historias de hombres valiosos, la vida de Bernal Díaz del Castillo terminó en la pobreza, lo cual siempre es y será triste e inequitativo, él nos regaló un documento que tiene un gran valor puesto que él sí lo vivió.
Se fueron editando muchas versiones de los acontecimientos por quienes llegaron a estas tierras después de los verdaderos iniciadores de la conquista y me temo que dichas versiones han estado cargadas de datos fantásticos producto de la imaginación.
En su carta al Rey de España, Bernal Díaz muestra un sentimiento de tristeza porque se abandonó o fue abandonado en tierras de lo que hoy es Guatemala, pero queda de manifiesto que hasta sus últimos días de vida mostró su lealtad y obediencia al rey de España.
En las narraciones originales se deja entrever que Bernal Díaz apenas contaba con 15 años de vida cuando acompañó a Hernán Cortés, de manera que su juventud e inteligencia le permitieron escribir lo que considero los datos más confiables.
A lo largo de esta serie que titulo como “cuentos de la conquista” trataré de imaginar y transmitir a ustedes lo que pienso es muy valioso de esos tiempos en estas tierras y que finalmente es la base de lo que hoy somos.
Siempre he pensado que si conocemos nuestra historia con una realidad sin pasiones, es posible que encontremos respuestas ciertas de lo que hoy somos, también sin pasiones, no existe en mí intenciones de cambiar o inclinar la balanza hacia ningún lado, quiero la verdad solamente.
Espero poder encontrar respuestas satisfactorias que me digan con certeza lo que fue el gran Imperio Azteca y el resto de los pueblos de esta altiplanicie y entonces poder entender también con certeza, lo que somos al día de hoy.
Pienso que nuestra historia contada como “cuentos de la conquista” podrá entregarnos un mejor panorama de lo que hoy es México.

viernes, 6 de enero de 2012

Propósito de año nuevo


A sus 19 años de edad, la nieta Lulú nos cuenta que su propósito de año nuevo es conservar la línea delgada que para mi gusto no es necesario pues veo que ella luce hermosa.   
Comienza por 0rganizar una “rutina” de ejercicios que inicia a temprana hora en uno de los aparatos dentro de la casa, lo hace con esmerada entrega con lo cual supone conservará su figura esbelta que tanto trabajo ha requerido.
En un momento dado suspende el ejercicio, imagina que sería muy efectivo trasladarse a un gimnasio que se encuentra a cinco o seis kilómetros de distancia, lo que le obliga a vestir ropa adecuada y emprende el viaje en un taxi.
Lo complejo del tránsito en la ciudad impide avanzar con la rapidez esperada, aquello se convierte en un estado de ansiedad provocado por el avance tan lento y la molestia consecuente.
Aparece entonces una jovencita ataviada con un vestido que se infla poco a poco, de acuerdo con los movimientos acordes a una música un poco extraña, cada determinado compás el aumento en el volumen de su vestimenta aumenta proporcionalmente.
En determinado momento, Lulú desciende del taxi, su desesperación porque el taxi no avanza y al pasar junto a la persona que está bailando en la calle con el vestido inflable, le invita a bailar con ella y le proporciona un vestido similar.
Ambas continúan bailando y Lulú percibe como en cada movimiento su vestido aumenta de volumen sin comprender que es lo que provoca que el vestido aumente su volumen, pero ahora  aprecia que no puede dejar de bailar al ritmo de la música.
Es una melodía que aumenta de velocidad paulatinamente, a medida que pasa el tiempo a Lulú le resulta imposible desprenderse del vestido, todo intento por detener el baile resulta imposible y a eso agrega el aumento de volumen del vestido.
Aumenta a tal grado el volumen del vestido, que comienza a llegar a la altura del cuello y poco a poco va disminuyendo no solo la visión, sino que la respiración también se dificulta.
Surge un temor perfectamente justificado por Lulú, su percepción es que a cada momento su respiración se vuelve muy complicada, parece ya no percibir aire en sus pulmones y trata de gritar pero es inútil, nadie le escucha porque el vestido lo impide.
Además, el ruido que hacen los vehículos con sus bocinas, especulando que con ello el tránsito se agilice, pero resulta ese ruido tan desesperante que de alguna manera Lulú entra en una actitud de pánico, por fortuna logra romper el vestido.
En ese momento, el chofer del taxi trata de hacer que Lulú despierte, pues se ha quedado dormida y le indica que deben regresar al punto de partida, le dice que no hay manera de continuar.
Lulú no comprende que es lo que está pasando, se encuentra entre dormida y despierta, solo acierta a mover la cabeza aceptando lo que el chofer del taxi le indica.
Tal vez este incidente le ayude a Lulú a valorar la necesidad de mantenerse en línea delgada sin llegar al extremo de arriesgar su salud.

