sábado, 5 de mayo de 2012

Dos fuerzas


Por: Julio Torres.
Se dice que en el hombre hay dos clases de fuerzas, una que hace que la materia se mantenga unida y otra que penetra en el momento de nacer, en un artículo anterior dijimos que cuando el cuerpo ya está configurado, el alma viene al hombre al entrar a su cuerpo el aliento de vida y se convierte en un alma viviente.
Acudamos a un ejemplo un tanto burdo y con ello explicar a que se refieren esas dos fuerzas. En una fábrica donde se hacen motores que operan maquinaria, vemos que muchos hombres trabajan en su construcción de acuerdo a un plano que ha sido perfectamente concebido, probado con estricto control y declarado perfecto.
Un motor, en su material y construcción, tiene similitud con el cuerpo humano. La máquina tiene un esqueleto, un armazón bien hecho y resistente que soportará todas las partes, grandes y pequeñas que se ajustan dentro de dicho armazón.
Algunas de las piezas están delicadamente ajustadas con la más fina mecánica y otras están hechas de manera que resistan el trabajo pesado, además de las que mantienen un equilibrio o sincronizan con otras, pero todas relacionadas entre si, de tal suerte que puedan trabajar ordenadamente y con un propósito único.
Una vez que todas las piezas del motor han sido colocadas conforme al proyecto, todo el complejo se cubre con otras piezas materiales que protegerán del polvo, suciedad e interferencia, así como el cuerpo humano está cubierto de carne, piel y hasta cabello con lo que lo protege.
Cuando el fabricante del motor planea la cubierta exterior, cuida detalles de la apariencia, agregando bronce brillante, pinta ciertas partes o decide mostrar el brillo del acero, en otros lugares tal vez utilice pintura negra, blanca o plata con la sola idea de hacer atractiva la imagen de la máquina.
El fabricante, después de que ha visto la máquina bien construida, no sacrificaría calidad, propósito o servicio por el bien de la apariencia, porque su motor ha sido construido con un fin, producir determinado número de caballos de fuerza que requiera el trabajo al que será destinado.
El diseñador y los fabricantes se muestran orgullosos de lo que han creado, y consideran al motor una obra maestra de la creación material, la etiqueta dice que su fuerza es proporcional a 100 caballos, esto significa que se intentó proporcionar cierto tipo de servicio al usuario.
Solamente cuando el motor da ese servicio, es que cumplirá su misión en la vida para ser lo que su constructor intentó que fuera, ante nuestra mirada casual, sea una pieza de maquinaria, sin embargo, como el cuerpo de un hombre que está muerto, puede estar perfectamente construido y terminado con una apariencia hermosa.
Pero un motor no es más que eso, un motor, no más de lo que es un hombre cuando no tiene vida, el motor es solo una acumulación de materiales terrenos cuidadosamente unidos, con dos alambres delgados conectados a dos partes del motor por los que entra la fuerza de vida y hace de él un motor verdadero, en lugar de una mera pieza de maquinaria.
Después que la corriente eléctrica está en la máquina, ésta funciona a toda su capacidad y hace el trabajo que se le ha asignado, el obrero que la opera no la llama “una pieza de maquinaria” la observa con mucho cuidado y en lugar de “pieza de maquinaria” dice: “Este es un motor”.
Hasta que el hombre tiene también ese poder especial, esa energía especial que hace a su cuerpo útil y capaz de servir al propósito que fue diseñado, su cuerpo solo es una máquina de arcilla, una forma material terrena.
Los metales de la máquina están formados de piezas de materia que la ciencia llama moléculas y que están unidas por una fuerza que la misma ciencia llama cohesión, los científicos hablan de rocas, piedras y metales vivientes porque aseguran tienen vida, pero además existe otra forma de vida que la máquina requiere para su funcionamiento y para el cumplimiento de sus propósitos.
Lo mismo se aplica a la máquina humana, la carne, los huesos y cada una de las partes de la composición material del hombre, tienen en sí una fuerza que mantiene unidas las células y hace que todas las moléculas se unan fuertemente en una sola masa, pero con la adición de otra fuerza, el aliento de vida, con lo que el hombre cumple sus propósitos como tal.
Entonces, las dos fuerzas a que nos referimos con respecto al hombre, es una que hace de la materia una masa y la mantiene unida y una que penetra en él en el momento de nacer, haciendo que el cuerpo funcione hasta que sobreviene la llamada muerte.
Buscando que todavía resulte más claro lo que en este reportaje explico, en el próximo analizaremos estas dos formas de vida y descubriremos que espíritu, alma y vida son tres cualidades diferentes del ser humano, gracias y hasta entonces.

viernes, 4 de mayo de 2012

Aliento de vida


Por: Julio Torres.
El alimento que asimilamos contiene muchas clases de substancias en distintas combinaciones, esta es la manera como agregamos al material del cuerpo lo que hemos declarado como “polvo de la tierra” con él cubrimos los elementos terrenales en nuestro cuerpo que se están desgastando constantemente.
Se dice que el cuerpo debe estar sano y útil, eso se logra solamente alimentándolo materialmente a modo que las fuerzas de la naturaleza mantenga la maquinaria con la que trabajará el alma del hombre, posteriormente hablaremos de los valores alimenticios adecuados para mantener el cuerpo material en perfecto estado.
La ciencia dice que no existe una sola parte material del hombre que no pueda ser duplicada químicamente, es importante comprender que el cuerpo del ser humano solo es una creación material, como lo puede ser un automóvil o un teléfono, pero indudablemente que el cuerpo es una creación divina, es una expresión de la vida.
Todos hemos admirado esculturas de hombres y mujeres talladas con un parecido maravilloso a los originales, esas obras de los escultores se han hecho famosas, inclusive dichos escultores, por haber duplicado en piedra y otros materiales, la anatomía de los personajes  en su apariencia externa, con parecido impresionante.
Ahora, imaginemos un hombre solamente de arcilla, es decir, solo una mezcla de substancias de la tierra, pensemos ahora en la forma de un ser humano como si estuviera hecho de arcilla, pero con todos los tejidos, huesos, órganos, nervios y vasos sanguíneos, desde luego que es una forma pintoresca, pero es una forma de ver u observar la composición del hombre en un sentido material.
Recuerden esto: “Y Dios sopló en la nariz del hombre el aliento de vida y el hombre se transformó en un alma viviente”. En esta frase encontramos la clave completa, el hombre se transformó en un alma viviente.
Existen dos formas en las cuales podemos interpretar estas palabras bíblicas,  un sentido espiritual o religioso, o solo un significado técnico y científico, porque indudablemente que son demostrables de acuerdo a las exigencias del método científico.
Podemos dedicar un tiempo a las declaraciones anteriores y podemos también, entenderlo como el principio fundamental de la creación, existencia y manifestación del hombre y encontraremos que su composición es dual: Materia por un lado y aliento de vida por otro lado.
En general, podemos y creo que estamos de acuerdo con los principios fundamentales que la ciencia ha sacado a luz en sus procesos de análisis, pero tal vez no estemos de acurdo con mucho de lo que se ha declarado la medicina, la fisiología y la psicología en los textos documentados, pues creo que falta algo, pero tampoco debo apresurarme, no debo pasar por alto ni un solo punto de esta investigación.
Tomemos la frase: “Aliento de vida” como si fuera literalmente verdadera, en alguno de los artículos declaramos que la vida, la energía vital del cuerpo, la fuerza de vida concretamente, entra al cuerpo por medio de la respiración.
Generalmente, lo anterior está acorde con la mayoría de las escuelas científicas, quizás el porqué y el cómo sea la diferencia, se dice del oxígeno del aire que respiramos, que cuando llega a los pulmones crea nuevos corpúsculos sanguíneos y los rejuvenece.
Cierto es que la vida viene al cuerpo por medio de la respiración que va a los pulmones, en este momento solo declaro que la vida empieza con el primer aliento que el recién nacido lleva a los pulmones y que con su ultimo aliento su vida deja de manifestarse.
El asunto se complica, porque si usted pregunta si es verdad o no que la vida viene y se va con la respiración, alguien le contestará que sí, pero con ciertas salvedades, pero así es, porque la pregunta y la respuesta por si solas no toman en consideración otros problemas relacionados con la explicación de la vida.
Hay quien dice que no existe la muerte, que la materia jamás deja de ser, de existir o de manifestarse, de tal suerte que si la vida cesa cuando el último aliento llega a los pulmones, entonces la materia debe morir y la vida se suspende.
Solo quiero dejar claro el siguiente punto: El alma viene al hombre al entrar a su cuerpo el aliento de vida y de esa forma se transforma en un alma viviente. Mucho es lo que nos queda en el tintero que pretendo revelar en el siguiente artículo, de manera que le espero con todo respeto y hasta entonces.

