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miércoles, 7 de septiembre de 2011

La Princesa y el Guisante

La princesa y el guisante es un cuento que se ha difundido muy poco por estas tierras, sin embargo me parece que leerlo entre líneas es como vamos a encontrar ese mensaje tan sutil que el autor quiso comunicar.

Guisante es una planta de huerta que produce una legumbre de semillas redondeadas que se comen verdes o secas, debo admitir que la primera vez que tuve conocimiento de este cuento no encontraba la relación de una planta con una princesa.

La historia establece que un príncipe deseaba casarse, pero tenía que ser con una princesa de verdad, buscó por el mundo conocido sin conseguir lo que buscaba, así que retornó desconsolado por no haber encontrado a la princesa autentica e ideal.

Una noche lluviosa, con matices de verdadera tempestad se escucharon golpes en la puerta del castillo y afuera se encontraba una princesa con un aspecto terrible causado por la lluvia.

El agua goteaba por el pelo y la ropa, llegaba hasta los zapatos y todo su aspecto era bastante deprimente, pero insiste en que era una princesa de verdad.

Le permitieron la entrada al palacio y la reina la revisaba de arriba abajo sin dar crédito a su insistencia de que se trataba de una princesa, la Reina pensaba de acuerdo a su edad y a su investidura que debe descubrir la verdad.

Preparan de inmediato una habitación, y la reina coloca en la cama una planta de guisante. 

Depositó entonces la planta y sobre ella agregó una buena cantidad de ropa de cama con el argumento de que la princesa debe estar muy protegida contra la noche gélida.

Al día siguiente le preguntaron a la princesa si la noche resultó bien, pero ella de inmediato contesta que apenas había cerrado los ojos en toda la noche.

Dice que no entiende que pudo estar en la cama, que algo muy duro se encontraba y que amanece con dolores en todo el cuerpo, que la noche resultó horrible.

De esa manera la Reina comprobó que era una princesa de verdad, porque a través de colchones y edredones percibió el guisante, solo una autentica princesa tiene una piel tan delicada.

En ese momento ya nada se interponía para que el príncipe se casara con la princesa de verdad, y todos vivieron felices,

Las casas reales tienen ciertos mecanismos para comprobar la autenticidad no solo de las princesas, me temo que tienen recursos para muchas cosas, en este momento me pregunto si la humanidad no se ha equivocado y que los seres humanos requieren una monarquía.

A la fecha existen monarquías, dictaduras y democracias, creo que es tiempo de reflexionar que es lo adecuado para este siglo.