jueves, 5 de enero de 2012

Si hoy fuera el final


Tan solo imaginar si el final de mi vida fuera hoy, cuantas cosas trataría de hacer antes de dar el último suspiro, junto a la incertidumbre de saber como es el final, cual debería ser mi actitud ante el evento ineludible que ya está definido, solo que yo no lo conozco.
Pudiera ser que en ese mismo instante sufriría la mayor desesperación por todo lo que no he terminado, por todo lo que me he equivocado y ni como corregirlo en este instante.
Tal vez es momento de preguntarme: ¿Qué obligaciones tengo con el creador? ¿Que obligaciones tengo con mis semejantes? ¿Cómo sería mi testamento si en este preciso momento tuviera que despedirme?
Desde luego que nadie puede estar preparado llegado este momento, en primer lugar por razón natural desconocemos el momento final, en segundo lugar va a resultar muy complicado tratar de resolver en unos minutos lo que debimos hacer a lo largo de la vida.
Sin embargo, este es un buen momento de pensar que es lo que se debe hacer en un caso como este: ¿Qué espera de mí el creador? ¿Debo solicitar su perdón? Pero concretamente a que perdón me refiero, más bien puede ser un perdón o muchos, pero no hay tiempo de definir cual.
Mientras decido que perdón debo elegir, en este momento puedo preguntarme: ¿Qué obligaciones tengo hacia mis semejantes? Y de ser posible quisiera encontrar que es lo mejor que puedo hacer por mis semejantes, tener la oportunidad de ser mejor con ellos.
La otra pregunta se refiere a la manera de redactar mi testamento, no se en este momento si referirme a los bienes materiales o a otras cosas, ya que mis bienes materiales carecen de valor en este momento, finalmente ya no los necesitaré.
Se supone que debo partir sin nada, tal como llegué en el tiempo que nací y que mi equipaje de viaje solo es el paquete de experiencias acumuladas durante la estancia en esta vida, entonces: ¿cual debe ser el contenido de mi testamento?
El contenido va a ser nada menos que el paquete de experiencias vividas, buenas y malas que a lo largo de los años se enfrentaron con o sin inteligencia, pues precisamente eso es lo maravilloso de la vida, que no sabemos si estamos haciendo bien las cosas o no.
Las herramientas que determinan si las cosas las estamos haciendo bien, son las normas de conducta, que en familia se establecen y se respetan aún en contra de la voluntad, pero que al respetarlas garantiza una vida tranquila y productiva.
Entonces, es ahora, en los momentos últimos, cuando debemos enfrentar los errores y los aciertos, valorarlos y sacar de esas experiencias el mejor provecho, es como enfrentarse al jurado más frío que pueda existir, porque se trata del jurado interno al que no podemos engañar.
Es el momento ideal, todo indica que estamos a punto de renacer, como si la vida nos estuviera dando otra oportunidad, esta nueva oportunidad nos la entrega la masonería, limpia pura y sin mancha, y así la debemos conservar por el resto de la existencia que esté reservada a nosotros.
Enfrentemos entonces el trauma de un nuevo nacimiento, una nueva llegada al mundo, como si por arte de magia iniciara el año uno en esta nueva vida, caminando con la ayuda materna que cuidará cada momento a partir de este, hasta que las alas nos proporcionen la oportunidad de volar por iniciativa propia.
Comparativamente avanzaremos en edad, como avanzamos en el mundo real que sin darnos cuenta acumulamos años y por ende experiencia que vamos a heredar a nuestros hijos, y así, de manera cíclica a las nuevas generaciones, por el simple hecho de pensar que hoy es el fin.
Aprovechemos la oportunidad de una nueva vida.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