jueves, 3 de mayo de 2012

El tema de la vida


Por: Julio Torres.
No existe un campo común sobre el cual la religión y la ciencia puedan encontrarse con algún entendimiento, ambas dan evidencia de escudriñar la verdad, pero sin encontrarla, sin embargo, una u otra, generalmente declara haber resuelto cualquier misterio bajo su investigación.
En el campo del tema de la vida ninguna de las dos ofrece una comprensión de su naturaleza ni son capaces de demostrar su comprensión, por lo tanto, pretendo agregar otra conclusión a las observaciones hechas en artículos anteriores donde hablamos del hombre “vivo” y el hombre “muerto”.
Recordarán que encontramos que cuando la vida abandona al cuerpo, en la llamada muerte, todos los elementos “inmateriales” desaparecen al mismo tiempo, con la desaparición de la consciencia, se van todo el poder y la energía que apreciamos en el cuerpo “vivo”.
Lo anterior nos conduce a pensar que con la desaparición de la consciencia, se van todo el poder y la energía que hemos visto en el cuerpo vivo, por lo tanto decimos, que la consciencia y la fuerza vital o la energía vital están relacionadas, la consciencia debe tener mente, y si la consciencia y la fuerza vital están relacionadas, entonces, la mente y la fuerza vital están relacionadas y entran y salen del cuerpo.
Científicos han examinado cuidadosamente cada célula de la composición material del hombre, existen muchos libros que de esto hablan, se han desarrollado equipos técnicos muy sofisticados que permiten examinar cada parte del hombre y cada punto ha sido estudiado con responsabilidad.
Pero la parte “inmaterial” del hombre, no ha sido examinada como la parte “material”, es más, en muchos tratados no se menciona la parte inmaterial, ésta, se ha dejado en manos de los clérigos para que ellos la expliquen de manera religiosa o a los filósofos que profundizan de manera abstracta.
Creo que recordarán aquello de que: “Dios creó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida y el hombre se transformó en una alma viviente”.
Desde luego que la anterior declaración escrita en el Génesis, el hombre fue formado del polvo de la tierra, esto se refiere a la creación química y material del cuerpo humano, el sistema para mantener la vida en nuestro cuerpo está basado en la exactitud de esta declaración.
La filosofía declara que todo esfuerzo de la mente o del cuerpo, desgasta continuamente algo de la composición material del organismo humano, dice que debemos mantener determinada condición corporal con el objetivo de conservar la vida, por eso es que comemos, digerimos y asimilamos alimentos y líquidos que se encargan de conservar la existencia y el crecimiento del cuerpo.
Experimentamos placer en el comer, muchos de los actos necesarios de la vida son placenteros, generalmente disfrutamos aquellos que son necesarias en la preservación de la especie, sin embargo, todo indica que debemos evitar la perversión o la obsesión de los apetitos y deseos naturales.
El dominio de los apetitos no debe actuar en detrimento de las manifestaciones físicas ni espirituales, deben estar equilibradas de acuerdo a una ley natural de armonía, asimilamos del alimento muchas clases de substancias en variadas combinaciones, de esa forma cumplimos con el precepto: “Dios creó al hombre del polvo de la tierra”.
Quiero dejar el tema hasta este punto y continuar en el próximo reportaje en el que hablaremos del aliento de vida y de como el hombre se transformó en “alma viviente”, espero su visita y hasta entonces.

martes, 1 de mayo de 2012

Conclusión prueba simple


Por: Julio Torres.
Ampliando el experimento expuesto en un artículo anterior en el que nos colocamos ante dos cuerpos casi iguales y vestidos con ropas parecidas, llegamos a la conclusión de que uno de ellos está vivo y el otro está muerto.
La prueba simple de la aguja con los cuerpos del hombre vivo y del hombre muerto entrega conclusiones muy interesantes, recordemos que cuando estimulamos el cuerpo del que consideramos el hombre vivo, al ser tocado apenas con la aguja, de inmediato se manifiesta la respuesta moviéndose e inclusive hasta despertando y moviendo su pesado cuerpo de más de 80 kilos.
Lo que no ocurre con el cuerpo del hombre muerto que al ser tocado por la aguja, ninguna reacción ofrece, hasta podemos penetrar la aguja a niveles profundos y no surge reacción alguna, ante este fenómeno es que declaramos que ese hombre es considerado muerto.
Nosotros no podemos ver ni sentir qué poder o energía es la que así se manifiesta, lo que nos conduce a la conclusión de que se trata de algo inmaterial que se manifiesta a nuestra observación, usando la aguja en varias partes del cuerpo, percibimos que está presente la misma condición, por eso fue que anotamos en la columna “inmaterial” que la carne posee acción responsiva en todo momento.
Caso contrario o diferente de cuando utilizamos la misma aguja en la carne del cuerpo muerto, donde se aprecia que el organismo permanece inerte, y comparativamente el cuerpo del hombre vivo vemos que su cuerpo cuando lo tocamos con la aguja, ejerce una gran fuerza capaz de mover el cuerpo de distintas maneras, sin aparente esfuerzo.
En la columna “inmaterial” escribimos que el cuerpo del hombre “vivo” tiene un poder controlador, de tal suerte que nos damos cuenta y vemos demostrado otro punto: El hombre vivo no solamente se ha despertado, sino que se da cuenta que está despierto y se da cuenta que ha estado durmiendo en nuestra presencia.
Con todo lo escrito en las columnas “material” e “inmaterial” llegamos a dos conclusiones importantes que parecen tan lógicas y tan verdaderas: Primero.- La composición del cuerpo humano consiste de cosas materiales e inmateriales, ambas dándole al hombre su existencia y manifestación.
Segundo.-La diferencia entre un cuerpo “vivo” y uno “muerto” es la diferencia de las cosas “inmateriales” que hemos anotado, en otras palabras, hemos anotado las cosas no presentes, en el cuerpo “muerto” o sea, las cosas inmateriales que son las que envuelven actividad voluntaria e involuntaria y consciencia.
Recapitularemos en este simple análisis del cuerpo humano, hemos encontrado que hay dos elementos que constituyen la expresión del hombre en la tierra: Lo material y lo inmaterial y la diferencia entre un hombre vivo y un hombre muerto consiste, en la presencia o la ausencia de los elementos “inmateriales”.
Cuando los elementos inmateriales se han ido, o están ausentes, queda el cuerpo humano, pero todas sus manifestaciones como hombre, desaparecen junto con él, su misión en esta vida. El cuerpo muerto solo es arcilla aunque su forma sea definida.
Puede parecer un hombre, como lo sería una estatua de mármol, pero la parte real o esencial, la parte que hace meritorio a todo el resto, ha partido, el hombre deja de ser eso para cuyo propósito fue destinado.
De tal suerte que si encontráramos esa razón, si conociéramos todo acerca del hombre, especialmente la parte importante de él, comenzaríamos por analizar los elementos “inmateriales”, Pero de esto hablaremos en un reporte futuro, mientras tanto, hasta entonces.

