El amor
es quien mueve montañas, el amor es alimento, el amor es la vida, nada se
construye si falta el amor, finalmente, no existiríamos si el amor si no
existiera.
El
cuento del soldadito de plomo nos permite imaginar los caminos tan extraños que
sigue el amor y con ellos hacer que se cumplan los planes de vida que se
estructuran para cada uno de los seres humanos.
El
soldadito de plomo perdió una pierna en alguna de las batallas que libró en su
pequeña vida, la fantasía del niño poseedor de ese soldadito fue quien lo
colocó en la ventana con el peligro que ello implicaba.
En los
juguetes existía la figurita de una princesa a la que también le faltaba una
pierna y por ese motivo el soldadito y ella mantenían un amistad muy fuerte.
Nadie
se explica si fue el viento, o fue el duende malo quien provocó que el
soldadito cayera tres pisos quedando enterrada la bayoneta y a partir de ese
momento comienza su largo peregrinar.
Los
niños que lo vieron, lo recogen y le fabrican un barco de papel y lo ponen a
navegar aprovechando los arroyos provocados por la lluvia y estos a su vez lo
hacen caer al drenaje.
El
camino largo del drenaje lo conduce hasta el mar donde desemboca el agua
residual y poco a poco el soldadito recorre distancias hacia el fondo del mar
que nunca imaginó.
Nunca
pensó que resultaría agradable al paladar de un pez muy grande que lo engulle
durante su caída al fondo del mar y se mantiene en el interior de ese pez por
mucho tiempo.
El pez
continúa su crecimiento y avanza en las aguas hasta llegar casi al nivel de la
superficie, donde se enfrenta a una red de pescadores y finalmente su vida
acaba atrapado en la red de los pescadores.
Curiosamente
el pez llega al mercado de pescados cercano a la casa de donde nunca debió
salir y afortunadamente la sirvienta escogió ese pescado para llevar a la mesa
de sus patrones.
Cuando
se propuso preparar el pescado encontró al soldadito de plomo y el niño
recuperó el juguete que tanto adoraba, pero el villano de su hermano al ver lo
sucedido, le quita el soldadito argumentando que ya no sirve y además huele a
pescado.
Lanzándolo
a la chimenea el soldadito comienza a perder los colores del uniforme y una
ráfaga de viento lanza a la princesa que le faltaba una pierna, también a la
chimenea.
Paulatinamente
se derriten los cuerpos de la pareja de juguetes hasta perderse en las llamas
de la chimenea, quedando descubierto un corazón solitario que al parecer se
formó cuando se funden los cuerpos de los juguetes.
Un
camino muy largo recorrió el soldadito de plomo hasta llegar a su amada
princesa y cuando se encuentran se cumple tal vez la historia de amor que
debían cumplir.
El amor
movió el agua para que se encontrara el vehículo que había de llevar al
soldadito a los brazos de la princesa amada, me parece una gran historia, tal
vez similar a la historia de muchas parejas de enamorados.
Sirva
este relato para demostrar que el amor lo puede todo, de manera que cuando
usted sufra o piense que todo le está saliendo mal, solo recuerde al soldadito
de plomo y su princesa, esperaron a que las cosas tomaran el lugar
correspondiente para encontrar la felicidad.
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