El carrito rojo


El día comienza como un día normal, solo que la fecha es 24 de diciembre por la mañana, tal vez sean las 10 de la mañana y el niño Carlitos pregunta: ¿A que hora llegará mi abuelita? Porque Santa Claus le ha dejado encargado a ella, un carrito especial de color rojo.
Casi nadie le hace caso a Carlitos, porque todos están bastante ocupados, el arreglo de la casa con los detalles navideños complementarios.
Carlitos permanece en silencio, como nadie le hace caso, decide tomar las cosas con tranquilidad, además resulta muy divertido y entretenido, el ver a toda la familia desplazarse de un lugar a otro, lo considera entretenido.
Al poco rato parece que pierde el interés, decide retirarse a jugar en otro lado, la casa es muy grande con muchas habitaciones y también con un jardín grande, además de algunas construcciones casi abandonadas.
Jugueteando llega al jardín, revisa una a una las flores que adornan de manera vistosa dicho jardín que luce en verdad maravilloso, recorre lugares que parece que nadie se encarga de revisar o de dar mantenimiento, más bien tienen apariencia descuidada.
El niño llega hasta un sitio que parece bonito, como si a ese lugar se le dedicara cierto tiempo en arreglarlo e imprimir una apariencia confortable, o como sitio favorito de alguien.
La sorpresa es grande cuando descubre que su abuelita se encuentra en ese lugar y corre a abrazarla con mucho cariño y le pregunta si tiene el carrito que le prometió y ella le contesta que espere a la mañana, que al pie del árbol de navidad encontrará el regalo.
La abuelita le pide que se mantenga cerca de mamá el resto del día, por la noche llegará a la hora de la cena y no antes, porque tiene que ir de compras.
En ese instante se escucha: ¡Carlitos, Carlitos! Te busca mamá, la voz es conocida, mostrando cierta preocupación, entonces la abuelita le dice que atienda al llamado que de cualquier forma ella debe retirarse ya.
La noche llega y la reunión comienza a tomar forma con la visita de cada miembro de la familia, y para todos resulta sorprendente que Carlitos no se retira del árbol, solo hasta que comienza la cena, le obligan a agregarse a la mesa.
El brindis de las doce de la noche se realiza con toda alegría y Carlitos no se aparta del árbol hasta que mamá le obliga a ir a la cama, porque es hora de dormir.
A la mañana siguiente, Carlitos es el primero que despierta y corre a buscar en el árbol su regalo pero con tristeza observa que no llegó el carrito que resguarda su abuelita, pero ella tampoco estuvo en la cena, ¿Le pasaría algo?
Los días siguientes transcurrieron de manera normal y nadie comentaba la ausencia de la abuelita, y Carlitos tampoco preguntaba, así transcurrió la semana, hasta la reunión de año nuevo.
Una vez más, Carlitos permanece frente al árbol, no sabe en verdad que es lo que le anima a permanecer en ese lugar, finalmente la familia da poca importancia a la permanencia de Carlitos frente al árbol y de la misma manera que ocho días antes, lo llevan a su recámara y que duerma.
Cuando todo está en silencio, Carlitos despierta y sin hacer ruido va hasta el árbol de navidad y corre a abrazar a su abuelita que le entrega el carrito rojo tan esperado y deseado y la abuelita solo le dice: Regresa a tu cama y que tengas lindos sueños y se dirige a la puerta principal y se retira.
Carlitos permanece junto al árbol hasta que se queda dormido, y el desconcierto por la mañana es general ¿que sucedió? Hacen tanto ruido que despierta Carlitos, con tremenda alegría platica que su abuelita le trajo el carrito rojo y lo que ella le dijo.
Todos se miran, unos a otros, pues no comprenden lo que ha pasado, la abuela hacía 15 días que había partido al cielo.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Jardinero mi perrito