Prueba simple


Por: Julio Torres:
Cuando algún familiar cercano o un amigo muere de cualquier manera, no es necesario que sea trágicamente, siempre llega a nosotros una especie de pregunta: ¿Qué hace que una persona tenga vida o no la tenga? Y un comentario común parece ser que al ver el cadáver de alguien conocido hasta parece que esperamos que de momento comience a hablar.
Me propongo en este artículo buscar esa diferencia desde el punto de vista empírico, pero con algunos soportes científicos y parapsicológicos, para ello sugiero que imaginemos dos columnas, una titulada “material” y la otra “inmaterial” y que esto nos permita encontrar diferencias adecuadas que nos induzcan a respuestas creíbles.
Supongamos que frente a nosotros están dos camas, en una  vemos acostado a un hombre de unos 30 años, tés blanca y vestido normalmente como cuando duerme y en efecto, parece que está dormido, y en la otra cama se encuentra otro hombre de las mismas características y vestido igual que el anterior que también parece estar dormido.
Nos acercamos a ambos cuerpos, con la condición de mantener una mente totalmente receptiva por los datos que vamos a encontrar, ahora examinaremos con mucho cuidado las diferencias que presente cada uno de los cuerpos que en apariencia es idéntica y vestidos de la misma forma.
Los dos efectivamente parecen dormidos, aunque uno de ellos  está ligeramente pálido y con temperatura baja, le falta color a la piel con respecto al otro, si  nos acercamos más, notaremos que uno de ellos, el de la izquierda, parece irradiar una energía, una fuerza o poder, un algo que no se aprecia en el de la derecha, aunque pequeña, es notoria la diferencia.
Una vez encontrada una diferencia, debemos anotarla de manera exacta y así nuestro análisis será preciso, entonces, en la columna de la izquierda anotaremos esa fuerza radiante y en la columna de la derecha, la ausencia de esa fuerza.
Si tratáramos de hacer un estudio minucioso de cada cuerpo, seguramente no encontraríamos diferencias, pues los órganos presentarían el mismo aspecto, pero al llegar al corazón veríamos que el de la izquierda posee un movimiento rítmico y el de la derecha no tiene movimiento, lo mismo ocurriría si pudiéramos ver los pulmones de ambos.
Extraer muestras de sangre de ambos cuerpos, puede ser la prueba definitiva, en primera instancia la sangre de ambos parece igual, no se encuentra diferencia, pero al analizar esas muestras de sangre con un poderoso microscopio, encontraremos que la del hombre de la izquierda contiene una mancha o punto en el centro de cada célula sanguínea, que parece vibrar o temblar.
En la columna “inmaterial” anotaremos que esa actividad o temblor, esa vibración es algo de naturaleza inmaterial pues no vemos la energía o poder que causa el temblor o la vibración aunque si vemos su efecto en la célula del hombre de la izquierda y eso es algo que no encontramos en el cuerpo de la derecha, ahora podemos decir que el de la izquierda está vivo y el de la derecha no lo está.
Pero hagamos otra prueba para estar seguros, utilicemos una aguja, no para producir daño, simplemente para llevar a cabo la conclusión de este examen, primero tocaremos con la aguja al hombre de la izquierda sin lastimarlo y notaremos que la carne responde con rapidez manifestando contracción o temblor, el de la derecha no responde a ningún estímulo.
Nosotros no podemos ver ni sentir que poder o energía es el que así se manifiesta, por lo que llegamos a la conclusión de que se trata de algo inmaterial a nuestra observación, usando la aguja en varias partes del cuerpo, notaremos que esta presente la misma condición hasta que despertamos a ese cuerpo de la izquierda.
La gran sorpresa es que ese cuerpo por si solo se levanta, camina y si esos cuerpos pesan unos 80 kilos, no entendemos como es que esa diminuta vibración en cada célula sanguínea es capaz de mover esa masa de 80 kilos casi sin esfuerzo, en el otro cuerpo no existe ninguna reacción y para levantarlo recurrimos a varias personas o a una máquina que pueda levantar esos 80 kilos, desde luego que esto es motivo de una ampliación de tema que abordaremos en un futuro, hasta entonces.

lunes, 30 de abril de 2012

Hábito y voluntad


Por: Julio Torres
Una definición puede ser que el hábito es una ley inconsciente de la mente subconsciente, de cierta manera todo el edificio, como se ha establecido, nos referimos al cuerpo humano, se cansa por agotamiento y el ingeniero jefe encara los peligros con sabiduría, pero es fiel a su trabajo y con un esfuerzo extremo mantiene el cuerpo en excelentes condiciones.
El señor tacto puede sentir una fatiga más acalorada con los latidos de la maquinaria trabajando de manera rápida, pero el jefe de registros toma nota del hecho y hace una entrada en sus libros anotando que ciertos rasgos indeseables provocaron la fatiga.
Todo lo anterior es ignorado por el señor gusto y el señor tacto, quienes finalmente provocaros los disturbios descritos, porque ellos muy rara vez o nunca revisan los registros de la memoria cuando desean “pasar un buen rato”.
Muchas veces todo el sistema se debilita, no por el ingeniero jefe, sino por la interferencia voluntaria por parte de los ejecutivos objetivos que no razonan, así percibimos que el ingeniero jefe siempre está listo a defender el cuerpo que es su tarea obligatoria, es el guardián junto con el jefe de registros que protegen a la maquinaria humana.
La guardia funciona perfectamente, sin embargo, cuando el señor vista y el señor tacto deciden que desean cierta droga para el cuerpo, se la ponen en la boca y en seguía dice el señor tacto que al señor gusto no le gusta el sabor, se consulta al jefe de registros, quien a su vez consulta los libros de la memoria y encuentra que ya una vez se tomó la misma droga y hubo grandes problemas.
Esta información se la entrega al ingeniero jefe quien en seguida pone en funcionamiento la maquinaría de peligro, y el ingeniero jefe hace lo posible buscando anular cualquier problema causado por la droga, pero si se utiliza una y otra vez, contra los avisos del jefe de registros o del ingeniero jefe, gradualmente la maquinaria se debilita tratando de enfrentar batallas innecesarias y de corregir problemas innecesarios.
El tema que nos ocupa hoy es el de los hábitos que se forman de la misma manera, el ingeniero jefe obedece órdenes, ese es su trabajo, cuando la mente objetiva repetidamente le dice que haga algo, él toma nota y lo procesa, así nada más.
Supongamos que el ingeniero jefe y el jefe de registros encuentran, después de muchas semanas de observación, que después de cada comida y después de procesar cada carga de combustible que llegó al sistema, el ingeniero jefe tuvo que comenzar a mover los músculos necesarios para fumar un cigarro.
Supongamos que el ingeniero jefe oyó decir al señor tacto, tres veces al día: “Quiero fumar ahora, tenga todo listo para que yo fume, haga mover mi cuerpo de manera que pueda tomar el cigarro, encenderlo y fumarlo”.
Después de varias semanas de esta orden, el ingeniero jefe escribe en el libro del jefe de registros: “Tan pronto como todo el combustible está en el horno, o sea el estómago, y ha terminado su trabajo, poner los arreglos necesarios en acción para fumar cigarros”.
Lo anterior sería una ley para el ingeniero jefe, él nunca discute tales leyes porque seguramente el señor tacto y el señor gusto tienen la habilidad de razonar y deberían saber lo que están haciendo, así guarda esta ley en el tablero de noticias y después de cada comida comienza la maquinaria de  fumar cigarros porque ya está hecho el programa y se efectúa de manera casi automática.
El señor tacto y el señor gusto notan que después de cada comida hay una sensación extraña que los obliga a fumar. Hasta aquí dejamos este tema que me parece maravilloso el poder comprender que es lo que pasa con los hábitos que no guardan mucha distancia con los vicios.
En el próximo reporte ampliaremos este concepto de los hábitos, la invitación cordial y hasta entonces.

