Hace algunos años alguien me enseñó una regla de comporta miento que dice: cuando quieras convencer a alguien de lo que pretendas, solo tienes que lograr concentrarte en lo que quieres lograr y luego pedirlo.
Tratando de reflexionar en lo anterior recuerdo la regla: Concentración es poner los cinco sentidos en algo, mediante un interés básico, pero esa concentración nunca debe ser absoluta.
La concentración siempre debe ser relativa, no debemos olvidar que estamos frente a quien vamos a solicitar un favor, un trabajo, o simplemente una ayuda, de modo que esa concentración de que hablamos, siempre debe ser relativa.
Pero no solo esto es lo que tenemos que hacer, la concentración nos va a ayudar a que nuestra mente verdadera mente se estacione en un solo asunto, que nada impida cambiar la petición y lograr el objetivo planteado.
Pero se necesitan otras ayudas, al solicitar algo debemos ser lo bastante convincentes para lograrlo, y la mejor manera de ser convincentes es crearnos una tarea al momento de pedir.
La actitud corporal, el movimiento de las manos, la forma de sentarse o de estar parado, cualquiera que sea la actitud, pero siempre debe estar perfecta mente convencido de lo que está tratando de conseguir, en esto no se admiten distracciones.
La palabra ocupa el otro aspecto, debe acudir a una buena gramática primero, no se valen palabras fuera de lugar, utilice el léxico que le marque quien le escucha.
Pero su retorica debe estar siempre por arriba de todo, una buena retórica siempre es agradable y nunca se aparte de una lógica en lo que esté solicitando.
Creo que por lo pronto, con el cuidado de la retórica y la gramática podrá mantener una buena lógica como buen principio para la solución de los problemas por difíciles que sean.
Por lo pronto, trataremos de hacer un gran esfuerzo para lograr esa concentración lo más concreta posible y crean lo, la solución de cualquier problema está más cerca de lo que suponemos.
En tanto más se practique, más posibilidad es de éxito nos esperan.