Visitando a un amigo entrañable que hacía tiempo no veía, quiso el manifestar la amistad que por tantos años habíamos cultivado y casualmente ese día su perrita estaba preparada ya con el momento del parto, es decir, debía dar a luz a sus cachorros.
Me invitó a quedarme en su casa con la finalidad de que participara en el auxilio de la llegada de esos cachorritos, que por meses preparaba el arribo, como si se tratara de seres humanos.
Accedí con gusto, pues en realidad nunca había asistido a un evento de esta naturaleza, y hoy que se presentaba la ocasión, no me la podía perder bajo ninguna circunstancia.
Nos dieron las diez y las once y las doce de la noche, hasta que comenzó el milagro de la vida y comenzaron a aparecer en escena uno a uno cinco nuevos habitantes en el planeta.
Nos acompañaba también uno de sus hijos que igual que yo estaba totalmente asombrado de la maravilla que es ver nacer una nueva vida, la experiencia de mi amigo en la recepción de los recién llegados era muy profesional, sin ser él veterinario.
Esa noche casi la pasamos en vela tratando de arropar a los recién llegados, uno de los perritos me pareció que me miraba insistentemente, y no era que me viera sino que al escuchar mi voz algo le llamaba la atención, mi voz le obligaba a tratar de voltear al origen del sonido.
Por ese hecho mi amigo dijo: ese cachorro es para ti, solo permite que lo amamante su madre y te lo llevo a tu casa y que te acompañe y te avise cuando se acerque algún extraño.
La raza del cachorro no es de gran tamaño, lo que permitió aceptar el regalo, unas cuantas semanas después, mi amigo llegó con el cachorro y me lo entregó diciendo que su hijo  le había bautizado como “jardinero” así que ese es su nombre hasta la fecha.
A partir de ese día comencé a prepararme como aprendiz de veterinario y cuidador de cachorros, actividad que nunca imaginé en mi vida diaria.
En casa existe un pequeño jardín, tal vez suficiente y jardinero comenzó a correr con alegría tal que aquello agregó un valor a mi vida bastante satisfactorio, mis hijos ya grandes habían tomado su rumbo hacía tiempo y mi soledad se cubrió a partir de ese momento.
Después de algunos días, la persona que atendía el jardín de la casa me hizo ver que el cachorro había destruido algunas plantas y flores, que lo mejor sería sujetarlo con una correa.
Así lo hice, pero en los días siguientes observé que “jardinero” mostraba una tristeza que no puedo explicar, entonces decidí que nuevamente debía estar libre y de inmediato su alegría regresó, lo cual me obligó a decidir dejarlo libre por siempre.
A la mañana siguiente observo que “jardinero” estaba bastante sucio, como si por la noche hubiera estado jugando con tierra, ladraba con cierta desesperación, me condujo hasta su casita, había colocado unas flores agrupadas como un arreglo floral, a su manera, me mostraba las flores,  accedí a sentarme junto a su casa y se colocó en mis piernas como un niño cariñoso, como lo hacía el menor de mis hijos cuando partió a buscar su destino. 

domingo, 18 de diciembre de 2011

El viaje


Escucho el sonido del despertador y abro los ojos demasiado rápido, más rápido de lo habitual y veo que me encuentro en un lugar desconocido, nunca antes he estado en un lugar como este, es como un gran jardín, percibo el aroma de las rosas muy fuerte.
Es un espectáculo increíble, el sol brilla esplendoroso, nunca lo había visto así, y creo que eso es lo que hace que las flores brillen más de lo normal, pero no veo a nadie cerca, quiero saber en donde estoy, y como es que he llegado a este lugar.
En este momento escucho que se acercan personas cantando una melodía desconocida, pero suena bien, por fin veo gente, que posiblemente me pueda informar como se llama este lugar y como puedo regresar a mi casa.
Como ya se acercan trataré de salir a su encuentro, e intentar hablar con alguna de esas personas que visten una especie de túnicas blancas, todos visten lo mismo, como uniforme, casi igual a los que utilizan en las compañías comerciales importantes.
Quiero preguntar al primero que viene en la fila, pero no me hace caso, solo me sonríe y eso impide que me pueda contestar, trato de preguntar a otro y fracaso de nuevo, pero lo curioso es que nadie se niega a contestar, la respuesta es siempre una sonrisa.
Al final de la fila se detiene un joven aproximadamente de mi edad y sin hablar mucho, simplemente me dice, yo te indico por donde debes avanzar, solo sígueme, trato de hablar y preguntar pero no me hace caso y simplemente me indica que lo siga.
Al instante llegamos a un lugar parecido a un cuarto de hotel, pero lo curioso es que no tiene paredes convencionales, son paredes de cristal, esto es como si dentro y fuera de la habitación simplemente fuera de día, pues sigo viendo la brillantez solar y el jardín florido.
Intento nuevamente preguntar al guía pero no da oportunidad y solo me dice, mañana recibirás toda la información que necesitas, yo no estoy autorizado, así que espera hasta mañana, mientras tanto trata de descansar porque mañana te espera un día muy pesado.
Se retira el guía sin agregar comentario alguno y sin saber que hacer me siento sobre la cama que me permite disfrutar el panorama y aunque muy leve, escucho música que más que alegrarme produce en mí una paz muy extraña.
Lo anterior me adormece sin sentirlo y no se en que momento pierdo totalmente la conciencia de estar despierto, hasta este momento en que despierto, veo frente a mí, una persona que le encuentro familiar, pero en realidad no se de quien se trata.
Después de un instante como si estuviera esperando que me despertara totalmente me dice: ¿No me recuerdas? He estado junto a ti todo el tiempo y ni siquiera me reconoces, en cambio yo sí se quien eres, como te llamas y ahora te explicaré lo que haces en este lugar.
Me dirijo a esa persona y le explico que aunque me parece muy atento, también muestra una especie de misterio que no comprendo, y le digo que quiero que me diga donde estoy.
El, se concreta a preguntarme: ¿Qué es lo último que recuerdas antes de llagar aquí?
Recuerdo un cuarto de hospital, donde nunca supe si era de día o era de noche y nada más, entonces: ¿Estoy muerto?
No, solo estas en otra vida.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Ragalo de navidad


Con gran ilusión y en un ambiente familiar excelente, la familia se encuentra en plena labor de adornar el árbol de navidad, porque de acuerdo a la tradición mamá es quien determina como debe quedar arreglado el árbol cada año.