domingo, 29 de abril de 2012

El hábito


Por: Julio Torres
Una definición puede ser que el hábito es una ley inconsciente de la mente subconsciente, de cierta manera todo el edificio, como se ha establecido, nos referimos al cuerpo humano, se cansa por agotamiento y el ingeniero jefe encara los peligros con sabiduría, pero es fiel a su trabajo y con un esfuerzo extremo mantiene el cuerpo en excelentes condiciones.
El señor tacto puede sentir una fatiga más acalorada con los latidos de la maquinaria trabajando de manera rápida, pero el jefe de registros toma nota del hecho y hace una entrada en sus libros anotando que ciertos rasgos indeseables provocaron la fatiga.
Todo lo anterior es ignorado por el señor gusto y el señor tacto, quienes finalmente provocaros los disturbios descritos, porque ellos muy rara vez o nunca revisan los registros de la memoria cuando desean “pasar un buen rato”.
Muchas veces todo el sistema se debilita, no por el ingeniero jefe, sino por la interferencia voluntaria por parte de los ejecutivos objetivos que no razonan, así percibimos que el ingeniero jefe siempre está listo a defender el cuerpo que es su tarea obligatoria, es el guardián junto con el jefe de registros que protegen a la maquinaria humana.
La guardia funciona perfectamente, sin embargo, cuando el señor vista y el señor tacto deciden que desean cierta droga para el cuerpo, se la ponen en la boca y en seguía dice el señor tacto que al señor gusto no le gusta el sabor, se consulta al jefe de registros, quien a su vez consulta los libros de la memoria y encuentra que ya una vez se tomó la misma droga y hubo grandes problemas.
Esta información se la entrega al ingeniero jefe quien en seguida pone en funcionamiento la maquinaría de peligro, y el ingeniero jefe hace lo posible buscando anular cualquier problema causado por la droga, pero si se utiliza una y otra vez, contra los avisos del jefe de registros o del ingeniero jefe, gradualmente la maquinaria se debilita tratando de enfrentar batallas innecesarias y de corregir problemas innecesarios.
El tema que nos ocupa hoy es el de los hábitos que se forman de la misma manera, el ingeniero jefe obedece órdenes, ese es su trabajo, cuando la mente objetiva repetidamente le dice que haga algo, él toma nota y lo procesa, así nada más.
Supongamos que el ingeniero jefe y el jefe de registros encuentran, después de muchas semanas de observación, que después de cada comida y después de procesar cada carga de combustible que llegó al sistema, el ingeniero jefe tuvo que comenzar a mover los músculos necesarios para fumar un cigarro.
Supongamos que el ingeniero jefe oyó decir al señor tacto, tres veces al día: “Quiero fumar ahora, tenga todo listo para que yo fume, haga mover mi cuerpo de manera que pueda tomar el cigarro, encenderlo y fumarlo”.
Después de varias semanas de esta orden, el ingeniero jefe escribe en el libro del jefe de registros: “Tan pronto como todo el combustible está en el horno, o sea el estómago, y ha terminado su trabajo, poner los arreglos necesarios en acción para fumar cigarros”.
Lo anterior sería una ley para el ingeniero jefe, él nunca discute tales leyes porque seguramente el señor tacto y el señor gusto tienen la habilidad de razonar y deberían saber lo que están haciendo, así guarda esta ley en el tablero de noticias y después de cada comida comienza la maquinaria de  fumar cigarros porque ya está hecho el programa y se efectúa de manera casi automática.
El señor tacto y el señor gusto notan que después de cada comida hay una sensación extraña que los obliga a fumar. Hasta aquí dejamos este tema que me parece maravilloso el poder comprender que es lo que pasa con los hábitos que no guardan mucha distancia con los vicios.
En el próximo reporte ampliaremos este concepto de los hábitos, la invitación cordial y hasta entonces.

sábado, 28 de abril de 2012

Fuerzas constructivas


Por: Julio Torres.
En un artículo anterior hablamos del trabajo del ingeniero en jefe que es el subconsciente, en él  se establece que su trabajo es eminentemente constructivo. El punto ahora es continuar con la descripción porque es muy importante, ya que  explicará muchas cosas aparentemente extrañas de nuestras vidas individuales.
Las fuerzas naturales tienden a ser constructivas y trabajan por medio de la mente subconsciente, es cierto que en el proceso de construir, la naturaleza puede destruir algunas cosas o puede utilizarles con un mejor propósito conforme a las necesidades del cuerpo.
En el cuerpo humano existe un proceso llamado metabolismo, es el proceso de los cambios químicos en las células vivas, por este medio se entrega la energía para los procesos vitales y se asimila nuevo material que repara el desperdicio, así, se aseguran las substancias para la sangre, huesos, carne, grasa y otros tejidos.
El metabolismo, en este sentido, es un proceso destructivo para el propósito de reconstrucción, este proceso es un método de actividad del ingeniero jefe, porque la naturaleza ha decretado que los corpúsculos sanguíneos saludables y en buenas condiciones destruyan los de mala salud o contaminados y de esa forma continúe la construcción a cambio de la destrucción.
La base de toda la naturaleza, dentro y fuera del cuerpo, siempre es de construcción, son leyes que se cumplen automáticamente a menos que se interfiera con ellas, si observamos a un bebé encontramos que las leyes de la naturaleza funcionan casi de manera perfecta, porque existe menos interferencia provocada por la mente objetiva del pequeño.
Si el niño come algo que resulta difícil para su sistema digestivo o la cantidad es excesiva o contaminada, su estómago lo repele de inmediato sin esfuerzo alguno, esto mismo se aplica u ocurre en muchas otras especies vivas, solo en el hombre, cuando está completamente despierto y cuando se cree superior a las leyes de la naturaleza, provoca la interferencia continua con el proceso de construcción.
Cuando la mente objetiva, como ejecutivo de asuntos mundanos comete errores, normalmente el ingeniero jefe tiene que resolver el problema, por ejemplo, supongamos que el señor gusto y el señor tacto salen juntos una noche con el deseo de satisfacer sus apetitos.
Sin usar su buen razonamiento, ingieren una mezcla de alimentos que saben bien y satisfacen el sentido del buen comer, pero cuando el alimento llega al estómago, que es el horno, el señor ingeniero protesta exclamando: “Miren la clase de combustible que envían para utilizar en mi horno, es imposible que se consuma correctamente”.
“Es burdo, calienta demasiado, produce flama y humo indeseables, puede quemar las paredes de mi horno”, en ese momento el ingeniero jefe aplica el razonamiento deductivo y por ende, sabe que debe deshacerse rápidamente de ese combustible y con gran cuidado, aplicando una labor extra que no estaba prevista y se deshace de los productos nocivos.
A pesar de lo terrible de la tarea, el ingeniero jefe cumple su obligación de la mejor manera posible, él no hubiera ordenado ese tipo de combustible y sabe que sus jefes objetivos, en este caso el señor gusto y el señor tacto, no utilizaron apropiadamente sus habilidades de razonamiento, porque nunca hubieran arriesgado el horno y el sistema completo.
En otra ocasión el señor gusto y el señor tacto colocan una gran cantidad de alcohol en el sistema de agua de la fábrica y lo precipitan al tanque de agua, el ingeniero jefe sabe que cuando lo mezcle con el sistema circulatorio sobrecalentará todo el cuerpo.
Si llega demasiada cantidad de alcohol, lo devuelve expulsándolo del sistema completamente, también sabe que tan pronto le permita mezclarse con el líquido bueno, es decir la sangre, debe hacer que el corazón trabaje más fuerte y con ello sobreponer los peligros del líquido calorífero.
Espero que hasta este momento haya sido clara le descripción comparativa del cuerpo humano con una fábrica de cualquier producción, sin embargo, todavía queda mucho por explicar de como el hombre es el complemento de todas las leyes del universo, pero eso lo haremos en el próximo reporte, gracias y hasta entonces.

viernes, 27 de abril de 2012

El ingeniero en jefe


Por: Julio Torres.
En un artículo anterior nos quedó pendiente hablar de las costumbres de los jefes de cada área y los mencionamos como los cinco ejecutivos, cada uno con ocupación, capacidad para cumplir con el departamento a su cargo especialmente.
El trabajo de cada uno de ellos es mantener el edificio y sus operaciones al nivel más alto esperado por el arquitecto y constructor, cada uno debe ver que el edificio lleve a cabo su trabajo en forma apropiada, estos ejecutivos llegan temprano a la oficina.
El señor vista normalmente es el que llega primero a su escritorio, pero a menudo es el primero en retirarse a dormir, muchas veces trabaja hasta tarde en la noche cuando los otros duermen y se cansa y debilita, los señores: Gusto y tacto normalmente llegan tarde y se retiran temprano.
Cada vez que alguno de estos ejecutivos se ausenta de su trabajo o se duerme en su escritorio o descuida sus obligaciones, algo sale mal y surgen los problemas, estos cinco hombres han establecido ciertas leyes, una de ellas es que el ingeniero jefe siempre debe mantener el edificio activo de acuerdo a su experiencia, como todo un experto.
Tiene el mejor ingeniero que fue posible obtener, ha sido educado con las leyes divinas y con ello todo es posible, nadie sabe mejor que él, lo que debe hacerse para mantener el edificio en operación en lo que concierne al funcionamiento interno.
No ha sido educado en las cosas del mundo, esa no es su ocupación, nunca mira  al mundo exterior, ese trabajo lo deja al señor vista, nunca prueba nada fuera del cuerpo, ese trabajo lo deja para el señor gusto.
Así es con los señores tacto, oído y olfato, el ingeniero jefe tiene su propia oficina secreta donde a veces descansa, pero siempre se mantiene activo en el trabajo día y noche, los directores o ejecutivos pueden dormir, el mismo asistente principal, el jefe de registros duerme algunas veces por algunas horas.
Pero el ingeniero jefe debe mantener los hornos trabajando a todas horas, se encarga de que el calor circule a través de todas las paredes y divisiones, que los sensores de peligro estén siempre funcionando a la perfección y que ciertas piezas o máquinas como son los pulmones, corazón, riñones, intestinos y el resto de las máquinas se mantengan en movimiento.
Vigilará que funcione con menor velocidad durante la noche y no importa por cuanto tiempo duerman los ejecutivos, las máquinas  continuarán su trabajo casi de manera automática, es por eso que el ingeniero jefe está confinado a su oficina, porque su trabajo es fundamental.
En su escritorio tiene una computadora que permanentemente está conectada con los cinco ejecutivos en la cúpula, además tiene conexión en su computadora con cada parte del edificio con el fin de que no se interrumpa la energía necesaria de cada área.
Cuando quiere mover alguna parte del cuerpo, presiona una tecla de su computadora y el trabajo se realiza casi instantáneamente, él no sabe por qué son las cosas ordenadas por los ejecutivos, no es su interés preguntar lo que quieren hacer, ellos tienen ojos para ver, oídos para oír, narices para oler, bocas para gustar y nervios para sentir, si no pueden evitar cometer errores con todas las conexiones y facilidades, deben entonces pagar la penalidad.
El ingeniero jefe solo puede razonar de manera deductiva, lo que se le dice hacer, lo hará lógica y localmente, fiel a su trabajo, pero si no se le dice que hacer, él hará  siempre lo que se le ha enseñado hacer, su trabajo es constructivo, su compromiso es mantener el edificio perfectamente y trabajando adecuadamente con mínimo desperdicio y perdida de tiempo.
Como vemos, el subconsciente es de un poder ilimitado y de ello hablaremos en el próximo reportaje, la invitación cordial está lista, le espero y hasta entonces.

