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miércoles, 1 de abril de 2015

El poder ejecutivo

Cuentos y más filosofía,arte,ciencia,cultura
El poder ejecutivo   
Por: Julio Torres
Buscando el tema a desarrollar y presentarlo a ustedes esta semana, encuentro el referente al poder ejecutivo que a la letra dice: “El poder ejecutivo es la autoridad encargada de hacer cumplir las leyes, pero de ninguna manera deberá encargarse de la administración de la justicia, unir ambas facultades, en una misma persona es entregarse inerme en las garras del despotismo”.
Recordemos que mientras los reyes no asumieron el derecho de ejercerlas, los pueblos tuvieron garantías; el poder ejecutivo tiene atribuciones muy concretas, debe mantener el orden, cuidar que cada uno cumpla con su deber, impedir que el “fuerte” oprima al débil, adoptar las precauciones compatibles con la libertad que permiten conservar la salud pública y la seguridad del estado.
Hacer que las leyes y disposiciones que los tribunales de justicia tengan su debido cumplimiento en todos los casos y circunstancias; dirigir las
fuerzas armadas marítima y terrestre; nombrar sus inspectores y primeros jefes y los miembros de la policía; además podrá imponer su veto a las leyes de manera temporal que dicte el congreso de la unión.
El jefe del poder ejecutivo debe poseer “el derecho de gracia” porque como la ley ha de ser inviolable y se ven casos en que  su aplicación fuera inútil o hasta dañina, ya que no es posible preverlo todo, conviene que alguien esté autorizado en detener su curso y nadie mejor que aquel que ha merecido la confianza del pueblo en tan alta dignidad.
El jefe del estado es quien tiene que poner en práctica las resoluciones del congreso, ya que se encuentra con más datos que le permiten valorar los inconvenientes materiales de su aplicación, muchas veces, los integrantes del congreso se pueden inclinar por el talento de un orador con mucha experiencia, o el interés del momento los deje fascinados, mientras que el jefe del ejecutivo con su consejo de ministros, en favor y en contra, con sangre fría analizan y llegan a un punto convergente que permita detener el curso de la ley que se cree extemporánea o
perjudicial y así la paz se asegura, forzando a los legisladores a estudiar mejor el asunto.
Muchas veces aún con ese derecho de veto corre el riesgo de que la mayoría del congreso acuerde que dicha ley debe aplicarse, se deberá cumplir porque las formas así lo determinan, ellas son la salvaguarda de la nación, de manera que el poder ejecutivo ha de ser el agente y no el director del pueblo. Los monarcas que la historia pinta como grandes legisladores que salvaron a su patria de la crueldad, no hicieron más que
obedecer la voluntad de los sabios.
Por lo tanto, considero que el pueblo debe mantenerse alerta con el trabajo legislativo ya que muchas veces una ley no estudiada de manera adecuada, puede conducirnos a una serie de fracasos que lamentablemente no se pueden corregir de inmediato, una ley bien estructura, debe contener un reglamento factible, de otra forma su aplicación se quedará siembre en el umbral del beneficio de los ciudadanos y por ende, en el descontento de su gobernante en la figura del jefe del ejecutivo.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Intendente de fábrica

Cuentos y más
Intendente suele ser el titulo que recibe el profesional del poder ejecutivo de un municipio en Argentina, en las posesiones del imperio español en América debido al buen desempeño que tuvo el sistema en España se aplicó a partir del siglo XVIII con el objetivo de mejorar los ingresos de la hacienda real y la defensa de los territorios, Intendente es un termino que se sigue utilizando en pleno siglo XXI, aunque se le etiquete de distintas formas, pero la función que creo debe prevalecer, con el espíritu inicial: Generador de Riqueza.
Generar riqueza es el objetivo principal de toda empresa, autores vienen y van, tratando de encontrar la piedra filosofal que mágicamente resuelva la mecánica que genere esa riqueza, como pedrusco angular de poder, pero de tanto que se ha escrito, me temo ha resultado muy complicado comprender la realidad de la “necesidad” y no del “deseo” de triunfo, bastan dos elementos, que todo buen intendente debe aplicar en la generación de riqueza: “Propiedad y trabajo”.

Así de sencillo, eso es todo lo que se exige en la generación de riqueza, propiedad y trabajo, si, propiedad y trabajo es suficiente, propiedad y trabajo manejado ingeniosamente, sin embargo, un amigo me dice: Es que yo no tengo propiedades, jamás obtendré la riqueza necesaria que me permita dar a mi familia lo necesario ni, lo mínimo necesario, ese comentario provoca una especie de tiempo de reflexión hasta que rompo el silencio: ¿No te das cuenta que lo que tienes “guardado” en tu cerebro es tu propiedad? Somételo y veras que pronto se convertirá en tu fuente de riqueza.
Desde luego, muchas veces no conocemos el valor que guarda nuestro cerebro, o dicho coloquial, desconocemos lo que contiene el “disco duro personal” que a lo largo de nuestra vida, acumula una serie de datos importantes que desdeñamos por el ritmo de vida que cargamos, la tecnología nos rebasa con el cúmulo de información, engendrando una disgregación social, tal vez peor que la que causa una guerra, resulta perturbador ver que en una reunión social, cada asistente se mantiene en su mundo especial, manipulando el teléfono moderno.
Un buen consejo sería tratar de encontrar la manera de reunirnos en familia nuevamente, utilizar la tecnología en conjunto y buscar acuerdos o mecanismos de actividad empresarial, utilizar la propiedad que contiene cada uno de nuestros “discos duros”, hacer una mezcla de las experiencias acumuladas y con ello dar forma quizá a una empresa familiar que genere los ingresos necesarios, o simplemente encontrar la manera de administrar los recursos de carácter inteligente, acumulados en grupo por el bien familiar.
Puede resultar efectivo también, la cualidad de generar riqueza que fue descubierta hace ya algunos milenios, cuando se estableció la regla de separar el diez por ciento de los ingresos del producto del trabajo y colocarlos bajo resguardo de acuerdo a los tiempos, evitar tocar ese dinero por lo menos durante un año, o dos o tres, de acuerdo al proyecto de necesidad y no aplicarlo a un proyecto de un simple deseo que indudablemente se derrocharía ese ahorro.
Otra regla dice que una buena decisión es elaborar proyectos cimentados en las necesidades sociales, es decir, descubrir lo que la sociedad necesita, mediante ese estudio, diseñar la empresa idónea que proporcionará el servicio necesario, ya sea de compra venta, simple comercio, producción, transformación o prestador de servicio en actividades múltiples, entonces, comprenderemos que la “propiedad” en verdad la tenemos, el tiempo de vida ha sido la inversión, acumulando sabiduría que al combinarla con el trabajo, la riqueza tocará a la puerta con golpes tan fuertes que difícil será no escuchar cada llamado de la riqueza.
Propiedad y trabajo ha sido la formula mágica del ser humano en todos los tiempos, en todos los rincones del planeta, en todos los pueblos, grandes y pequeños y cuando se han entregado al trabajo lícito en todos los ámbitos, la sociedad en general ha encontrado la felicidad, es por eso que prefiero describir al intendente como el jefe máximo de la fábrica, que dirige los trabajos y produce la riqueza, evitando así que la sociedad se corrompa.