Son tres los pequeños que esa familia ha procreado y aparentemente viven en un magnífico momento, papá tiene un buen trabajo y las cosas indican que se trata de una familia muy feliz.

Mamá e hijos han estado trabajando todo el día en los arreglos de la casa y en este momento se escucha el sonido del carro de papá que está llegando a casa, de manera que los niños acuden a su encuentro.

Todos quieren mostrar el trabajo con el árbol y esa es la razón de acudir a recibir a papá, y cuando entran a la sala de la casa, aquello es un espectáculo maravilloso con las luces de colores y la gran estrella en la cúspide del árbol.

Los niños comienzan a escribir las cartas haciendo la petición a Santa Claus y los papás escuchan atentos los deseos de cada uno de ellos.

Con mucho cuidado van colocando las cartas en el árbol y ahora se dirigen al comedor donde compartirán la cena previa a la noche de navidad.

Todo se desarrolla de manera normal hasta que en la sobre mesa mamá comienza a presentar algunas molestias en la frente y pide le alcancen una de las pastillas que le ha recetado el médico de la familia.

Cumple la niña mayor con el encargo además de acercar un vaso con agua simple y hacer que mamá tome su medicina, por un momento se produce un silencio como esperando que la medicina haga su efecto.

Cuando parece que ha disminuido el dolor, ella, la mamá les indica que se quiere recostar un momento porque tal vez el trabajo con el árbol de navidad ha sido agotador y es importante hacer un alto y descansar un poco.

El estado de salud de mamá no mejora y papá resuelve solicitar el servicio de una ambulancia y que sea conducida al hospital donde le atenderán adecuadamente.

La situación se torna alarmante y todo parece producir una gran confusión, papá se dirige al hospital en la ambulancia y la hija mayor se queda a cargo de los niños menores.

Se forma un caos porque la hija mayor pide a lo niños que abran cada uno su carta a Santa Claus y cambien las peticiones de juguetes o lo que hayan pedido y que en su lugar solo le pidan a Santa Claus que mamá reciba la atención adecuada y que Santa la traiga de regreso a la casa.

Esa noche los niños se sientan al pié del árbol y unas veces en silencio y otras en voz alta, repiten la petición pero el silencio de papá no ha sido superado, el resto de la noche siguen haciendo la misma petición.

Cuando recién está amaneciendo suena el timbre del teléfono, es papá que les notifica que el peligro ha pasado y que en el transcurso del día, mamá estará de regreso a casa.

Así ocurre y antes de la media noche, mamá esta de regreso en casa y cuando se encuentran sentados una vez más al pié del árbol suena un teléfono, es de uno de los niños y contesta de manera habitual.

Solo acierta a decir que sí a todo cuanto dice quien está al otro lado de la línea y como final de conversación dice, todos estamos de acuerdo, hemos renunciado a los regalos, ya está en casa el mejor de los regalos, mamá se siente bastante bien y con eso nos basta, estamos muy contentos.

Se despide y les comunica el recado: Dice Santa Claus que ya no tenemos de que preocuparnos, que como aceptamos perder los regalos, que nos entrega el mejor regalo que es que mamá esté con nosotros esta noche y muchas más.

Todos se miran unos a otros y no se atreven a preguntar, pues se trata de un teléfono de juguete que de ninguna manera pudo haber recibido la llamada y reclaman al menor el engaño, pero él les dice: Santa está llegando a casa, me dijo que no tardaría.