jueves, 26 de abril de 2012

El jefe


Por: Julio Torres.
En un artículo anterior dejé claro que una fábrica funciona con un jefe que puede etiquetarse de distintas maneras: Director, gerente o simplemente jefe, pues de la misma forma el cuerpo humano funciona también con un director o gerente.
En cada negocio bien regulado, hay una oficina aparte para los directores o superintendentes, estos hombres forman cierto tipo de equipo consejero o ejecutivo y sus oficinas tienen conexiones eléctricas y de otro tipo con cada parte del edificio, especialmente con la oficina del ingeniero jefe.
Aunque el ingeniero jefe puede tener muchos asistentes o ayudantes, pero él es el que tiene el control, es quien ordena que se muevan los medios de operación que mantiene a la fábrica funcionando como una máquina perfecta con su máxima eficiencia.
En el edificio humano tenemos ejecutivos o directores localizados en una pequeña cúpula sobre el resto de la estructura donde están separados y bien protegidos, en esta oficina encontramos cinco directores, ellos constituyen el equipo de dirección, cada uno tiene un escritorio individual y en la cubierta se encuentra una computadora con servicio de video teléfono conectado con el ingeniero jefe y su asistente principal, el jefe de registros.
Esta oficina ejecutiva se llama: mente objetiva de la fábrica, los cinco directores se llaman: señor vista, señor olfato, señor gusto, señor oído y señor tacto. El departamento del ingeniero jefe es la mente subconsciente y su primer asistente es la memoria completa, el jefe de registro.
En la oficina de la mente objetiva, de la cúpula, el señor vista tiene a cargo el vigilar el mundo de asuntos exteriores de la fábrica, él debe ver y cuidadosamente observar todo artículo que entra a la fábrica, su única actividad es vigilar los alrededores del edificio y observar si hay intrusos que pueden atacar, robar o dañar la fábrica o su trabajo.
También debe ver todas las nuevas ideas, todos los nuevos ayudantes, leer todo lo importante y seleccionar buenas leyes e ideas, las cuales comunica inmediatamente al jefe de registros para que los archive y sean utilizadas en futuras referencias en el arca de la memoria.
También  está el señor tacto que se mantiene en contacto con toda la factoría por dentro y por fuera y sabe lo que está sucediendo, como un experto esta encargado de sentir cuando las máquinas no funcionan adecuadamente, cuando hay mucho o poco calor distribuido y de llamar al ingeniero jefe para remediar cualquier condición anormal.
Debe sentir también cuando una pieza de alguna máquina se está deteriorando y lo debe notificar al ingeniero jefe para que envíe a su personal y lo atienda sin demora, también utiliza sensores en todas partes del edificio para detectar condiciones de falla.
El señor oído se encarga de lo externo y de lo interno del edificio, puede detectar cuando se aproxima el peligro y puede enterarse de mensajes importantes y descubrimientos de otros ejecutivos, es así que agrega conocimiento a los sistemas de registro y negocio.
Lo mismo con el señor gusto, su ocupación es el controlar con el señor vista el material que ingresa al edificio para las máquinas de calor, energía, fuerza y reparaciones, debe examinar todos los sólidos y líquidos que puedan ser usados en el edificio y ver que son apropiados y de buena calidad, rechazando aquellos que no deben penetrar la buena estructura de este edificio.
El señor olfato, alerta cuando aparecen gases o líquidos dañinos en el edificio y los expulsa, muchas veces alterando las condiciones, puede detectar gases peligrosos y se encarga con los señores: Vista oído, tacto y gusto de examinar todo lo que entra al edificio.
Así tenemos a los cinco ejecutivos, cada uno con su trabajo, capacidad y departamento especiales, ahora describiremos las costumbres de cada uno de ellos, pero eso será en el próximo artículo, para lo cual le invito cordialmente, hasta entonces.

miércoles, 25 de abril de 2012

Energía central


Por: Julio Torres.
La operación de las mentes objetiva y subconsciente en el control del cuerpo humano es el punto interesante de todo lo que hemos tratado en los últimos reportajes, se dijo que la mente objetiva esta en control de las acciones voluntarias del cuerpo humano, mientras que la mente subconsciente está en control de las acciones involuntarias.
Por medio de muchos procesos de razonar y conocer cosas, la mente objetiva decide o desea que se realicen algunas acciones del cuerpo, esta decisión, ejercitada como poder de la voluntad, dicta a la mente subconsciente qué debe hacer y como hacerlo.
Mientras más se estudie el cuerpo y la mente humana, mayor será el placer de maravillarse con cada descubrimiento, las acciones de los músculos, contenido y función de la sangre, la de los nervios y el resto de tejidos que están bajo el control de la mente subconsciente.
La mente objetiva puede decidir que mi brazo derecho o izquierdo se levante, alguno de ellos o los dos, con cualquier motivo,  puede ser un saludo o simplemente la acción de ejercicio, pero esta mente objetiva no puede hacer más que decidir que se haga.
La decisión se transmite entonces a la mente subconsciente, y ella a su vez, despertará un centro nervioso en el cerebro que provocará ciertos impulsos nerviosos que fluyan a los músculos que controlan los brazos y estos se mueven.
Muchas son las reflexiones que lo anterior provoca e invita a investigar o simplemente pensar en lo que ocurre cuando una persona se encuentra en estado vegetativo, o cuando pierde momentáneamente el sentido del lugar donde se encuentra ante situaciones poco comprensibles.
El cerebro es como una central de energía donde existen infinidad de “circuitos eléctricos y electrónicos” como los que contiene cualquier computadora actual que realiza infinidad de efectos  para que los hardware produzcan el efecto deseado.
El cerebro funciona recibiendo y enviando funciones o sensaciones a las distintas partes del cuerpo, la mente subconsciente es como el disco duro de la computadora que sabe que mensaje enviar para que funcione tal o cual hardware, en el ejemplo de los brazos el cerebro interpretará lo que la mente objetiva haya solicitado.
A manera de ejemplo, imaginemos una gran fábrica de autos que debe producir 400 autos al día porque así lo exige el mercado, no podemos imaginar que esta fábrica permanezca inactiva en ningún momento, seguramente que se declararía en quiebra en unos cuantos días.
El cuerpo humano tiene su esqueleto como el edificio de la fábrica, solo que en lugar de ser un esqueleto de acero, lo es de huesos fuertes y útiles en toda forma, el esqueleto está cubierto de tendones músculos, piel y otros tejidos, el de la fábrica está cubierto con piedras, tabiques y yeso.
Algunas paredes fueron hechas fuertes, otras, con la facultad de ser abiertas como puertas, ventanas, salida para desperdicios y demás funciones, lo mismo ocurre con el cuerpo humano, también en el cuerpo y en la fábrica existen lugares que necesitan estar protegidos contra el frío o el calor o los vientos fuertes.
Se cuida la apariencia, la belleza arquitectónica y el diseño atractivo, superficies y acabados suaves, así, el cuerpo humano fue diseñado como un gran edificio bellamente terminado en todos los aspectos y planeado para encargarse de las tareas que le fueron encomendadas por el gran arquitecto.
Cada hombre de negocios sabe que no es solo conveniente sino necesario tener dentro de la organización los medios para mantener la fábrica y su estructura en el más alto nivel de eficiencia y fuerza, operadores de maquinaria, y hasta obreros que pueden remediar puntos débiles en la estructura y todos los trabajadores y empleados de todos los niveles siempre están relacionados entre ellos y de esa forma cumplen con el compromiso de producción a que se comprometieron.
Así es con el cuerpo humano, cada parte de nuestro cuerpo está relacionada con el resto, existen trabajadores que se encargan de levantar y desechar los desperdicios de manera ordenada y cada órgano funciona como cada jefe de departamento en la fábrica para que se cumpla el proyecto del gran arquitecto.
Tanto en la fábrica como en el cuerpo humano existe un personaje natural que podemos definir como el jefe o el ingeniero en jefe o gerente o director, en fin, el nombre es lo de menos, lo importante es que hagamos la comparación entre la fábrica y el cuerpo humano, pero eso lo haremos en el próximo reportaje, así que le invito y le espero, hasta entonces.

