martes, 6 de septiembre de 2011

El soldado de plomo

El amor es quien mueve montañas, el amor es alimento, el amor es la vida, nada se construye si falta el amor, finalmente, no existiríamos si el amor si no existiera.

El cuento del soldadito de plomo nos permite imaginar los caminos tan extraños que sigue el amor y con ellos hacer que se cumplan los planes de vida que se estructuran para cada uno de los seres humanos.

El soldadito de plomo perdió una pierna en alguna de las batallas que libró en su pequeña vida, la fantasía del niño poseedor de ese soldadito fue quien lo colocó en la ventana con el peligro que ello implicaba.

En los juguetes existía la figurita de una princesa a la que también le faltaba una pierna y por ese motivo el soldadito y ella mantenían un amistad muy fuerte.

Nadie se explica si fue el viento, o fue el duende malo quien provocó que el soldadito cayera tres pisos quedando enterrada la bayoneta y a partir de ese momento comienza su largo peregrinar.

Los niños que lo vieron, lo recogen y le fabrican un barco de papel y lo ponen a navegar aprovechando los arroyos provocados por la lluvia y estos a su vez lo hacen caer al drenaje.

El camino largo del drenaje lo conduce hasta el mar donde desemboca el agua residual y poco a poco el soldadito recorre distancias hacia el fondo del mar que nunca imaginó.

Nunca pensó que resultaría agradable al paladar de un pez muy grande que lo engulle durante su caída al fondo del mar y se mantiene en el interior de ese pez por mucho tiempo.

El pez continúa su crecimiento y avanza en las aguas hasta llegar casi al nivel de la superficie, donde se enfrenta a una red de pescadores y finalmente su vida acaba atrapado en la red de los pescadores.

Curiosamente el pez llega al mercado de pescados cercano a la casa de donde nunca debió salir y afortunadamente la sirvienta escogió ese pescado para llevar a la mesa de sus patrones.

Cuando se propuso preparar el pescado encontró al soldadito de plomo y el niño recuperó el juguete que tanto adoraba, pero el villano de su hermano al ver lo sucedido, le quita el soldadito argumentando que ya no sirve y además huele a pescado.

Lanzándolo a la chimenea el soldadito comienza a perder los colores del uniforme y una ráfaga de viento lanza a la princesa que le faltaba una pierna, también a la chimenea.

Paulatinamente se derriten los cuerpos de la pareja de juguetes hasta perderse en las llamas de la chimenea, quedando descubierto un corazón solitario que al parecer se formó cuando se funden los cuerpos de los juguetes.

Un camino muy largo recorrió el soldadito de plomo hasta llegar a su amada princesa y cuando se encuentran se cumple tal vez la historia de amor que debían cumplir.

El amor movió el agua para que se encontrara el vehículo que había de llevar al soldadito a los brazos de la princesa amada, me parece una gran historia, tal vez similar a la historia de muchas parejas de enamorados.

Sirva este relato para demostrar que el amor lo puede todo, de manera que cuando usted sufra o piense que todo le está saliendo mal, solo recuerde al soldadito de plomo y su princesa, esperaron a que las cosas tomaran el lugar correspondiente para encontrar la felicidad.

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