En ese momento tocan a la puerta y solo se escucha la risa tradicional de Santa Claus, y este cuento se ha terminado.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Donde está mamá


Un niño de apenas entre tres y cuatro años de edad pregunta a la persona que realiza las labores de la casa: ¿Tú sabes donde se encuentra mamá? La he estado buscando desde la mañana y es la hora que no la encuentro.
Esa persona no se atreve a pronunciar palabra porque sabe que la mamá ya no está entre nosotros y teme causar algún tipo de problema si contesta la pregunta.
El niño le vuelve a cuestionar pero ahora con tono amable como quien desea obtener una respuesta a modo. “yo sé que tú sabes dónde está mamá, y no quieres decirlo, pero mira, no te preocupes, cuando la vea le diré que tú nunca me lo dijiste.
Sin dar respuesta esa persona trata de evadir la mirada del niño y simplemente se retira con cierta prisa y evitar un nuevo cuestionamiento.
Como la casa es un tanto grande, el niño comienza a recorrer las habitaciones, una a una la revisa y le resulta frustrante que en ningún lado encuentra la respuesta, su mamá no está en casa.
Sale al jardín y revisa cada espacio que además resulta bastante grande y poco a poco termina por desistir, sin embargo, decide regresar al interior de la casa y volver a revisar las habitaciones.
Cuando llega a un cuarto que mamá ocupa con las personas que le ayudan en las labores de lavado y planchado de ropa, desde ese lugar ordena la tarea para cada persona del servicio.
La mamá está de espaldas al niño y él, sin decir nada simplemente abraza por la espalda a su mamá sin ver el rostro y le dice: Mamá, es hora que nadie me ha dado de comer y siento mucha hambre.
La mamá sin voltear le dice al niño: Ve al comedor, allí se encuentra una señora que recién ha sido contratada y ella está preparando un platillo especial para ti que te va a gustar.
El niño sale de inmediato casi corriendo y se dirige no al comedor sino a la cocina y en efecto allí se encuentra una señora de edad que prepara comida y le dice al niño: puedes sentarte en el lugar que gustes, ahora te llevo de comer.
Sin decir palabra el niño se dirige a una silla dentro de la misma cocina y pacientemente espera que le sea servida la comida, y con determinada rapidez, la señora coloca cada uno de los utensilios que recibirán aquello que huele sabroso.
El niño devora prácticamente los alimentos que le ha preparado la señora, debieron estar tan sabrosos como aparentaban y sin decir palabra toma una y otra ración sin detenerse.
Cuando termina, como todo un caballero le dice que la comida ha resultado deliciosa, que la felicita y que le pide ser ella la que a partir de ese día se encargue de preparar los alimentos.
Ella contesta agradecida que así será si él así lo quiere, bajo la promesa que se comerá todo lo que ella le prepare y él le contesta que acepta con agrado el reto.
Pero surge la pregunta inicial: ¿Sabes dónde está mamá? Y ella le contesta: Hoy por la noche cuando veas en el cielo una estrella, la más brillante, la que te llame más la atención, esa es la nueva estrella que brillará para siempre, allí es donde tu mamá descansará hasta que tú seas grande y puedas brillar tanto como ella en este momento.
Cuando tengas hambre, díselo a ella, cuando tengas frío y cuando te sientas solo, no dudes en pedirle que te acompañe, ella estará siempre, siempre a tu lado, no lo olvides.
A pesar de la poca edad del niño, él se mantiene atento a cada palabra y permanece en silencio como aceptando que entiende todo lo que la señora le dice, pues la voz de la señora es igual a la de su mamá.

jueves, 8 de diciembre de 2011

El niño pregunta


Todos los niños del mundo y cada uno de ellos lo hacen por medio de su idioma, de manera que no existe diferencia entre los niños del norte o del sur, ni de este lado del mudo con el del extremo contrario, el niño pregunta y ya.

Mi nieto de tres años me pregunta: Papá ¿Qué es diluviar? Y después de la pregunta no pude evitar un largo silencio y reconozco que no encontré de momento que contestar.

Como estrategia de defensa, le dije al niño que recurriera al diccionario y por toda respuesta recibí una sonrisa tierna y cariñosa, de inmediato comprendí que de ninguna manera el niño podría consultar el diccionario, ni siquiera sabe leer.

El niño se dirige con decisión a mi pequeña biblioteca, comienza a buscar en el diccionario más voluminoso y con sus deditos recorre una y otra página, con resultados no muy satisfactorios.

Luego busca en otra enciclopedia y parece que la palabra no aparece por ningún lado y el niño comienza a desesperarse, se le nota en la cara una especie de angustia que nunca antes había visto en él.

Toma el teléfono y marca una serie de números y después de unos instantes marca otros y otros y no puede conseguir comunicarse con nadie, se dirige a la salida de la habitación y luego se arrepiente, camina hacia otro lado sin saber que hacer exactamente.

Se detiene en el centro de la habitación y revisa todo cuanto hay hasta que decide ir directamente a la computadora, la pone a funcionar y como todo un experto comienza a recorrer la red hasta que se detiene en una página.