lunes, 23 de abril de 2012

Viaje a la memoria


Por: Julio Torres.
Desde la infancia cuando percibimos las primeras impresiones, la información ha ido archivada en nuestra memoria y allí permanece con las imágenes más bellas y las palabras exactas, se ha probado muchas veces que esto que digo es cierto, pueden preguntar a cualquier mamá lo que platican con su bebe y después de años hacen una retrospectiva y el resultado es sorprendente.
La recomendación es que se elija a una mamá que haya sido lo suficientemente amorosa y tierna y que haya tratado a su bebe con todo el amor y con toda la ternura de que haya sido capaz y a los cinco años o más, trate de recordar dialogando con el ahora niño, en los temas vividos a su tierna edad, verá como el resultado arroja la información de esa ternura y ese amor casi como el haberlo escuchado ayer.
Hace mucho tiempo se realizó un experimento en el cual una mamá, diariamente le leía en voz alta a su bebé un drama griego, a los quince meses de edad, cuando el niño llegó a los ocho años, se le hizo aprender esos pasajes junto con otros nuevos de material similar, el resultado fue sorprendente, se descubrió que reaprendió con mayor rapidez, gracias a lo que su memoria tenía almacenado desde su tierna edad.
Un experimento personal puede ser que tratemos de recordar con cierta claridad algún hecho que se encuentre guardado en nuestra memoria y como lo dije en un artículo anterior, no dude que se van a agolpar infinidad de recuerdos, entonces, trataremos de seleccionar uno de ellos y veremos que el resultado va a ser sorprendente, parecerá que se trata de un evento reciente.
La facultad de nuestra conciencia llamada memoria, ha sido un tema que los científicos y los psicólogos han investigado y estudiado exhaustivamente, algunos han presentado teorías como esta: Cada pensamiento en el cual nos concentramos durante unos momentos, produce una impresión en las neuronas del área del cerebro donde se encuentra localizada la memoria.
Una lesión en esa área, destruye las células y la persona pierde la memoria, la constante concentración en determinado tema alimenta las células correspondientes a él, las hace más fuertes y les proporciona una vida más larga, las células de la memoria que no son nutridas o fortalecidas por la concentración ocasional, pronto se debilitan y dejan de funcionar, así que la información que contenían es olvidada.
Lo anterior es una explicación bastante original y puramente teórica en función de la memoria y que no puede ser probada, no sabemos en realidad que es exactamente la memoria, o por lo menos no me satisface plenamente, debe haber mucho más que tal vez algún día se descubra.
La pregunta sería: ¿Cuál es con exactitud la naturaleza de la energía que nos permite producir varios sonidos cuando hablamos, pero el hecho de que no sepamos lo que es, no significa que desconocemos lo que no es, porque ciertamente esa energía no es vapor ni fuerza explosiva o atómica, parece que no es algo material en ningún sentido.
Me temo que san Agustín descubrió hace muchos siglos una respuesta a la interrogante que presento en el párrafo anterior, él dice: “llegaré a los extensos campos y a los espaciosos palacios de mi memoria, donde se encuentran guardados los tesoros de innumerables imágenes producidas por todo tipo de cosas percibidas por los sentidos.
San Agustín: Filósofo, teólogo y místico, uno de los grandes pensadores de todas las épocas en su obra: Confesiones, finca las bases que tratan acerca de la memoria como parte de lo que conocemos como consciencia, creo que es un excelente punto de partida hacia la comprensión de eso que bien podemos definir como el archivo personal llamado memoria o comparativamente con el disco duro de las computadoras de nuestro tiempo.
En nuestra próxima reunión, quiero ampliar lo que entendí sobre las funciones de la mente objetiva y la subconsciente y los deberes de cada uno de los sentidos que finalmente todo ello es parte de la consciencia, que es uno de los atributos importantes con los que nos dotaron desde el principio de esta vida, no quiero despedir este artículo sin una moraleja, lo importante que es una vida amorosa y tierna de un bebe que esculpirá una gran obra de arte, hasta entonces.

domingo, 22 de abril de 2012

Regalías de San Agustín


Por: Julio Torres.
Cuando analizamos la manera de funcionar de la memoria, no queda más remedio que declarar que le debemos regalías a san Agustín por haber fincado las bases de fabricación del disco duro de las computadoras actuales, pero tal vez él, quedó a deber regalías a quien fabricó nuestro equipo de memoria que sigue vigente.
San Agustín fue filósofo, teólogo y místico, además considerado como uno de los más grandes pensadores de todas las épocas, en su tratado que tituló: Confesiones, maneja el tema de la memoria, del que tomaré unos fragmentos que me parecen muy interesantes.
Dice san Agustín: “Y llegaré a los extensos campos y a los espaciosos palacios de mi memoria, donde se encuentran guardados los tesoros de innumerables imágenes, producidas por todo tipo de cosas percibidas por los sentidos”.
Es importante recordar que san Agustín vivió entre los años 354 y 439, muchos siglos antes de la utilización de la computadora y que ahora podemos comparar a la memoria como el disco duro de dicha computadora.
Continúa san Agustín: “Allí, en la memoria, esta depositado todo aquello que pensamos junto con todo lo que ha quedado grabado y acumulado, y que el olvido no borra ni entierra todavía, todo lo cual amplía, disminuye o varía en alguna forma aquellas cosas que los sentidos van transmitiendo”.
“Cuando entro allí, busco lo que deseo me sea revelado y al instante aparece algo, algunas cosas han de ser buscadas durante más tiempo, como si tuvieran que ser extraídas de algún receptáculo recóndito, otras, salen precipitadamente en tropel y aunque es una sola cosa la deseada y requerida, todas toman la delantera cual si quisieran decir: ¿Acaso soy yo la que buscas?”
“A estas las hago a un lado amorosamente del frente de mis recuerdos hasta que la que deseo queda al descubierto y aparece ante mi vista, fuera de su escondite secreto, la que está al frente abre paso a la siguiente y a medida que van pasando, se ocultan para estar listas a salir cuando yo vuelva a necesitarlas, todo esto se realiza cuando repito una cosa de memoria”.
Que parecido tan grande existe entre lo que declaró hace muchos años san Agustín y la función del disco duro de la computadora actual, desde luego que no es momento de imaginar o tratar de analizar quien diseñó todo este asunto de la memoria, me conformaré con el intento de tratar de entender la mecánica de la memoria.
Cuando tratamos de sacar algo, primero tenemos que encontrar en cual celdilla esta archivado y a cual entrada debemos dirigirnos, esto es muy parecido a cuando queremos obtener información de algún libro, hoy, de alguna página en internet.
Supongamos que deseamos investigar algunos hechos sobre la historia de México concretamente, porque no sabemos el nombre exacto del emperador azteca del año 1500 de nuestra era, primero pensamos en eso y decidimos que podemos encontrarlo en un libro de historia de México, o en una página web de la historia de México.
Pero, si solo escudriñamos al azar, perderemos mucho tiempo, debemos entender que todo está clasificado de acuerdo a los temas, así que busquemos en libros o páginas web que del tema se encargan, con la memoria sucede lo mismo, cada parte del archivo está clasificada, debemos ir al lugar correcto para obtener determinada información, solo así encontraremos lo que buscamos.
Entendamos lo siguiente, sabemos que la información está archivada en la mente subconsciente, la única forma de llegar a ella para revisarla, es yendo al subconsciente, sabemos que debemos buscar en la memoria para encontrar información perdida.
Primero, cerramos los ojos o nos cubrimos con tal de que ninguna otra cosa distraiga nuestra atención, hacemos esto porque deseamos bloquear la facultad de la vista, luego tratamos de no oír, así que cerramos la facultad del oído para eliminar cualquier distracción, posteriormente intentamos  perder la sensación del tacto, el olfato y el gusto y nos concentramos profundamente en lo que tratamos de recordar.
Este proceso no es otra cosa que adormecer a la mente objetiva, para que trabaje con libertad, la mente subjetiva, lo cual hacemos instintivamente y a veces conscientemente.
Tal vez la moraleja sea que: Cuanto más se adormece la mente objetiva, más fuerza alcanza el subconsciente, o lo que es lo mismo: Si ponemos la mente objetiva lo más inactiva posible, llegaremos mejor a la mente subconsciente.
En el siguiente artículo hablaremos un poco sobre la manera de mejorar la memoria, así que hasta entonces.

