lunes, 29 de agosto de 2011

Falta de dinero


Cuando la falta de dinero nos agobia, soñamos con un método efectivo para conseguirlo y parece que si lo hay, vamos a desglosar lo conocido.

Siempre preocupa la falta de dinero, siempre provoca angustia, siempre es causa del descenso de amor, pero también hay soluciones, ninguna es mágica, claro, toda solución requiere de trabajo.

Si usted se pregunta ¿Para que trabajo? Es difícil de contestar, solo usted tiene la respuesta, es posible que contestará que para cubrir los gastos familiares que son altos.

O tal vez se conteste que porque tiene muchos compromisos, que tiene mucha familia que mantener, o que tiene que pagar el colegio, o que necesita cambiar de auto porque el que tiene ya le causa muchos problemas.

También puede contestarse que porque desea casarse, o viajar, o cualquier otra necesidad que se ha convertido en asunto de primera necesidad, pero mire, es más efectivo que se tome unos momentos y piense.

Le sugiero que ahora cambie la pregunta: ¿Para que trabajo? Mejor afirme que trabaja para triunfar en la vida, ese sería el motor adecuado para ser feliz, triunfar en la vida.

Usted tiene derecho a triunfar en la vida, usted es propietario legítimo de todo cuanto se ha descubierto por las personas que nos antecedieron en esta vida, solo tiene que tomarlo, es suyo.

Por que sugiero que trabaje para triunfar en la vida , porque ese es el mejor camino, si usted triunfa, seguro que todo lo que desea se cumplirá, si usted trabaja solo para cubrir compromisos, los deseos los archiva en el baúl de los recuerdos.

Solo como dato curioso, se dice que el rey Salomón era muy rico, pero no lo era, el solo pidió sabiduría, no pidió dinero, y su sabiduría lo condujo a construir el templo que custodió las tablas de la ley por mandato de su padre David.

No existe ningún documento que certifique la riqueza de Salomón, pero si certifica su sabiduría, entonces, vamos a imitarlo y acudamos a la sabiduría personal para solucionar nuestros problemas.

Primero, anotemos en algún lugar muy claramente lo que buscamos, un auto, un viaje, un crédito, una casa, lo que sea, pero tiene que ser muy claro en lo que desea, no se valen ideas ambiguas.

Luego repita cuantas veces pueda por la mañana y por la noche su petición, sin desesperar, como una oración y muy pronto, usted mismo descubrirá a quien llamar, a quien pedir y sin duda que le darán, y no lo dude, conseguirá lo deseado.

Pide y te darán, busca y encontrarás, llama y te abrirán.



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