Parece que no le convence ninguno de los resultados, me resulta fascinante ver como el niño maneja la computadora, moviendo sus manos con tal maestría que me ha dejado maravillosamente fascinado.

Luego parece que ha encontrado la página adecuada y con mucha alegría mueve las teclas del tablero, se desplaza hasta la impresora y la pone a funcionar con gran maestría y todo indica que ya ha encontrado la respuesta a la pregunta que me hizo.

Como se dirige a la habitación donde me cuestionó, traté de esconderme y evitar que descubriera que lo estuve observando cuando buscaba en el diccionario, luego en la computadora, trataré de sorprenderlo un minuto más tarde.

Donde me escondo es un lugar oscuro, de momento, siento que me mueven la cara y me tocan el hombro, es mi nieto que trata de presumir que ya ha podido manejar mi teléfono celular, y quiere que escuche otro sonido cuando entra una nueva llamada.

Creo que mi imaginación me trasladó a sueños increíbles, tal vez, mi propia imaginación me condujo a soñar que mi nieto era un niño prodigio, de manera que me quedo con mi magnífico sueño.

martes, 6 de diciembre de 2011

Blanca Nieves

Tal vez el cuento de Blanca Nieves sea uno de los más divulgados en sus distintas versiones y en todos los idiomas, pues el deseo de soñar sigue y seguirá vigente por toda la eternidad, supongo.

El sueño de toda jovencita es y ha sido la esperanza de que algún día llegue hasta ella un príncipe que la desposará con todo el protocolo de un reino inexistente en la vida real, pero que en su imaginación ha estado presente desde niña.

El epílogo esperado y soñado “y fueron muy felices” es tal vez lo más grandioso del momento culminante a la consumación de la tan deseada boda.

Este cuento expone de manera maravillosa el conflicto social, que implica la búsqueda de la posición social y económica a que se puede aspirar, sobre todo cuando la realidad mantiene a una jovencita muy lejos de alcanzar una historia como esta.

La historia de “mujer bonita” que el cine de Hollywood nos entregó hace algunos años es una muestra evidente de la historia de Blanca Nieves, que hizo soñar a una buena cantidad de mujeres de todas las edades.

Es un tanto triste que el espectáculo cinematográfico, nos entregue en un 90% de su producción temas de guerra y destrucción aderezados con escenas que bien pueden calificarse de pornografía.

Indudable es que los temas bélicos son muy solicitados y con el complemento de bellas mujeres y apuestos caballeros, llenan las salas cinematográficas y hasta el cine en casa con sus respectivas copias pirata.

Creo que me quedo con historias como la de Blanca Nieves, que evitan la destrucción no solo de las personas sino de la infraestructura de los reinados de la imaginación, porque soñar es una necesidad, soñar nos conduce a la felicidad.

El cuento de Blanca Nieves está listo y preparado a soportar cualquier adaptación con la tecnología moderna y le aseguro que resultará tan exitosa como cuando se contó hace cientos de años.

Nuestro mundo real muchas veces se torna muy difícil de vivir, sin embargo, debemos continuar, de manera que nunca está demás una historia de sueño, una historia de esperanza, una historia que nos haga soñar.

Debemos recordar que soñar es una condición fundamental, que permite crear una idea y esa idea se convierte en una historia, que cumplirá perfectamente en los sueños de todo ser humano.