El archivo poderoso


Por: Julio Torres.
Como parte del equipaje que nos entregaron en el momento en que llegamos a este mundo, es nada menos que un archivo súper valioso y solo se puede consultar paulatinamente, mediante reglas bien establecidas, no sabemos quien o como estructuró dicho archivo, pero allí está, listo para ser utilizado en cualquier momento y a voluntad.
Es un archivo completo de hechos y experiencias, este archivo se encuentra en la mente subconsciente, está bien protegido y no es alcanzado fácilmente por la mente objetiva, es más, si estuviera almacenado en esta mente objetiva se alcanzaría con facilidad, se depositarían demasiados datos y se acumularían muchas cosas innecesarias.
Imaginemos este archivo como los conocidos que se encuentran en cualquier oficina, pero imagínelo de forma circular y de proporciones similares de ancho, altura y fondo y que a su alrededor y en todos los puntos, tiene muchas pequeñas ventanas y hasta etiquetadas como: Arte, ciencia, hogar, finanzas, literatura y todos los temas que a usted se le ocurra.
Es muy importante tratar de comprender que algunos archivos tendrían decenas de ventanas, otros miles, pero otros veinte o treinta  solamente, esto quiere decir que mientras más aprendemos, o nos educamos y aumentamos el conocimiento, más ventanas abrimos.
El objeto de estas entradas es proporcionar aberturas por las que penetran al archivo ciertos hechos que allí se preservan, esa es la causa por la cual se hace necesario que cada entrada esté perfectamente marcada, cada hecho comprendido ingresa por la entrada respectiva.
Lo anterior nos permite comprender que mientras más ampliamos nuestra educación y comprensión, más entradas se abrirán para los hechos, la memoria es pieza de una maquinaria perfecta y exacta.
Los hechos son enviados uno por uno al archivo y a la entrada que le corresponde, y cuando salen,  lo hacen por el mismo sitio por el que entraron, como una ley, es lo que hace posible que se realicen una gran cantidad de sucesos maravillosos en nuestra vida, en psicología hay una ley que dice: Un pensamiento construye un camino por medio de la mente, y por el mismo tiende a escaparse después.
Lo anterior se interpreta así: Un pensamiento comprendido conscientemente, pasa por un canal al archivo y después sale de éste a través del mismo canal, y no por otro.
A manera de ejemplo, en el momento en que comprendemos algo, se convierte en una parte nuestra. Para comprender alguna cosa, se requiere que sea vista, sentida, probada, oída u olida por la mente objetiva, esto atañe a las cosas de la mente objetiva, primero deben ser sentidas o comprendidas por medio de las cinco facultades objetivas.
Una vez que las impresiones enviadas por las facultades, alcanzan a la mente objetiva y se mantienen allí un momento mientras son examinadas, comienza a funcionar el razonamiento, en el entendido que dicho razonamiento es el aspecto subjetivo de la consciencia objetiva.
La maquinaria es tan perfecta que puede razonar detalladamente sobre un tema en una fracción de tiempo, por ejemplo: Ver el color verde, se puede razonar a gran velocidad que ese color identificado como verde, está compuesto por la mezcla del color azul con el color amarillo y este razonamiento solo consume unos cuantos segundos.
Cuando memorizamos algo, utilizamos unos cuantos segundos en asimilarlo, la intensidad o claridad de nuestro razonamiento es el resultado de la atención y concentración que concedemos a las sensaciones recibidas, esto es lo que queremos decir cuando declaramos que comprendemos una impresión.
Nos ocupamos lo suficiente en analizar o razonar, eso es lo que permite a la mente objetiva colocar la impresión del hecho o pensamiento bajo una clasificación correcta, tan pronto como esto ocurre, el pensamiento o la impresión pasa, de la mente objetiva a la subconsciente y entonces se archiva.
La definición sencilla sería que: Un conocimiento consciente y comprendido, pasa de la mente objetiva al archivo de la memoria subconsciente, la verdadera disciplina de la mente solo se efectúa asociando juntas, aquellas cosas que tienen una relación real de cualquier clase.
Mientras más profunda es la relación, más está basada en la constitución natural de las cosas, los mejores talentos sobresalen porque, desechan lo que no les concierne, personalmente me sigo preguntando: ¿Quien diseñó el archivo subconsciente tan poderoso y perfecto, que nada lo destruye ni lo altera, y simplemente guarda todo muy bien protegido?

viernes, 20 de abril de 2012

Ley de sugestión


Por: Julio Torres.
Mucho es lo que se ha escrito en función de la sugestión, pero mi deseo en esta ocasión es transmitir a ustedes una pequeña definición que me ayudó en su momento, simplificando su comprensión: “Sugestión es un mandato sutil, una petición, un deseo, una orden o una ley que la mente objetiva hace al subconsciente”.
Una sugestión resulta ser una orden sutil, indirecta y por ende, poderosa, una orden implica que habrá de cumplirse de manera inmediata e inclusive interrumpimos nuestro trabajo y razonamiento.
Generalmente sentimos recelo ante las ordenes, a menudo los mandatos pueden estar inspirados en deseos egoístas, muchas veces una orden directa nos hace rehusar el acatarla, hasta que hayamos razonado acerca de ella, y entonces, si aprobamos lo que se nos pide, nos obligamos a nosotros mismos la orden de proceder.
La mente subconsciente es responsable de todas las acciones involuntarias de los órganos del cuerpo, podremos desear mover el cuerpo, pero mientras que la mente subconsciente no envíe la fuerza nerviosa a las piernas y a las diferentes partes para que se muevan, no se moverán.
Lo anterior nos indica que siempre debemos apelar a la mente subconsciente e instruirla a través de órdenes o peticiones de la mente objetiva, por otra parte, esa mente objetiva puede ser afectada más fácilmente por medio de simples sugestiones propias.
Ocurre también que lo que la mente objetiva resuelve hacer, es lo que generalmente procede a realizar, esto se debe a que la naturaleza ha dispuesto que el hombre razone apropiadamente antes de que se decida a hacer cualquier cosa, pero una vez que decide, es fácil que el cuerpo obedezca.
Las dos mentes funcionan juntas, una razona, piensa y está atenta a los asuntos mundanos del cuerpo y la otra, recibe instrucciones de esta mente sabia y racional, obedeciendo las instrucciones en una forma perfecta y deductiva.
La mente subconsciente nunca hace preguntas, nunca se queja o discute, acepta sin oponer resistencia las órdenes de la mente objetiva y sigue las instrucciones requeridas, sin embargo, cuando hemos establecido un código de preceptos morales que se han convertido en una parte habitual de nuestra mente subconsciente, ésta se opondrá a sugestiones objetivas contrarias.
Por encima de los muchos atributos extraordinarios de la mente subconsciente, está la memoria, la mente subconsciente posee una memoria perfecta, mientras que la mente objetiva tiene lo que se llama “recuerdo”.
Quiero aclarar lo que significa una memoria perfecta; utilizamos nuestra memoria cuando razonamos y empleamos la razón para evidenciar nuestra fuerza de voluntad, esa fuerza de voluntad es el resultado de una decisión final de la mente objetiva.
Para llegar a esta decisión final debemos razonar y para razonar correctamente debemos valernos de la memoria perfecta, por consiguiente, dependemos tanto de la memoria y de su funcionamiento, que nos damos cuenta de la necesidad de estudiarla bien y comprenderla en la medida de nuestra capacidad.
Quiero cerrar este artículo hablando un poco de lo que nos es entregado al llegar a este mundo, nos proveen de un archivo en el que se registran acontecimientos que serán utilizados en el futuro, esto es lo que constituye la memoria, no pretendo valerme de términos técnicos de la psicología para explicar los hechos sobre nuestra memoria.
He preferido darme un poco de tiempo para estructurar el siguiente artículo en el que trataremos un tema que se refiere a la memoria perfecta, apelo a su comprensión y hasta la próxima.