jueves, 1 de diciembre de 2011

El encargo de José

Cuando José llega a casa después de asistir a la escuela se encuentra un mensaje de su mamá en el que le indica que le lleve los alimentos a su papá que se encuentra en el trabajo a una distancia aproximada de 200 metros.
Obedeciendo el mandato, agrupa las cosas que debe llevar y con paso firme se dirige al lugar señalado, pero en los primeros 50 metros se encuentra a su terrible enemigo, un compañero de escuela que por sistema le agrede en la escuela y fuera de ella.
José le pide que se calme porque se trata de la comida de su papá, y debe tratar de conservarla caliente, de otra forma va a tener dificultades con su mamá y eso resulta peor.
Por toda respuesta recibe un golpe que provoca que los alimentos se derramen por el piso, de manera que se destruyen por completo y habrá que regresar a casa y reponerlos lo más rápido posible, que evitará el regaño de mamá.
Con la preocupación de lo ocurrido, se regresa a casa y se dispone a reponer los alimentos lo más rápido posible, procurando hacerlo antes de que su mamá regrese y reciba el regaño.
Una vez resuelto el problema se dirige nuevamente a cumplir el compromiso, pero el conflicto subsiste, su compañero de escuela ya le está esperando en actitud retadora y José simplemente se dirige directamente a su enemigo con una gran seguridad y le dice:
¿No te has enterado que hace un momento la tierra dejó de ejercer su movimiento de rotación? ¿No te sientes más ligero en este momento? ¿Sabías que la velocidad a la que giraba la tierra era de mil seiscientos sesenta y siete kilómetros por hora?
¿Qué no sientes que te duele la cabeza? Si no te regresas en este momento a tu casa corres el riesgo de comenzar a volar, porque poco a poco vas a estar perdiendo peso y el aire te va a elevar hasta el cielo y no habrá nadie que te pueda rescatar.
Yo voy a llevar la comida a mi papá, y él ya me dijo que me apure a llegar, porque ya tiene listo el lugar donde nos vamos a defender de la pérdida de peso, dentro de un rato, toda la gente que permanezca en las calles, comenzará a volar hacia las nubes.
Si el planeta deja de hacer el movimiento de traslación, que como sabes, se mueve a 30 metros por segundo, paulatinamente llegará al sol y todo se quemará, así que corre a tu casa y trata de ponerte a salvo.
Totalmente desorientado el tremendo atacante se convirtió en un cordero temeroso y con paso inseguro trató de llegar a su casa cayendo y levantando y José decidió apretar el paso y llevar la comida a su padre.
La manera como logró influenciar a su atacante finalmente le dio resultado, y se cuenta que nunca más se presentó a la escuela el muchacho peleonero, el que agredía a cuanto estudiante se le presentaba.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El desaliento

Cuentan que una vez el diablo no la estaba pasando muy bien debido a la pobreza de ventas, como sucede en los destinos turísticos cuando están fuera de temporada, de tal manera que decidió manejar una estrategia con distintos mecanismos publicitarios.

Informalmente, decidió colocar una mesa no muy elegante en una esquina donde la afluencia de posibles compradores no era realmente prometedora, sin embargo, había que arriesgar con las nuevas estrategias.

Uno a uno fue colocando sus instrumentos, y aunque todos se encontraban un tanto deteriorados, los estuvo colocando con el cuidado adecuado y algunos de ellos les abrillantaban con una tela suave que entregaba una mejor imagen.

Se encontraban desde luego todas las enfermedades, desde una simple gripe hasta el nefasto VIH sida, además de las tendencias de envidia, gula, ambición y todas las que se aprenden en el andar por esta vida.

Después de un largo rato en el que nadie se acercaba al negocio del diablo, aparece un personaje muy bien vestido, lo que podríamos calificar como todo un caballero elegante y comienza a revisar con la vista cada uno de los instrumentos allí expuestos.

Preguntaba por el precio de cada uno de los que escogía y el diablo se limitaba a decir: “Cuesta dos pesos, tres pesos, cinco pesos, pero ninguno costaba más allá de diez pesos”.

El cliente logra ver por casualidad sobre la silla del diablo un instrumento bastante descuidado y además parecía muy viejo y antiguo, le cuestiona el precio, el diablo entonces se da cuenta que ese instrumento había olvidado colocarlo sobre la mesa y exhibirlo.

Después de un instante contesta el diablo y le dice al caballero: Ese instrumento cuesta diez mil pesos y le aseguro que es tremendamente efectivo, garantizado por el resto de su vida y con derecho a devolución en caso de encontrar alguna falla en su funcionamiento.

El caballero se mantiene en silencio por unos instantes como tratando de razonar lo dicho por el diablo y luego pregunta: ¿Por qué es tan caro y además se encuentra en muy mal estado? No entiendo el motivo de su alto costo.

Con gran tranquilidad el diablo contesta: Es muy costoso porque nadie sabe que este instrumento es de mi propiedad y mucho menos saben que yo lo resguardo, y cuando logro colocar este producto, con mucho gusto obsequio el resto de mis productos.

¿Cuáles son las características de este producto? Pregunta el caballero. ¿Cómo se llama?
Se conoce como: ¡desaliento!, si, desaliento, cuando alguien me compra el desaliento, mi alegría en impresionante, pues el con el desaliento, el que lo compra, ya no quiere trabajar, le tiene miedo a todo, cualquier persona lo intimida, hasta un perrito recién nacido lo atemoriza.

Este es el mejor de mis instrumentos, si gusta puede llevarlo a prueba por el día de hoy, espero su cheque a la hora que quiera el día de mañana, sé que tendrá fondos suficientes, pero si lo prefiere, puede firmar un pagaré en este momento, ya le avisaré cuando haya que cobrarlo.

¡Cuidado con el desaliento!