Realistas vs nominalistas


Por: Julio Torres.
El tema sobre facultades objetivas que escribí en días anteriores constituye  y ha constituido un problema filosófico durante muchos siglos y me permití presentarlo aquí no porque se preste admirablemente a la controversia ni por adquirir un traje de erudito, lo he tratado porque pienso que es necesario un punto de vista adecuado al mundo y la vida en general.
Este problema llegó a su clímax en la edad media, cuando en esos tiempos funcionó una escuela filosófica conocida con el nombre de “realistas” que sostenían que las únicas realidades, es decir, que lo único que existe realmente, son las ideas que el ser humano tiene acerca de las cosas.
Consideraban que las impresiones transmitidas por sus sentidos son incompletas, de tal suerte que no son lo suficientemente reales, porque según ellos, los conceptos del hombre trascienden a la realidad, pues lo que el ser humano piensa acerca de las cosas parece más verdadero que las impresiones recibidas por medio de los sentidos.
En ese tiempo, para ellos, la realidad de una manzana consiste solamente en la idea que el hombre tiene sobre su naturaleza, y en la verdadera existencia, esa idea supera a las impresiones del color, del aroma y del tacto que el ser humano recibe de la manzana.
La otra escuela, conocida como “normalista” se opuso a este punto de vista, afirmando que era irracional, ellos sostenían que las ideas o los conceptos del ser humano son realidades secundarias, porque en primer lugar el hombre necesita experimentar las cosas externas a través de los sentidos y de esas experiencias forma sus ideas.
Por lo que, de acuerdo con estos personajes denominados “normalistas” las ideas dependen de las experiencias, las doctrinas normalistas dieron al mundo físico una existencia verdadera, separada de los pensamientos y de las ideas que el hombre tiene, lo cual es verdad.
Una tercera escuela se dio a conocer como: “Conceptualista” que expuso la doctrina de que las ideas del ser humano no tienen una existencia independiente, afirmaban que si bien los conceptos del ser humano dependen de sus experiencias con las cosas que les rodean, las ideas pueden tener tanta existencia, tanta realidad, como si en realidad tuvieran una existencia independiente.
En otras palabras, sostenían que lo que el hombre percibe como una manzana, es para él una manzana, sea o no una realidad.
Por consiguiente, puesto que nuestras ideas, las conclusiones que sacamos sobre las cosas, son para nosotros tan verdaderas como las cosas que tienen una existencia independiente, corresponde a nosotros calificar y analizar en forma muy cuidadosa nuestras impresiones y sensaciones, de no hacerlo, el mundo puede convertirse en una horrible distorsión.
Conviene en este momento aplicar algunas conclusiones: “Realidad” entonces, es la ley y el orden de las vibraciones y “percepción” es la ley y el orden de la consciencia, lo que es verdadero para el hombre es lo que él puede percibir, sin importar cual sea su realidad.
Las vibraciones producidas por cualquier evento, no constituyen sonido alguno, sino hasta que chocan en el tímpano, y entonces es percibido el sonido.
Los conceptos que tenemos acerca del mundo donde vivimos no llegan a ser, en el mejor de los casos, sino definiciones vagas de las sensaciones sentidas.
En el siguiente tema abordaremos “lo que es real al hombre, es lo que él puede realizar, sin importar la actualidad” y “Las actualidades que existen y son, no pueden volverse realidades al hombre hasta que las realiza” por lo que le titularemos: Realidad y actualidad, hasta entonces.

miércoles, 18 de abril de 2012

Facultades objetivas


Por: Julio Torres
El ruido y el sonido solo existen cuando son percibidos, para existir, el sonido requiere que se le perciba, esta es la razón por la cual se dice que tanto el sonido, como la luz, el color, el olor, el sabor y el sentido del tacto, solo son reales para el hombre cuando se manifiestan perfecta y completamente en su mente y no en el material del que emanan.
Si durante toda mi vida, me enseñaron que un gran disco de luz plata, que aparece en el cielo por la noche, reflejando vibraciones luminosas de si mismo, para mi sigue siendo un disco que refleja la luz del sol, entonces, cuando ustedes y yo contemplamos la luna y aunque estamos viendo el mismo objeto, yo lo definiría como un disco, mientras ustedes lo definen como una esfera.
Puede ocurrir también que mientras ustedes pensaran que su luz es el reflejo de la luz del sol, yo pensaría que es luminosa por sí misma, aunque estamos viendo el mismo objeto, nuestra percepción es distinta, la pregunta que surge aquí es: Mi percepción extraña o peculiar acerca de la luna, ¿la haría diferente en realidad?
Aquí es donde reside todo el principio, para mí, para mi mente, para mi conciencia, solamente es real lo que yo reconozco o valoro como una realidad, si yo considero siempre que la luna es un disco, entonces, para mí su verdadera condición es en forma de un disco, independientemente de como la considere cualquier otra persona.
De acuerdo a lo anterior, para mí sería insustancial que fuera algo diferente, que pudiera ser o una esfera o una ilusión, que la que me han enseñado, por lo tanto, para mí, la realidad de la luna van de acuerdo con mis propios conceptos.
Tomemos como ejemplo el tema del daltonismo, esto es, la facultad de distinguir los colores, considero oportuno hablar de John Dalton, quien descubrió una forma sencilla de la manera como opera la ley de las proporciones en la química porque no podía distinguir los colores.
Dalton, estuvo totalmente inconsciente de esta condición hasta que ya era un científico notable en muchos campos, por accidente descubrió su dificultad para apreciar los colores, para Dalton, el color rojo era simplemente uno de los matices del gris.
Siempre que miraba un artículo rojo, y escuchaba llamarle rojo, creía que se estaban refiriendo a cierto matiz de gris, como él percibía gris al rojo, esa era una realidad para él. El nombre rojo, fue seleccionado para transmitir a la mente del ser humano una impresión de cierta realidad, si el mismo color hubiera sido llamado gris en lugar de rojo, todos seguiríamos percibiendo el mismo color.
En psicología surge una pregunta que se plantea a menudo: Si un árbol cae en el bosque, ¿Existiría el sonido que produce su caída si no estuviera nadie presente para oírlo? La respuesta a esa pregunta, no importa desde que punto de razonamiento se le conteste, es no.
La manera de que pueda existir el sonido, antes que nada debe existir el tímpano del cuerpo humano o de cualquier ser vivo, solo así se pueden traducir esas vibraciones en sonido o en ruido, transmitiéndolas del cerebro a la mente.
Desde luego que eso no significa que cuando nadie este presente, la caída del árbol no produce el aire las mismas vibraciones como lo hace cuando alguien está allí, pero esas vibraciones solo pueden interpretarse como sonido hasta que golpean el tímpano y hacen que se perciba.
La caída del árbol produce otro tipo de vibraciones que pueden ser detectadas por ciertos instrumentos, pero no son vibraciones de sonido, puede colocarse en el suelo un instrumento delicado que registre las vibraciones producidas en la tierra por el impacto de la caída, pero no son vibraciones de sonido.
Puede inclusive, hacerse una grabación de las vibraciones producidas por la caída del árbol cuando nadie este presente, pero mientras no se reproduzca la cinta grabada en presencia del oído de un ser humano o de un animal, esas vibraciones no producirán sonido o ruido.
Las facultades objetivas: Sonido, tacto, vista, gusto y olor, solo se pueden describir o calificar como tales si son percibidas por los sensores con que han sido dotados los seres humanos y el resto de las especies vivas. Recordemos que toda percepción llega al cerebro y la consciencia habilita a la mente o esta a la consciencia y junto con el alma, un sonido cualquiera adquiere la personalidad que cada oyente le otorga al participar en el evento vibrante.